Netflix tiene verdaderas joyas escondidas que no consiguen la fama ni el reconocimiento que merecen. "Kalifat" es el ejemplo perfecto de ello.
La serie presenta diferentes protagonistas unidas por un hilo argumental: una chica que intenta volver a Suecia y huir así de la vida en el Estado Islámico, una policía que la intenta ayudar y unas chicas jóvenes dispuestas a entrar en el régimen islámico.
Con una producción sobresaliente, la serie muestra temas tabú que no estamos acostumbrados a ver en nuestra vida diaria.
La historia de Pervin es sobrecogedora. Ella está sola en Raqqa, Siria. Tiene un bebé de cuatro meses. Su marido es buena persona pero es muy inestable y ha hecho cosas horribles para servir al régimen. Además, este no es capaz de lidiar con lo que ha hecho y tiene un trauma que apenas le deja dormir. Son muchos los terroristas que cometen atrocidades pensando en que lo hacen para ascender al paraíso, para salvar a su Dios y honrar el verdadero islam.
Pervin tiene que ser muy fuerte y toda su historia es una lucha de superación para intentar salir del país y tener un futuro junto a su bebé.
La serie también es una lanza a favor del islam inofensivo, de la religión sin extremos, sin radicalización. Esto se muestra a través de los padres de Sulle y Lisha, dos chicas adolescentes musulmanas que creen que deben unirse al ISIS para servir bien a su religión. La ficción muestra que, tras varios intentos de los progenitores por hacerles ver que los atentados son crímenes y que todo ese universo no está bien, hay un punto de decisión que solo les concierne a ellas. El problema es que estos grupos tienen a gente muy carismática en países como Suecia que trazan planes de convicción muy detallados para conseguir adeptos. Es increíble ver cómo las chicas eligen esa vida por voluntad propia.
La serie, pese a presentar una realidad tan dura, es una delicia. Ocho capítulos que discurren rápidamente porque no dejan de pasar cosas. Las actuaciones son impecables, con una sensibilidad que no se encuentra en todas las producciones.
Todo el mundo debería ver esta serie para dejar a un lado la islamofobia interiorizada que hay en Europa y darse cuenta de que los musulmanes que viven su fe sin meterse con nadie son los más damnificados por estos grupos extremistas.
