El pasado 23 de junio Don Felipe VI y Doña Letizia comenzaron su viaje por España, cuyo primer destino fue Las Palmas de Gran Canaria. De esta forma, dieron el pistoletazo de salida al “tour” a través del que visitarán todas las comunidades autónomas españolas.

El primer objetivo de estos viajes es el de visibilizar y apoyar la recuperación de la actividad social, económica, laboral y ciudadana a causa de la pandemia. Por tanto, se considera una buena forma de mostrar la recuperación del país y su respuesta a la “nueva normalidad”.

El segundo objetivo, por su parte, es el de intentar acercar la institución a la ciudadanía. Por esto, los Reyes han procurado mostrar una actitud cercana hacia los ciudadanos que han ido a su encuentro en los lugares que llevan visitados. Este es un punto importante, teniendo en cuenta que actualmente todas las miradas están puestas sobre las investigaciones del Supremo a Don Juan Carlos por fraude fiscal y blanqueo.

Sin embargo, como en cualquier ámbito, la diversidad de opiniones es manifiesta, por lo que este gesto no está exento de polémica. 

Por un lado, están aquellos españoles que reciben a los Reyes con gritos de: "¡Arriba la Monarquía!", "¡Mucho ánimo Felipe!", "¡Viva el Rey!" y "¡Viva la bandera de España!". Son aquellos que piensan que este “tour” traerá consecuencias beneficiosas para el país, fomentando el turismo por toda España en un momento delicado para el sector causado por la pandemia. También se piensa que de esta forma se impulsarán las actividades económicas, sociales y culturales del país.

Fuente: Twitter @CasaReal

 

La otra cara la representan aquellos españoles que no entienden la necesidad de una gira de Don Felipe VI y Doña Letizia por España, ya que consideran que este acto se realiza para lavar la imagen de la corona y silenciar la situación judicial del Rey emérito, por lo que esto supone un gasto extraordinario e innecesario para las arcas del Estado.

“Enfrentamos la recuperación. La gente se tiene que animar, los visitantes tienen que venir. Ya estamos en marcha, recuperando el ánimo, enfrentándonos a una cuesta arriba muy empinada para poder empezar a ver una recuperación de verdad en la economía, las necesidades sociales y las expectativas de futuro”, señaló Felipe VI en su visita a Canarias.

Relacionado con esto último, muchos ciudadanos no conciben que S.M. el Rey hable en sus discursos sobre la difícil recuperación económica a la que nos está tocando hacer frente, cuando del mismo modo se silencian aquellas protestas de la población que se encuentra en condiciones extremadamente delicadas tras la pandemia y aprovecha la visita de los Reyes para alzar su voz.

Pudimos ver un ejemplo de esto cuando los monarcas visitaron en Sevilla el barrio de Las Tres Mil Viviendas. En este caso, vimos cómo los medios se hicieron eco casi únicamente de aquellos que recibieron con gritos de apoyo a los Reyes, acallando las protestas que los vecinos de uno de los barrios más humildes de España llevaron a cabo con pancartas y banderas republicanas al grito de “Más trabajo y menos caridad" o "Nosotros también somos Sevilla". Los vecinos del Polígono Sur alegaron que los servicios de limpieza se encargaron de hacer un “lavado de cara” días antes de la visita, exclusivamente a la zona por la que posteriormente pasarían los monarcas. Además, muchos de ellos se quejaron de la cantidad de seguridad y policías presentes en el acto cuando si normalmente necesitan su servicio, aseguran, obtienen como respuesta que no hay operativos disponibles. 

Fuente: Inma León

Por situaciones como esta muchos españoles se preguntan: ¿Realmente somos todos iguales y tenemos los mismos derechos? Cada persona es libre de sacar sus propias conclusiones.