El pasado 5 de junio se les concedía a los compositores cinematográficos Ennio Morricone y John Williams el premio Princesa de Asturias de las Artes por el conjunto de su obra. El autor italiano de las bandas sonoras de los célebres 'spaghetti western' de Sergio Leone ha tenido solo un mes para disfrutar este galardón. Morricone ha fallecido hoy a los 91 años en Roma, a consecuencia de las complicaciones derivadas de una caída reciente en la que se rompió el fémur.
“Todos mis amigos están aquí, así como directores que me quieren y aprecian. Roma es mi casa”
Morricone nos ha regalado a lo largo de toda su trayectoria algunas de las melodías más famosas y destacadas del cine. El silbido de ‘ Por un puñado de dólares’, la melodía de ‘ El bueno, el feo y el malo’ o aquellos primeros compases de ‘Cinema Paradiso’ son algunas de las obras que Morricone realizó. El italiano ha tenido bajo su mando más de 500 bandas sonoras. Ha sido sin duda uno de los compositores más brillantes de la historia del cine.
Nacido en la capital italiana el 10 de noviembre de 1928, estudió en el Conservatorio Santa Cecilia bajo la dirección de Goffredo Alessandrini y se diplomó en composición, trompeta y canto coral. Tras acabar sus estudios comenzó como compositor de música sinfónica y de cámara. Su primera composición para el mundo del cine se produjo en 1961 con la creación de la banda de la película ‘El federal’ de Luciano Salcio.
Sin embargo, todos lo conocemos por los famosos westerns de Segio Leone. Ha sido consagrado como uno de los más prestigiosos compositores de la historia del cine. Ha trabajado con otros directores ilustres como Pier Paolo Pasolini, Lina Wertmuller, Roman Polanski, Oliver Stone o los españoles Luis Buñuel en ‘Leonor’ (1975) o Pedro Almodóvar en ‘¡Átame!’ (1990).
En 2016 Morricone fue premiado por fin con un merecido Óscar con motivo de la banda sonora que creó para el western 'Los odiosos ocho' (2015) de Quentin Tarantino. Dicha composición también le trajo un Globo de Oro y el Bafta de la Academia Británica.
Había estado nominado para la gran estatuilla del cine en otras cinco ocasiones. Incluso en el año 2007 le otorgaron el Oscar Honorífico, que siempre dan a quien no lo ha ganado por ninguna de sus películas.
“He elegido escribir música como una forma de comunicación”, escribió en agradecimiento por su premio.
La noticia ha sido una jarra de agua fría y no sólo para el universo cinematográfico, sino también para la población italiana. “Recordaremos siempre, con un reconocimiento infinito, el genio artístico del maestro Ennio Morricone. Nos ha hecho soñar, emocionar, reflexionar, escribiendo notas memorables que permanecerán indelebles en la historia de la música y del cine”, ha escrito el primer ministro de este país, Giuseppe Conte.
Era un maestro en lo que a bandas sonoras se trataba. En un libro entrevista con su gran amigo Giuseppe Tornatore, aseguró que sus composiciones se asientan sobre los pilares de Johann Sebastian Bach e Ígor Stravinski.
El pasado año el compositor anunciaba que se retiraba y ofreció una serie de conciertos para recordar los temas que le hicieron célebre en todo el mundo. La gira recibió el nombre de The Final Concerts World Tour, y recorrió más de 35 ciudades europeas, entre ellas Madrid, en más de cincuenta conciertos.
Según un comunicado emitido por su familia, el compositor falleció tras despedirse de su esposa, María, y haber dedicado "un emocionado recuerdo a su público, de cuyo cariñoso apoyo ha obtenido siempre la fuerza de su propia creatividad".
El funeral de Morricone se llevará a cabo de forma privada por su familia “con respeto al sentimiento de humildad que siempre ha inspirado los actos de su existencia”, según ha informado el abogado de la familia del compositor, Giorgio Assumma, tras su fallecimiento.
El legado que deja Morricone es algo irremplazable, se va uno de los grandes del cine. “Cada vez que pienso que he dado lo mejor de mí, sé que puedo hacerlo incluso mejor”, dijo a La Republica en el 2014. El cine te echará de menos, Morricone. Descansa en paz.