El pasado miércoles, después de 150 días, al fin se supo quién se coronaba como ganador o ganadora de ‘OT 2020’. Nia se proclamaba campeona con un 45% de los votos. Ha sido curioso como la edición más imprevisible e inesperada de la historia del formato lo ganaba la concursante que más probabilidades tenía de alzarse con la victoria desde la Gala 0.
La Gala Final de ‘OT 2020’ ha sido, sin duda, la peor gala de la edición. La que ha puesto de nuevo sobre la mesa cuáles han sido sus grandes defectos, los cuáles se han visto potenciados por la falta de público y la “nueva normalidad”. Pero empecemos por el principio.
Los finalistas empezaban cantando las canciones que seleccionaron en aquella lejana Gala 0 (como en las anteriores ediciones), sin embargo, al contrario que ‘OT 2017’ y ‘OT 2018’, se hizo en formato medley alternando imágenes de archivo de Eva, Flavio, Hugo, Anaju y Nia. El resultado fue un poco insatisfactorio ya que parecía más bien una pieza de ‘Ochéntame Otra Vez’ que otra cosa y no parecía que estábamos ante una final.
La final propiamente dicha no empezó hasta casi las once de la noche, que fue el momento en el que comenzaron a cantar los finalistas. Antes de eso los 16 cantaron uno de sus singles en conjunto, la gran ‘Sal de Mí’. Fue, sin duda, uno de los grandes momentos de la gala. Ver a todos los concursantes juntos siempre es una imagen muy potente y en esta edición, después de todo lo ocurrido, más aún.
Anaju fue la primera en actuar. La turolense decidió defender su candidatura con el temazo ‘7 rings’ de Ariana Grande. Desde el momento en el que eligió esa canción, sus posibilidades de llegar a la final a 3 se redujeron bastante. ‘7 rings’ no es una canción de final y, aunque ha sido una de las concursantes más versátiles de la edición, no hizo justicia al gran concurso de Anaju.
Tras Anaju llegaba el turno de Eva. Desde que volvió de la cuarentena, Eva no ha parado de ofrecer buenas interpretaciones. Es, sin duda, a la que mejor le sentó ese descanso. Durante la primera parte del concurso, Eva no supo encontrar su sitio en la Academia pasando de ser de las favoritas a una de las más indiferentes. Por suerte, y como demostró ayer con su ‘People Help the People’ de Birdy, si confía en ella misma (y no fuerza tanto sus caras) puede ofrecer actuaciones espectaculares. Una de las mejores de la noche.
Tras la E de Eva venía la F de Flavio. El concurso de Flavio ha estado marcado por su inexpresividad y su rigidez corporal. A pesar de no haber cumplido las expectativas que se tenían sobre él, Flavio ha destacado, sobre todo, por su constante lucha para ir abriéndose y quitándose esos miedos que le paralizaban. Ayer, aunque volvió a no arriesgar, se le vio más cómodo que nunca en el escenario. No se sabe si era porque al fin acababa todo o porque de verdad estuvo cómodo.
Hugo ha sido uno de los concursantes más enérgicos de la edición. Por eso sus mejores números siempre han sido aquellos que le permitían mostrar su parte más alocada como ‘Genius’ o ‘Heroes’. Ayer escogió ‘Radioactive’ de Imagine Dragons y, aunque, no estuvo a la altura de la canción original (nadie podrá estar nunca a la altura), Hugo nos enseñó lo mejor de él. Fue una gran carta de presentación de cara a la verdadera competición, que empieza una vez se apagan las luces.
Y en último lugar, la ganadora Nia. El dicho, una vez más, acertó: Los últimos serán los primeros. Y Nia, una vez más, demostró que está a años luz de sus compañeros no solo por su trayectoria. La canaria fue, sin duda, la que mejor escogió canción en la final. ‘Say Something’ es una balada poderosa que permitió demostrar a Nia que es más que una artista que sabe bailar y cantar a la vez sin que le dé un vahído.
Las actuaciones se fueron sucediendo con videos recopilatorios o entrevistas entre concursantes y profesores que, en ningún momento, consiguieron ni emocionar ni hacer más llevadera la gala. El único momento que fue más interesante fue la conversación entre Noemí Galera y Nia. Entre ambas se intuía una mezcla de naturalidad, emoción, agradecimiento y conocimiento del medio que no estuvo presente en ningún otro momento. Lo mismo ocurrió en plató. Roberto llevó a cuestas todo el peso de los interludios entre actuación y actuación. Los concursantes, como de costumbre, no le ayudaron en ningún momento volviendo a enfatizar uno de los grandes problemas de las galas: la poca implicación que han demostrado. Después de 150 días y de un descanso en el que han podido enterarse de las virtudes y defectos de la edición, podrían haber intentado remar un poco más a favor de obra. Maialen, Nia, Rafa y, sobre todo, Samantha fueron los únicos que contribuyeron. Si la gala ya de por si fue larga, la indiferencia de esta generación de triunfitos la hicieron peor aún.
Finalmente, Nia y Flavio pasaron a la finalísima, como era de esperar. La duda estaba en el tercer puesto, que fue (muy merecidamente) otorgado a Eva, una de las mejores actuaciones de la noche. Anaju y Hugo veían frustrado su sueño de ganar, pero como dijeron “llegar ahí ya era ganar”, y, aunque sea un tópico, tienen toda la razón. Poder formarte de esa manera, tener esa proyección y salir de ahí con un proyecto musical bajo el brazo ya es un premio.
Para tratar de proclamarse ganadores, Nia, Flavio y Eva tenían que cantar sus singles. Aunque fue emocionante verles cantar sus propias creaciones, el poco nivel de las canciones frustró un poco (más) el desarrollo de la parte final de la gala. Eva no tuvo puesta en escena, Flavio tuvo que volver a repetir su canción (que ya había cantado hace apenas dos semanas) y Nia estuvo bien, pero su canción olía a naftalina.
A la gala acudieron de invitados La Oreja de Van Gogh, el ganador de ‘OT 2018’ Famous y una Lola índigo que dio uno de los mejores momentos de la final con su espectáculo. Fue curioso porque los tres cantantes salieron de un talent show (Lola Índigo y Famous de ‘Operación Triunfo’ y Leire de ‘Factor X’) y los tres han demostrado que un concurso no define tu futuro como artista.
A la 1:40 después de más 3 horas de gala interminables, al final íbamos a saber quien se llevaba a casa el triunfo y el cheque de 100.000€. Los presagios se cumplieron y Nia ganaba ‘OT 2020’ con un 45% de los votos dejando a Flavio (32%) y Eva (23%) con el segundo y tercer puesto.
El momento de la victoria fue todo lo emotivo que pudo dadas las circunstancias. Sin abrazo colectivo (–ivo –ivo) y sin público el triunfo de Nia tuvo un sabor agridulce. Por suerte, la canaria dio un bonito discurso dedicando el premio a sus abuelos y mostrándose visiblemente emocionada.
Nia cruzaba la pasarela por última vez y Roberto Leal se despedía del programa que tanto le ha dado y al que tanto él también ha dado. Roberto ha demostrado ser no solo un gran presentador, sino un pilar esencial de 'Operación Triunfo' dotando de sencillez y buen rollo a cada gala.
Como colofón final se unía a cantar junto a los 16 el himno de ‘OT 2020’, un canto a la alegría y a la vida, que tan necesario es en estos días.
En definitiva, ‘OT 2020’ acaba con un gran desgaste al cual ha contribuido la situación de emergencia sanitaria. Los concursantes han dado lo mejor de si mismos, pero el resultado ha sido algo irregular. Sin embargo, ha sido de agradecer y mucho el esfuerzo que todos han hecho para ofrecernos un producto amable y entretenido en estas difíciles semanas. El programa no ha funcionado mal, especialmente a nivel digital y de audiencia joven, pero lo mejor que le puede pasar a ‘Operación Triunfo’ es descansar un poco más de la cuenta y volver renovado y con energía.
Larga vida a ‘Operación Triunfo’ (Y largo descanso, también).