Carlos Scholz es un joven actor Malagueño que tal y cómo nos ha contado tenía clara su vocación desde pequeño. Estudió cuatro años en la ESAD de Málaga y día tras día continúa aprendiendo. Le encanta proponerse retos, uno de ellos en esta cuarentena ha sido aprender a tocar el piano. Lo hemos visto como Romeo, locamente enamorado de Julieta y además ha sido Óscar, el benjamin del grupo de strippers de los “Toy Boy” convertida en toda una producción internacional de Netflix.
Pregunta: ¿Que tal llevas el confinamiento?
Respuesta La verdad es que ahora mismo lo llevo bien. Realmente he tenido momentos de desesperación pero a estas alturas ya que estamos saliendo poco a poco y estamos haciendo más cosas más que estar en la casa siempre encerrados estoy mejor.
P: ¿Cómo os están afectando a los actores este “parón” a causa del coronavirus?
R: Nos está afectando sobre todo laboralmente porque se ha parado todo. Todas las obras de teatro se han parado, las producciones que estaban grabando se han parado, las futuras temporadas también están en “parón” y no se sabe cuando se podrán retomar entonces ahora mismo prácticamente el 90% de la profesión está parada.
P: ¿Cómo te definirías?
R: Bueno yo pienso que Carlos es una persona que siempre soñó con esto desde que tenía uso de razón. He hecho todo lo posible para conseguir llegar ahora mismo a una producción internacional, ha sido una suerte pero también he intentado dar lo mejor de mi siempre y currar mucho. Soy trabajador, he ido siempre con buena energía, me gusta siempre desprender buena energía y buen rollo y eso es lo que más me define.
P: ¿En qué momento de tu vida decidiste ser actor?
R: Siempre me ha gustado mucho el deporte, pero lo tengo como hobbie pero lo que más amo en este mundo es esto, la interpretación. Lo que pasa es que el mundo de la interpretación es muy complicado, entonces muchas veces dices ¿qué hago? Siempre tuve esto claro, pero bueno...el deporte me hace olvidarme de todo, disfruto mucho y bueno he estado prácticamente en todos los deportes.
P: ¿Cómo construyes tus personajes?
R: Pues mira en el caso de Óscar, primero tuvimos una preparación de seis meses en Madrid, tanto a nivel físico como interpretativo. Entonces tuvimos una coach de interpretación, también unos entrenadores físicos para llegar a tener el físico del personaje: unos strippers que tienen que tener el cuerpo definido. También estuvimos con un dietista y la verdad es que los estudios que tengo de arte dramático me han ayudado mucho. Estudié cuatro años en Málaga en la ESAD, esto me ha servido para la construcción del personaje. Tenemos muchas cosas en común Óscar y yo aunque nunca me imaginé que podría a llegar ser un stripper ni bueno ni a interpretar a un personaje que está todo el día “en bolas”. Entonces ha sido una preparación de meses, confiando en mí, concienciándome y creyéndome que era él. Aparte haciendo mucho trabajo desde casa como análisis de textos y bueno ensayando las coreografías.
P: ¿Qué diferencias hay entre ese Romeo enamorado de Julieta y Óscar, tu último personaje?
R: Romero es un clásico del teatro universal, es una tragedia, un chico joven que se puede extrapolar a lo de hoy día, un chico con los sentimientos a flor de piel. Todo es mucho más intenso, él vive por su amor y da la vida por su amada Julieta. Y bueno Óscar... es más “viva la vida, living la vida loca” pues él gana su dinerito bailando y bueno tiene muy poca vergüenza. Aunque “Romeo y Julieta” sea una obra con tantos años, actualmente puede existir un Romeo pero bueno, ambos son personajes contrarios. A mi lo que más me ha gustado es eso trabajar Romeo y seguidamente hacer de Óscar, he aprendido muchísimo con los dos.
P: ¿Os parecéis mucho Óscar y tú?
R: Sí un poco, tenemos algunas cosillas en común, a los dos nos gusta vivir la vida. Cuando nos subimos a un escenario se nos olvida todo y estamos dispuestos a darlo todo, eso me pasa mucho a mí. Cuando me pongo delante de una cámara o me subo a un escenario se me olvida todo, eso lo tiene Óscar. Él es un poco tímido, se preguntaba ¿dónde me han traído? Y bueno ya se olvida de todo cuando se sube al escenario. Sepas lo que sepas tú hazlo, no hay que pensar tanto, tenemos que vivir hoy (risas).
P: ¿Cómo sentiste el inesperado éxito que recibió “Toy Boy” cuando llegó a Netflix?
R: Pues empezó en Antena 3 tuvo una audiencia media, no tuvo verdaderamente la repercusión que está teniendo ahora. Entonces bueno ahí se nota cuando alguien te para por la calle, como te suben los seguidores y tal. Cuando llegó a Netflix todo esto llegó multiplicado por 12, a mí probablemente cuando estuve en Antena 3 me subieron los seguidores en total 3.000 o 4.000 desde que está en Netflix estoy en 157 mil, comparado con lo que me había subido en la televisión hay una diferencia muy grande. Lo he notado sobre todo en eso, en los mensajes de todas las partes del mundo porque ha sido top 10 en casi todo el mundo (America, Europa, Brasil...) yo lo notaba por los mensajes, como estábamos en cuarentena en la calle poco notábamos. Estamos muy contentos por los resultados, pasamos 52 días en el top 10 y en las redes lo estamos notando mucho.
P: ¿Qué fue para ti grabar en tu tierra, Málaga?
R: Grabamos en toda Málaga, yo me sentía en casa, estaba viviendo en Madrid y de repente la serie se graba en Málaga con mi familia rodeado de los míos, haciendo el trabajo de mis sueños. Y bueno en mi casa, rodaron en mi calle donde realmente vivo. Yo bajaba a veces de mi portal y me encontraba al equipo grabando allí. Imagínate, era un sueño.
P: ¿Fueron duros los castings de la serie?
R: Fue muy difícil, las pruebas en el mundo de la interpretación parten de un “no”. Yo después de haber hecho unas cuantas de pruebas iba con el “no” entonces me llamaron para esta y dije bueno.. intentaré hacerlo lo mejor posible. La separata para la prueba era muy divertida, yo intenté dar lo mejor de mi, lo hice y a la semana me llamaron de que estaba dentro, me puse a llorar, tiré la bicicleta y bueno fue muy emocionante.
P: ¿Fue difícil para ti adaptarte a tus compañeros, siendo el más joven del grupo?
R: Me costó mucho porque a mi me escogieron el último, yo llegué y bueno ellos ya llevaban tres meses fuertes en los que ya sabían bailar, todos eran unos “bicharracos”. El personaje de Óscar fue escrito para ser así pero fue muy difícil adaptarme a ellos en un principio porque ya llevaban meses de ventaja. Pero me puse el doble de pilas, lo que trabajaba con ellos después lo hacia en mi casa, no dormía, entrenaba mucho y bueno al final tuve que hacer el triple de trabajo. Al final llegamos todos a un punto en el que nos pusimos al mismo nivel y estuve mucho más tranquilo.
P: ¿Por qué crees que alguien debería ver “Toy Boy”?
R: La recomiendo porque es una serie que te engancha, es una serie que te va a tener pendiente, empieza muy fuerte y pasas toda la trama queriendo descubrir más cosas. Después tiene muchos colores de Málaga, esos tonos azulados y verdosos, también tiene muchos planos alucinantes. Los bailes por ejemplo, a mi me encantan, es una serie que tiene de todo, tiene peleas entre familias, amor, sexo...
P: ¿De todos los “Toy Boy” quienes te ponen las cosas más fáciles para grabar?
R: Estoy entre Jesus y Carlos... pero me quedaría con Carlos. Con todos trabajo super bien ya que somos amigos fuera y dentro de la serie pero con Carlos, a medida que íbamos grabando su personaje y el mío crearon una relación de amistad, salió sola y yo me quedo con eso, me lo pasé muy bien con todos pero con Carlos fue diferente.
P: ¿Qué consejos le darías a alguien que quiera dedicarse a este mundo, a la interpretación?
R: Mi consejo es que nunca lo abandonen porque es una carrera muy complicada, a veces estas en un momento en el que nadie te quiere, ahora mismo te quiere todo el mundo, te van mal las escenas y otros días estas muy inspirado... Es una paranoia que te puedes crear en la cabeza y hay veces que dices desisto, me voy al desierto dos meses (risas). Pero no aparte de esto, siempre tienes que luchar por ello y amarlo sobre todas las cosas ya que vas a perder amigos, vas a perder relaciones... ya que vives para los ensayos, para esto.
P: ¿Tendremos segunda temporada de “Toy Boy”?
R: Ojalá... esta misma pregunta me la hago yo todos los días cuando me levanto. Todavía no nos dicen nada, tenemos la cuarentena, si todo esto hubiese sido de otra forma probablemente tendríamos una respuesta pero con todo esto no sabemos cuando volveremos a grabar ni nada. Yo personalmente quiero que haya una segunda temporada y que siga en Málaga.
P: ¿Podrías adelantarnos algunos de tus nuevos proyectos?
R: Yo tenía un proyecto de teatro que iba a hacer antes de esto aquí en Madrid que por supuesto se ha parado, estábamos ensayando y era muy guay ya que contábamos con gente de la escuela de Málaga. Vamos a tardar mucho tiempo en recuperarlo todo y esperamos que la gente no tenga miedo en venir al teatro porque la cultura audiovisual no ha sufrido tanto ya que nos ha ayudado, todos hemos estado viendo series en casa y se ha valorado más incluso pero el teatro se ha visto duramente afectado. De otros proyectos y tal todo se ha quedado parado, he hecho algunas pruebas y castings desde casa como se puede y entonces ahora mismo estoy en stand-by.
