Entrevista. Miki Núñez: "La música es sanadora de verdad"

Miki Núñez es de esos que (por desgracia) está viviendo un segundo confinamiento. Y no es por un contagio o recaída. Su paso por la edición de 2018 del programa Operación Triunfo ya le llevó a experimentar estar entre paredes durante tres meses, dejándolas atrás en la semifinal del programa y marchándose como sexto clasificado del concurso.

• El segundo confinamiento

Aunque bien es cierto que ahora mismo puede salir, “aunque sea con una mascarilla, unos guantes y tapado hasta las narices”, explicando la libertad que siente al pisar la calle una hora al día y la extrañeza que le provoca que el ambiente en las calles sea más frío entre sus vecinos, cosa que se siente en el ambiente general; lo curioso de este segundo confinamiento es que dos premisas se vuelven a repetir en la vida de Miki Núñez.

La primera es la distancia a la que se encuentra de sus seres queridos. Cuando entró en la Academia de Operación Triunfo en septiembre de 2018 se confinó hasta diciembre de aquel mismo año estando a media hora de su casa. Natal de Terrassa, ciudad barcelonesa en la que el programa tiene su sede, Miki Núñez vivía en su ciudad, apartado del mundo. En esta segunda ocasión, vive en su ciudad, en su casa de toda la vida, confinado con sus padres y su hermano, pero a minutos de distancia del resto de sus seres queridos.

Sin embargo, en esta segunda “repetición” de su vida, ha recuperado todo aquello que dejó atrás cuando emprendió el camino a ser músico: “Creo que echaba mucho de menos simplemente estar, ¿sabes?.  Formar parte de la unidad familiar. Volver a estar en casa, volver a… No sé. Es todo. Volver a cenar juntos, volver a desayunar juntos, estar aquí ahora y bajar a hablar con mis padres… No sé. Es todo”, reflexionaba tras ser preguntado por la vuelta a casa por pandemia mundial.

• Cómo crear música desde casa

Como excepción en este segundo confinamiento, Miki Núñez ya no aprende música confinado, sino, enseña al mundo todo lo que sabe y es capaz de hacer.

La vuelta al ruedo con su nuevo single “Me vale”, tras el nacimiento de su primer disco “Amuza”, le ha llevado a ingeniárselas para sacar un tema a medio hacer en pleno parón mundial. “Ha sido un poco bastante complicado”, no lo niega el tarrasense. Compuso el tema con Diego y Jaime del grupo Veintiuno cuando la COVID-19 empezaba a conquistar tierras madrileñas a principios de marzo.

El tema nació en ese mismo día y Miki no dudó en correr de vuelta a su casa antes de quedarse encerrado en la capital sin nada. “Yo grabé la voz, unas cuantas guitarras, una batería MIDI… Y mira que tenemos temas. Tengo como veinte temas compuestos ya. Pero la escuché y pensé “No. Esto tiene que salir ya. Esto no puede esperar”", contaba el cantante admitiendo que “Me vale” cuenta una parte de él que tenía que enseñar y no podía esperar a que la pandemia quisiera dejarle hacerlo.

“Me vale” ha sido como un niño prematuro al que Miki ha ido cuidando hasta que ha podido sacarlo de la incubadora. Entre él y Paco Salazar, el productor, fueron alimentándolo, mimándolo y dándole calor con los medios escasos con los que contaban: enviando audios por Garageband, escribiendo correos en búsqueda de músicos con equipos en casa… Y todo para que “Me vale” sonara. Pero aún le quedaba la parte importante: la visual.

• Eloi Núñez, su hermano y compañero de aventura

Miki tiene mucho que agradecer a Eloi Núñez la existencia del videoclip de “Me vale” a día de hoy. “El pobrecito mío tiene mucha paciencia”, admitía el cantante al contar cómo había sido tenerlo como cámara durante la grabación en casa. “Soy muy pesado. Soy muy perfeccionista y me gusta repetir las cosas muchas veces… Y, joe, él está en primero de bachillerato, está estudiando guitarra también en el conservatorio… Se pasa el día trabajando. Y lo he tenido semanas, día y noche, diciéndole “Grábame. Pero grábame desde aquí. Tiene que vérseme entero”. Tiene muchísima paciencia. Si no hubiese sido por él, no estaría el videoclip aquí”.  

El cantante confiesa que su hermano no le puso ninguna pega para ser su cámara. “Al principio me dijo: “Pero si yo no sé hacer ni fotos” De hecho, las fotos de promoción que os envían a los medios, me las hizo él, en mi terraza, con el móvil”, cuenta durante la entrevista. Pero sí que admitió que llegó un punto en el que le daba ya “hasta cosita” tener que pedirle que repitiera alguna toma después de tanto trabajo. Aun así, Miki admite que Eloi nunca tuvo ninguna queja para ser su cámara en “Me vale”.

• La música en un limbo difícil de aclarar

Que el futuro de la música se encuentra en ese limbo incierto en el que se encuentra el mundo entero actualmente es ya un hecho que hay que aceptar. Miki Núñez, como otros muchos artistas, ha aprovechado esta cuarentena y esta incertidumbre para exponer una nueva idea de hacer música y no quedarse parado. En cuanto al futuro de grabaciones, cree que será posible volver a la antigua normalidad: “Grabar discos y grabar videoclips yo creo que se podrá seguir haciendo. Al fin y al cabo, un videoclip con veinte personas en el equipo, se puede hacer. Si se ha podido hacer con un móvil, un hermano y una casa, se puede hacer con veinte personas".

Sin embargo, los conciertos van a ser los más perjudicados. Hace unas semanas, el compositor comentaba a La Vanguardia en una entrevista su preocupación por el qué pasará con los más de cincuenta bolos que tenía preparados para verano. Eso fue antes de que el gobierno expusiera, en las medidas de la desescalada, que los conciertos pudieran hacerse a partir de la fase 3 con un tercio de los espectadores, algo que, tanto Miki como otros muchos artistas, no ve viable: “No no. De lo que está vendido ya… Es imposible. ¿Cómo escoges cuál es el tercio que entra y cuál es el que se queda fuera de la sala? No se puede hacer”. Miki confía en que los conciertos se puedan posponer o se encuentren medidas para hacerlo.

• "La música es sanadora de verdad"

También, como otros artistas, Miki Núñez, comprometido con las causas solidarias, decidió convertir su tema “Escriurem” en una obra benéfica que interpretó con una quincena de cantantes y amigos para recaudar fondos para la investigación de una vacuna contra el Covid-19, proyecto del doctor Bonaventura Clotet. Juntando esta ideas con otras tantas que se han promovido para que la música estuviera siempre en estos momentos, el artista reflexionó sobre su valor: “La música es sanadora de verdad. A los animales, para que estén tranquilos, se les pone música. A las plantas, está demostrado que si se les pone música desde el primer día, crecen mejor. A los bebés, cuando están en la barriga de la madre, también. Está demostrado que la música puede hacernos cambiar nuestra forma de sentir, pensar y de estar. Es súper importante”.

• La vuelta de "Escriurem" a su vida

La segunda premisa como triunfito que vuelve a repetirse en este segundo confinamiento de su vida es mucho más impresionante. El tema “Escriurem”, último single de su etapa Amuza, nació tras su salida de la Academia de Operación Triunfo. Todos los sentimientos que le provocó su estancia y su marcha le llevaron a componer una canción que se ha convertido en himno en esta cuarentena: “El mensaje es muy parecido al hecho de estar confinado. Yo la escribí para la gente de OT y la gente se la ha hecho muy suya”. En otras entrevistas contaba cómo la gente en Cataluña la cantaba en los barrios desde los balcones las primeras semanas.

Y lo más impresionante es que, una canción que pretendía plasmar los sentimientos de los dieciséis concursantes de OT2018, haya terminado por contar la historia de tanta gente en esta cuarentena: “Es una locura. La primera vez que me dijeron “Engancha mucho para el momento”. Y yo: “¿Engancha mucho pa’ el momento? ¿Quién ha estado en OT? No entiendo”. Y entonces, la letra “Allí fuera te cantaré. Escribiremos que nada de esto fue fácil. Nos iremos con la sonrisa de los que ya no pueden estar con nosotros…” Es una locura que encaje tanto y empatice tanto”.

• Un artista agradecido a Eurovisión

Miki Núñez, además de exconcursante de OT y compositor e intérprete de “Amuza”, tiene en su palmarés el privilegio de formar parte de la historia del Festival de Eurovisión. En una preselección que se realizó semanas después de su marcha de la Academia, el catalán se proclamó vencedor con “La Venda”. Su victoria le dio el billete de ida para Tel Aviv 2019, evento del que se cumple un año este mes de mayo.

A pesar de su posición final en el ranking, nada merecida según los eurofans, Miki tiene siempre palabras de agradecimiento para una época que recuerda “como la más angustiosa de nervios y de presión, pero, a la vez, en la que más realizado me he sentido. Es como esa dualidad de felicidad extrema y presión increíble, que, al final, cuando lo ves desde la distancia, lo único que se queda es la felicidad extrema”.  

Formar parte del concurso más longevo de la televisión trae, además de una repercusión continental (y en ocasiones mundial) para tu música y tu trabajo, el privilegio de contar con seguidores de tu música fuera de tu país. El hecho de que, un año después, los eurofans le sigan teniendo cariño, a Miki le sorprende: “Es heavy. Es muy heavy. La gente que se hace llamar eurofan, son super fieles. Es una locura. A mis conciertos de la gira han venido gente desde Rusia. Gente que ha venido desde Noruega. Es muy chulo que la música mueva tanto”, confiesa el cantante.

• Reflexiones sobre su vida y su música

A las preguntas de sus fans, Miki tuvo respuestas en tres idiomas. Desde la pregunta en castellano sobre qué canción suya hubiera cantado en Eurovisión, siendo “Celébrate” o “Escriurem” las candidatas; pasando por una pregunta en inglés sobre el significado de “Me vale”; hasta llegar a una selección de preguntas en catalán que consiguieron respuestas como: la escena más complicada de realizar en el videoclip fue la de las flexiones; que depende de cuántas canciones componga sacará o no un disco en catalán algún día o que, el segundo disco de Miki Núñez se encuentra ya en el horno.

También, terminando la entrevista, Miki Núñez contestó a dos reflexiones sobre su vida y su música. La cuestión sobre qué título de película recibiría su vida le dejó sin palabras durante unos segundos, hasta que concluyó con uno muy de comedia romántica. Y, sobre la pregunta de cuándo recomienda que su música sea escuchada; Miki recalcó que “para hacer el desayuno y para tomarte un gin tonic antes de dormir”.