Televisión en andaluz
Fotomontaje: Marta Lara García

Cuando por fin parecía que el asunto del acento andaluz en televisión estaba más que superado vuelven de nuevo los ataques hacia algunos personajes públicos que han aparecido recientemente en actos o en programas en la televisión. Las mofas hacia la manera de hablar andaluza son constantes, un acento tachado de vulgar, propio de aquel que es inculto...Nada más fuera de la realidad. 

Todo este asunto del desprestigio al conjunto de hablas andaluzas viene de lejos, y se ha trasladado al tema que aquí nos incumbe, el andaluz en la televisión. Hace poco el humorista Manu Sánchez hablaba sobre esto en el programa de Canal Sur que presenta Roberto Leal "Escala Sur".

Nos remontamos para el comienzo de este eterna lucha a la década de los 70, cuando se empieza a expresar en los medios de comunicación la necesidad de encontrar y demostrar una identidad lingüística propia en Andalucía con la que el pueblo se sintiera identificado, pues presenta ciertas particularidades con respecto a la propia lengua española. Sobre todo ha sido en la prensa regional y en la local en las que se ha visto una mayor reivindicación de la presencia de la modalidad andaluza en los medios, criticando por aquel entonces su ausencia en los comunicadores de la región, quienes muchas veces por un sentimiento de inferioridad impuesto o por obligación han tenido que suavizar su acento en favor de la pronunciación estándar castellana.

Pero, ¿a qué se debe este sentimiento de inferioridad generalizado en la mayoría de los que hablan con acento andaluz? Principalmente por la generalización de los mitos que se relacionan con el habla andaluza, tales como el de la inteligibilidad, el de la vulgaridad o el de la gracia andaluza. Este último muy relacionado con el prototipo de personajes que suelen ser andaluces en las series de televisión o películas, asociados siempre a personajes de estratos bajos que son los graciosos e incultos de la serie, tales como limpiadores (Manuela en "Ana y los 7"), ladrones (El gato con botas en ‘Shrek’), conserjes (Emilio Delgado en "Aquí no hay quien viva"), asistentes domésticos ('La Juani' en ‘Médico de Familia’) etc.

Fernando Tejero en 'Aquí no hay quien viva'  Fuente: IMDb
Fernando Tejero en 'Aquí no hay quien viva' Fuente: IMDb

Incluso en series que parecen defender el andaluz y que tienen en su mayoría personajes andaluces, como "Allí Abajo", han tenido casos de mofas hacia el andaluz, como lo que ocurría hace un par de años con uno de los guionistas de la ficción, quien publicaba en Twitter un chiste sobre la falta de cultura que tienen los andaluces, acto por el que la productora tuvo que pedir disculpas más tarde.

Lo mismo ocurre en los medios de comunicación. Periodistas, comunicadores, presentadores... muchos de ellos llegan a ocultar sus rasgos dialectales por este sentimiento de inferioridad. Muchos comunicadores cambian su acento según presenten en una cadena nacional o en una autonómica. Es el caso, por ejemplo, de Eva González, quien hace ya unos años al empezar a presentar "Masterchef" en Televisión Española cambiaba su dicción con respecto a la que tenía presentando "Se llama copla" en Canal Sur. Sus declaraciones de aquel momento decían “No es intencionado, nunca nadie me ha obligado a nada. Me sale porque intento vocalizar, y a veces, ¡porque ya no sé ni donde estoy”. Más reciente es la polémica que se ha levantado en torno a la pregunta realizada por Pablo Motos, presentador del programa de Antena 3 "El Hormiguero" al periodista sevillano Roberto Leal, quien va a emprender la labor de presentar el nuevo programa de "Pasapalabra".

La cuestión que realizó Pablo Motos fue la siguiente: “¿Qué vas a hacer con el acento andaluz? ¿Lo vas a suavizar  o lo vas a dejar?”. Roberto Leal de manera muy elegante y educada le respondía lo siguiente: “Me encanta que surja el debate, pero al final no tiene nada que ver el acento con la pronunciación o la dicción. Trataré de articular más y en el momento en el que los concursantes me entiendan, que lo hacen perfectamente porque llevo 20 años trabajando en televisión, ya no hay problema”.

Roberto Leal será el nuevo presentador de "Pasapalabra". Pablo Motos le pregunta si va a "suavizar" su acento andaluz para que se le entienda. Ni un solo día sin soltar una gilipollez. pic.twitter.com/saieb714vr

Incluso la expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha salido en defensa de Leal en Twitter destacando a numerosos personajes históricos que pertenecen a la cultura española y que son andaluces.

Algo parecido ocurría hace unas semanas con respecto al acento de la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, quien tras cada rueda de prensa recibe mofas y multitud de comentarios en redes por el uso de su acento, incluso algunos afirman haberse sentido ofendidos por su habla. Personajes de tan alto nivel no deberían tener que ver cuestionada su valía ni su mérito por la creencia generalizada del estereotipo de andaluz vago e inculto.

María Jesús Montero   Fuente: Cuenta Oficial de Facebook (@mjmonteroc)
María Jesús Montero Fuente: Cuenta Oficial de Facebook (@mjmonteroc)

Tres niveles son los que tiene el lenguaje: culto, coloquial y vulgar, y nada de esto tiene que ver con los acentos, mucho menos tiene que ver el acento andaluz con lo vulgar. ¿Por qué hay que estar orgulloso de hablar andaluz? Porque cualquier pérdida cultural se considera una catástrofe, y el andaluz es símbolo de cultura y patrimonio, por lo que perder este acento tan propio de casi el 20% de la población española sería un cataclismo en toda regla. 

Como dijo David Hidalgo: “Yo no hablo un mal castellano, sino un perfecto andaluz”

VAVEL Logo