Al igual que España, Italia se prepara para sus fases de desescalada que empezará el 4 de mayo, similar a nuestro país. Sin embargo, sus medidas no dejan de ser muy restrictivas a pesar de tener una cifra de contagiados menor que España.
La desescalada italiana se compone de tres fases o fechas clave: el 4 de mayo, el 18 del mismo mes y el 1 de junio. Con ello se pretende que sea una vuelta a la nueva normalidad progresiva y paulatina, tal y como el ministro Comte anunció el domingo pasado.
Mientras que el 4 de mayo se permitirá la apertura de la industria manufactura, el comercio al por mayor y se producirá una flexibilización de las medidas restrictivas para los paseos y el deporte individual al aire libre, el 18 de mayo, si todo va bien, será el turno de la apertura de los museos, monumentos, exposiciones y centros culturales del país. Dichas reaperturas se realizarán con medidas de protección individuales y sociales, manteniendo un distanciamiento considerable entre personas, así como regular las visitas con grupos muy reducidos y limitar los aforos entre un 30 y un 50% poco a poco, de la misma forma que se realizará en nuestro país. Por tanto, los italianos y las italianas deberán llevar en todo momento, y de forma obligatoria, mascarillas y guantes si desean entrar en cualquiera de estos centros, además de lavarse las manos frecuentemente con gel desinfectante o agua y jabón.
El sector de la cultura y el arte en Italia ocupa un papel muy importante de la economía del país y por ello desean que su reapertura sea lo más pronta posible a fin de no profundizar en la crisis económica que ya comienza a ser latente en toda Europa.
