Aunque todavía nos encontramos en una fase de confinamiento, el Gobierno estudia realizar lo que se conoce como la desescalada que pondrá fin, muy paulatinamente, a la crisis sanitaria ocasionada por la enfermedad del nuevo coronavirus, comúnmente conocida entre toda la población como la COVID-19.
Aún no se ha querido adelantar nada por parte del ejecutivo, que muestra prudencia y cierta centralización en los asuntos que están llevando a cabo en lo que a la fase de confinamiento se refiere. Pero sí se conoce lo que, poco a poco, están llevando a cabo en el planteamiento de esta nueva fase, la cual contemplará dos etapas o períodos que detallaremos a continuación.
Toda esta fase de desescalada que ya hemos comentado anteriormente pasaría a denominarse como normalización atenuada y consistiría, principalmente, en dos etapas. La primera de ellas, entre los meses de junio y julio, los movimientos de los ciudadanos y las ciudadanas continuarían limitados y vigilados por las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, aunque aquellas comunidades autónomas que se encontrasen menos afectadas por esta crisis sanitaria podrían realizar una menor restricción de estos movimientos de los ciudadanos y de las ciudadanas. La segunda fase, de nueva normalidad, se haría dependiendo de la evolución y el transcurso que siga la pandemia y abarcaría el resto de meses hasta finales de año.
Por ello, todo esto viene a plantearse con el objetivo de que la ciudadanía conozca y sepa de primera mano que saldremos progresivamente de esta cuarentena nacional a la que se encuentra sometido todo el país. Mientras tanto, es necesario que todas y todos permanezcamos en nuestras casas, que extrememos las medidas de seguridad siempre que podamos y evitemos, en definitiva, poner en riesgo la salud del resto de personas de nuestro entorno si nos protegemos previamente nosotros mismos.
