En los últimos días han salido a la luz numerosos casos de trabajadores que se ven presionados por sus vecinos para abandonar sus respectivas viviendas. El motivo no es otro sino el temor de los mismos a poder contraer el coronavirus, ya que consideran a estas personas 'peligrosas', focos directos de infección.
A raíz de esto muchos han criticado la falta de empatía de algunos individuos con aquellos que se juegan todos los días la vida por nosotros, por ello no han dudado en hacer frente a estos hechos que han considerado como indignantes y dolorosos.
La tinerfeña María José Álvarez ha lanzado un mensaje de ánimo a través de distintas redes sociales con el que se han sentido identificados cientos de miles de españoles. Esta cartel que ha decidido pegar en el ascensor de su portal va dedicado a todos aquellos sectores que están sufriendo el desprecio por parte de la sociedad, ya que como ella misma dice ‘’No existe peor enfermedad que no tener corazón’’.
También Gemma Orgaz ha querido mostrar que desde su casa apoyan a su vecina Rosa, trabajadora del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila, dejando una nota en su comunidad vecinal aclamando al respeto. ‘’Extensible a todos los que salen a trabajar a diario para que no nos falte de nada: ni alimentos, ni seguridad, etc. GRACIAS’’, explicaba en su cuenta de Facebook.
Todo esto ha surgido como una iniciativa para acabar con esas situaciones vergonzosas por las que están teniendo que pasar algunos trabajadores. Mayoritariamente se trata de sanitarios, como Jesús, médico residente en Alcázar de San Juan, quien al llegar a casa después de una dura jornada se encontró con una nota en su puerta que decía: ‘’Hola vecino, sabemos de tu buena labor en el hospital y se agradece, pero debes pensar también en tus vecinos. Aquí hay niños y ancianos. Hay algunos lugares como Barataria donde están alojando profesionales. Mientras esto dure, te pido que lo pienses’’.
Ariana, una de sus amigas, totalmente indignada colgó una foto del papel en Twitter y se hizo viral en cuestión de horas. El tuit iba acompañado de las siguientes palabras: ‘’De malagradecidos y mala gente está el mundo lleno… Luego seguro que este vecino sale a aplaudir a las 20h’’.
Peor aún peor ha sido por lo que ha tenido que pasar Silvia Bonino, una ginecóloga de Barcelona, quien al bajar al garaje común del edificio donde vive se encontró con una pintada negra en el lateral de su coche que la calificaba como ‘’Rata contagiosa’’. ‘’Al principio no me lo podía creer, no entendía nada. Sentí sorpresa y tristeza por recibir este ataque’’, afirmaba la médico.
El propio Risto Mejide se dirigía con un tuit a este acto vandálico: ‘’Conozco a la persona propietaria de este vehículo. Es otra de esas que se está dejando la piel en estos días en el sector sanitario. Y sólo puedo deciros que en este acto se junta lo peor del incivismo, de la insolidaridad y de la xenofobia. Todo apoyo, S.B.’’.
Sin embargo, el sector sanitario no es el único que se está viendo afectado. Miriam Armero, cajera en un supermercado de Cartagena, también ha sufrido el rechazo de sus vecinos, quienes dejaron una nota debajo de su puerta pidiéndola que buscase otra vivienda ‘’Por el bien de todos’’.
Aunque estos mensajes negativos han tenido una gran difusión y han servido como modelo a seguir para ciertos individuos, los positivos también están logrando su objetivo, que es el de concienciar tanto a la población española como mundial de que hay que ser más agradecidos con aquellos que lo están dando absolutamente todo por nosotros.