La protagonista, Esty, aprovecha el Sabbat, día sagrado de la semana judía, para coger sus maletas e irse.
Ella pertenece a la comunidad jasídica de Williamsburg, en el centro de Nueva York. Los judíos jasídicos son una comunidad ultraortodoxa procedente de Hungría. Está prohibido el contacto con el exterior, por lo que las tradiciones y esta forma de vida son todo lo que conoce. Nada de tecnología, comodidades, igualdad y mucho menos libertad.
Desde su niñez se siente atraída por la música, pero las mujeres no pueden cantar en público y no se les permite estudiar.
Las mujeres son obligadas a raparse el pelo y usar pelucas o turbantes, la ropa larga y nada de camisas de tirantes o pantalones, y son consideradas 'impuras' durante la regla (no pueden tocar a sus maridos, duermen en camas separadas durante esa semana).
Unorthodox nos presenta el viaje de una joven de 19 años que quiere alejarse de ese universo con todas sus fuerzas. Esty sabe que lo que hace es muy arriesgado, no es tan sencillo abandonar una comunidad jadísica, pero realmente lucha contra todo lo que ha aprendido durante años, contra todas las personas que la quieren y, aprovechando que su madre vive en Berlín, (huyó cuando ella era pequeña) encuentra una posibilidad, una vía de escape para ser feliz.
Hay que ser muy fuerte para aguantar la vida que ella llevaba. El patriarcado es fuerte en Williamsburg. El Rabino, junto a las familias, elige con quién te casas y no importa si eres menor de edad. La mujer no es más que un instrumento para la atención del marido y la crianza de los hijos. Ese es uno de los aspectos claves de la serie: la obligación de la mujer a tener hijos, aunque no quieran, aunque les duela mantener relaciones sexuales. Se cree que tener hijos es una obligación para, de alguna manera, reparar o reponer todas las pérdidas del Holocausto.
Esty llega a la ciudad alemana confundida e ilusionada a partes iguales. Intenta conseguir una beca para el conservatorio pero su nivel de piano es de principiante. No puede hacer nada, los demás estudiantes que le rodean han crecido en escuelas, bandas... y ella no ha podido hacerlo, se lo han arrebatado.
Unorthodox es una lección de prejuicios, de feminismo y de lucha contra el poder. El personaje del marido de Esty es fundamental: una buena persona que hace lo que dicta la comunidad. Él realmente sabe que ella es diferente y entiende sus inquietudes, simplemente no puede abandonar a su pueblo.
Series como esta, que nos hacen conocer subculturas que permanecen escondidas en pleno año 2020 merecen la pena. Con una producción sobresaliente y un guion sensible nos muestra la dificultad de ser prisionero de tu propia familia y que todo gire en torno a aquello que tú odias en silencio.
Otro de los puntos fuertes, presente como hilo conductor en los cuatro episodios que componen la producción, es Shira Haas, la actriz que interpreta a Esty. Con ella sufrimos y sentimos el dolor que supone decepcionar a los que te aman como daño colateral para conseguir tu felicidad. La actriz ha sabido llevar el peso de la obra y ha salido victoriosa.
Lo mejor de esta ficción es que está basada en una historia real. Es increíble cómo a día de hoy se siguen viviendo este tipo de situaciones y muchas mujeres se ven obligadas a poner toda su vida en peligro para intentar alcanzar una pizca de justicia, de felicidad.
Ojalá Netflix siga este camino y apueste por series donde se visibilicen toda clase de luchas y maneras de entender la vida.