Héroes de balcón: que la pandemia no silencie la música
Fotomontaje: Joan Sánchez González
REPORTAJE EN COLABORACIÓN CON JOAN SÁNCHEZ GONZÁLEZ

En épocas de crisis, el mundo saca su lado más humano y todas las manos se entrelazan para tirar de aquellos que sufren y se quedan atrás con el fin de que el pánico de verse encerrados entre cuatro paredes no los arrolle. Surgen héroes que llevaban la capa escondida y se la ponen en el corazón para hacer de este planeta un lugar un poco menos perjudicial. Ahora mismo, el mundo está sujetado por un grupo de gente con mascarillas y equipaje médico que se desvive por frenar el avance de la pandemia mundial del COVID-19.

Pero también hay, encerradas en sus casas, personas dispuestas a hacer lo imposible por entretener y alegrar el día a sus vecinos. Ellos, héroes de balcón, son todos aquellos músicos que están armándose de valor y saliendo a sus ventanas y terrazas a luchar contra uno de los peores aliados del confinamiento: el aburrimiento y la ansiedad. Cada vez son más los artistas que se suman para aportar su granito de arena por su vecindario alrededor del mundo; por eso, desde Música VAVEL les dedicamos un artículo a cinco de estos superhéroes, a modo de reconocimiento para todos los valientes artistas que tiñen la cuarentena de música.

Alberto Navarrete, el héroe del saxofón

Alberto Navarrete fue de los primeros en salir a dar la nota. En el mejor de los sentidos, claro. El pasado 17 de marzo, Canal Sur Noticias presentaba a este ubetense como el primer héroe de balcón que ofrecía concierto a sus vecinos en los primeros días de cuarentena.  

Tal y como relataba Juan Carlos Roldán, presentador de informativos de la cadena andaluza, Navarrete decidió deleitar a sus vecinos tras ver que así les ayudaría a romper un poco la apatía y aburrimiento de este confinamiento. Profesor de música jubilado, Alberto Navarrete ofrece conciertos de media hora a ritmo de saxofón y sus vecinos de Úbeda se lo agradecen:

Nerea Delgado, la heroína trompetera

Nerea Delgado llama a sus vecinos a golpe de trompeta. Nunca mejor dicho. A las ocho de cada tarde, desde que comenzó este aislamiento, la joven isleña del barrio de Vilarrubí ofrece un pequeño concierto a trompeta para sus vecinos. Tras el aplauso diario que resuena en cada rincón de España por los sanitarios que se dejan la piel en esta batalla contra la pandemia, Nerea llena de música su barrio con canciones populares y marchas de Semana Santa.

La música no protagoniza su vida. Estudia un Grado Superior de Sistemas Electrotécnicos. Nada que ver. Pero es su compañera, su afición. La música le llegó a los doce años, hace nueve años, por amistad, porque buscaban trompetas en la banda de su amigo. Aprendió por su cuenta, y, desde ahí, no ha dejado de hacerla sonar. 

La idea de salir al balcón le llegó tras ver en redes sociales que otros músicos salían al balcón. Al principio, dudó por vergüenza, pero su familia le apoyó. Comenzó nerviosa, pero le gustó ver cómo el vecindario se unía y desconectaba de la rutina de la cuarentena durante unos minutos. Los últimos días ha estado resfriada. Nerea no ha podido salir a tocar, y el vecindario la ha esperado. Pero, hace unos días, volvió a la ventana a tocar la trompeta y alegrar a sus vecinos con la música:

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Simón García, el héroe de la voz cantante

Simón García le pone música y voz a esta cuarentena desde su balcón. El isleño vive en el mismo vecindario que Nerea la trompetista. Él sale por las mañanas a su balcón. Dos o tres veces por semana. Monta su equipo, altavoz y micrófono, se cuelga su guitarra y monta la fiesta en el barrio. Y no lo hace solo. Su madre, Inma, que le propuso la idea desde el minuto uno, le acompaña en sus conciertos.

 

No tuvo reparo en salir. Simón está acostumbrado a tocar por San Fernando y Cádiz con su grupo Tocando Madera, especialistas en darle vida y música a eventos, bodas, celebraciones y llenar de alegría las calles. «La verdad que no tengo problema. Cojo mi equipo con batería,un micrófono y la guitarra y me pongo a cantar donde sea» admite.

Su repertorio es para todos los públicos. Reconoce que la experiencia ya obtenida del público de la calle le dio la confianza necesaria para saber escoger con qué canciones podía ganarse a su vecindario. El estilo flamenco pop gusta a muchos en el sur, y si, a eso, se le añade una playlist con temas que todos conocen, la fiesta estaba servida desde el primer momento. «Me hablan por Instagram para ver cuándo vuelvo a salir a la terraza» confiesa impresionado. Y es que, no sólo hace conciertos para el vecindario. Gracias a Instagram y a su opción de hacer “Directos”, ofrece también el concierto a sus seguidores que no pueden acercarse al barrio.

Simón reconoce ser una persona «muy callejera, muy dinámica», que apenas para por casa y está con los amigos de arriba para abajo, y es por ello, por lo que este aislamiento le está costando un poco. Pero, no duda en agradecerle a la música que le esté salvando. «De puertas para fuera estoy cantando canciones en el balcón y de puertas para dentro, grabando canciones, componiendo. He compuesto dos canciones ya en lo que llevamos de cuarentena y espero que sean muchas más». 

Además de músico multiinstrumentista (Toca el piano, la guitarra, el ukelele y el bajo) y de Conservatorio (empezó con el saxofón), es estudiante del quinto año de Medicina en la Universidad de Cádiz. Es por ello por lo que conoce la importancia de la rutina, del estar en constante movimiento para no decaer esta cuarentena: «En la medida en lo que podamos aguantar nuestra rutina dentro de casa, aguantaremos mentalmente sanos». Es por ello por lo que intenta crearse una rutina para él y su familia y para sus vecinos con sus conciertos. Simón sabe que este confinamiento es duro, pero que, con la música, él y sus vecinos, pueden darle la vuelta a la tortilla. 

Dani Reig, el héroe de la concordia

No hay nada más de pueblo, sobre todo por zonas valencianas, que su banda, y en la pequeña localidad valenciana de Muro de Alcoy y toda la Comunidad Valenciana lo tienen claro: ¿qué mejor que la música para aliviar estos días de reclutamiento? Y, por si fuera esto poco, ¿por qué conformarse con uno solo, si se puede organizar un concierto por todo el pueblo, con cada músico tocando su instrumento desde el balcón?

Todo empezó con la idea del reconocido humorista y presentador valenciano Eugeni Alemany, que animó a los músicos a salir a sus balcones a tocar obras como “Amparito Roca” o “Paquito el chocolatero”, canciones tradicionales de las fiestas de Moros y Cristianos. Con la colaboración de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana, la cual manejó la coordinación y facilitó las partituras de cada canción, el 19 de marzo a las 12 del mediodía, los músicos valencianos salieron a iluminar sus calles con música.

Dani Reig fue uno de aquellos que se asomó a su balcón para interpretar ambas canciones y hacer la cuarentena de sus vecinos más llevadera. Tuvo desde el primer momento la idea y las ganas de salir al balcón, y bromeaba con sus amigos sobre asomarse por la ventana y ensayar de balcón a balcón. Pero, como bien se ha dicho siempre, toda broma tiene su parte de verdad, y Dani en realidad buscaba el momento idóneo; aunque admite que el hecho de llamar la atención de sus vecinos, a pesar de ser favorablemente, lo echaba un poco para atrás. Aun así, asegura, la alegría que iluminó las sonrisas de dos de sus vecinitos al decirles que algún día saldría a tocar al balcón fue lo que realmente lo empujó a hacerlo y, por consiguiente, a recibir el tierno calor de sus vecinos, que lo coreaban o lo acompañaban con palmas. Además, afirma que está preparando más obras para salir a interpretarlas cuando el tiempo lo permita, porque las lluvias empezaron la última vez que tocó en su balcón. «Igual el tiempo me está diciendo algo», bromea.

A Dani la música lo acompaña desde pequeño, y a día de hoy es lo que le da de comer. Músico desde los 6 años, cuando empezó a tocar el piano, instrumento de que tiene estudios medios; con 15 decidió aprender a tocar el trombón porque quería unirse a la banda de su pueblo: el modesto Muro de Alcoy. Actualmente, a sus 28 años, ejerce como profesor de lo que más le gusta: la música. Además, es teclista y coproductor musical del grupo valenciano Cactus, cuya vocalista era la concursante de Operación Triunfo Samantha antes de entrar en la academia, y asegura dedicar su tiempo libre a componer y producir su música. Ha confesado, además, que está trabajando en una nueva obra en honor a «todos aquellos que ahora mismo llevan una mascarilla».

 

 

El “murer” se define a sí mismo como una persona activa y asegura que la cuarentena, para él, como para millones de españoles, supuso «un gran peso y una gran decepción». Sin embargo, ha logrado sacar la parte buena y ha establecido una lista de cosas por hacer que requieren tiempo y tranquilidad, la cual asegura tener de forma “obligatoria”.

El músico defiende la importancia de su arte preferido, ya que dice estar comprobando, «ahora que el futuro es incierto» y que «no podemos relacionarnos socialmente de manera presencial», que la gente se aferra al arte y al deporte a modo de salvavidas. Él, como profesor de música, observa con pena cómo esta asignatura va desapareciendo de los requisitos curriculares de las escuelas; pero asegura que la música no es solo tocar un instrumento. Para Dani, la música es «una forma de expresión como puede serlo el lenguaje», e incluso una forma de vida, «aquello a lo que nos estamos cogiendo todos estos días inciertos en los que necesitamos sanar nuestra intranquilidad».

No contento con salir al balcón, Dani fue un paso más allá y movilizó a todos los miembros de la Unió Musical de Muro para plantarse frente a una cámara e interpretar con sus instrumentos el pasodoble de un paisano suyo, Francisco Esteve Pastor: “A mi Muro”. Asegura que la idea surgió en un grupo de WhatsApp de los jóvenes de la banda y que, a partir de ahí, fue tomando forma a manos de la motivación y las «conexiones neuronales».

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Potser el fet d'estar obligats a quedar-nos a casa ens coarte una miqueta la nostra llibertat, però la creativitat, l'alegria, el bon humor i les ganes de seguir fent música que ens caracteritza res no ho pot parar. Aquests moments tal volta ens fan valorar més la importància que té la vida social, el treball en equip i la coordinació entre cadascun dels membres que formem part d'aquesta societat musical. També ens adonem de la facilitat que tenim per construir alguna cosa quan és en equip, així com la dificultat que té fer-ho a distància, sense contacte, sense caliu, sense abraçades i sense el nostre director... Potser siguen unes setmanes dures, però de segur que ens aportarà altra perspectiva de les coses i des d'un punt de vista optimista, que de moment ens està aportant coses com aquestes. Esperem que gaudiu igual que ho hem fet nosaltres. Gràcies! #JoEmQuedeACasa #UnióMusicalDeMuro @nuestrasbandasdemusica @fsmcv_ @musicamorosicristians Enllaç a la bio 😊

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Dani se muestra contento porque, a pesar de que algunos mostraron su lamento al no poder participar en la idea que los reuniría a todos de nuevo por falta de recursos o de tiempo, recibió más de cuarenta vídeos de músicos de todas las edades, a pesar de que esperaba una respuesta mucho menor. Confiesa que no fue fácil coordinar un proyecto de tal envergadura para que el resultado fuese decente, pero que todos los participantes se basaron en una grabación de una actuación de la banda para interpretar la obra de la misma forma. Así, junto con su compañero Cato, de EstudisCatorze, pudo juntar todos los vídeos «sin que sonase a “tráfico de ciudad” un día concurrido», bromea.

 

Ruth Lorenzo, la heroína que sigue bailando bajo la lluvia

Ruth Lorenzo, de origen murciano, fue una de nuestras célebres representantes en el festival de Eurovisión, más concretamente el del año 2014. La artista, que presentó su canción “Dancing in the rain” en su debut en el concurso, empezó desde entonces a sonar por todas las casas, tanto españolas como internacionales. Pero su vida musical no empezó ahí. La artista, durante su vida en Estados Unidos, empezó a participar en musicales como El Fantasma de la Ópera y My Fair Lady después de descubrir en la obra Annie su pasión por la música y el canto.

Ruth sigue trabajando, sigue dedicándose a lo que le gusta y se le da increíblemente bien: la música. Con dos álbumes ya a sus espaldas y sus dos consiguientes números uno, la de Murcia sigue sorprendiendo día tras día, emocionando a todos con su voz. Y esto es lo que hizo el pasado 18 de marzo, cuando cogió el micrófono, un altavoz y salió a su balcón a deslumbrar a sus vecinos con su tremenda voz.

Con el material que tomó prestado de la familia de su suegro, como bien confesó en la entrevista que concedió a Antonio Hueso en un Instagram Live de Cadena 100, salió a su balcón a cantar “porque sí”. Aseguró que estaba cantando por su casa y que decidió salir para hacer el reclutamiento un poco más ameno a sus vecinos, que la acogieron con un calor y un cariño increíbles y la animaron a seguir. Además, Ruth confesó que algunos ni siquiera sabían que vivían cerca de la artista y se llevaron una grata sorpresa al descubrirlo.

Empezó pisando fuerte, con la obra lírica "Nessun Dorma". Cuando acabó, dejando probablemente a todo el vecindario con la boca desencajada, siguió con su íntimo concierto. Además, afirmó ante Antonio Hueso que tenía un tema previo al disco que quedó fuera, pero que «venía al pelo a la situación», y que lo incluyó entre su repertorio. No contenta con eso, confirmó al de Cadena 100 que con la cuarentena y la situación que se está viviendo, se le están ocurriendo muchas ideas para componer nuevas canciones. Tal vez estemos todos confinados, encerrados y aislados los unos de los otros; pero el ejemplo de Ruth es la clara de muestra de que todos podemos aportar nuestro granito de arena y hacer de este duro trayecto una travesía un poco más agradable.

 

Como Alberto, Nerea, Simón, Dani o la misma Ruth Lorenzo, hay muchísimos héroes de balcón en cada barrio de España que saben lo importante que es romper con la rutina en momentos de aislamiento. Saben que la música siempre está ahí, en las buenas y en las malas. Que, pase lo que pase, nunca va a dejar de dar buenos momentos. Que la música es la mejor medicina contra la cuarentena

Los héroes de balcón no dejarán que esta pandemia silencie a la música.

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