Lejos queda ya aquel 2001 en el que Estonia se hizo con el triunfo en el Festival de la Canción celebrado en Copenaghe, gracias al trabajo de Tanel Padar, Dave Benton y 2XL, que sorprendieron con su tema Everybody. Al año siguiente, jugando como local, el país consiguió un tercer puesto, con Shalene y su Runaway. Pero a partir de 2003, no ha habido grandes momentos para Estonia. Elina Nechayeva consiguió un octavo puesto gracias a su rompedora y arriesgada puesta en escena, pero el año pasado Victor Crone se quedó en el vigésimo escalón, pasando sin pena ni gloria por el escenario de Tel-Aviv.
Este año el gran favorito del Eesti Laul era Jaagup Tuisk, que aspiraba a coronarse ganador con Beautiful lie, pero la noche dio muchas vueltas. El veredicto se daba en dos rondas, primero el jurado y el público nombraban a sus tres candidaturas favoritas, y seguidamente se conocería el ganador. Los expertos coronaron al dúo de Anett Kulbin y Fredi, no al favorito. Pero el televoto dio un giro de 180 grados a todo lo esperado, tanto por las apuestas como por el jurado, y nombraron ganador del certamen a Uku Suviste, que se hizo con el 67,9% de los votos gracias a su canción What love is.
Uku empezó desde pequeño cantando en el Coro de Niños de Tallín, y en 1997 se graduó en piano. Al acabar la secundaria, estuvo ocho meses realizando el servicio militar, y en 2005 se graduó en la especialidad de administrador de sistemas informáticos. En 2006 se especializó en la Berklee College of Music de Boston en canto, escritura contemporánea y producción musical con un 3.8 sobre 4.
Ha intentado fallidamente representar a Estonia en dos ocasiones pasadas, en 2017 en 2019, año en el que se quedó sumamente cerca del triunfo. También se quedó cerca de ganar la edición rusa de La Voz, en la que fue eliminado en semifinales.
En su balada destaca el piano que acompaña a su vibrante voz constantemente, y su única producción, que hace que el oyente se sienta dentro de su actuación gracias a los efectos de eco y reverberación tan acertadamente usados. Podemos ver que Estonia llevará una canción pop llena de sentimentalismo, y probablemente su participación en la final dependa de la puesta en escena que se le de a este tema, a esta declaración de intenciones sobre qué es el amor y lo que el intérprete lo agradece.