Cada día está más cerca la respuesta a la pregunta sobre quién liderará a partir del mes de marzo el partido de Ciudadanos, una formación que no ha estado exenta de polémica en estos últimos meses.
El partido político ha experimentado, además de varios cambios en su ejecutiva, un fuerte descenso de apoyos por parte de los votantes y de los dirigentes del mismo. No han sido pocas las dimisiones que se han producido desde que la formación perdió nada más y nada menos que cuarenta y siete escaños en las pasadas elecciones generales del 10-N, todo ello sumado a la crispación por los pactos con el Partido Popular y la extrema derecha de Vox.
A esto último se añade la mala gestión de Albert Rivera, quien tuvo que dimitir como presidente de Ciudadanos tras la debacle de estas últimas elecciones. No obstante, Inés Arrimadas tiene pensado continuar con la misma senda que hizo que Rivera acabara abandonando la formación naranja, decisión que ha hecho que Francisco Igea, quien pertenece al sector crítico del partido, presente su candidatura a las primarias para competir contra Arrimadas y poder llevar a su partido a una posición más céntrica que la actual.
Pero no todos los militantes de Ciudadanos han visto la candidatura de Igea con buenos ojos. Mucho menos la propia Arrimadas, quien protagonizó una fuerte discusión ante los medios de comunicación hace unos días con su contrincante. Humillación y alguna que otra crispación soportó Igea, quien señaló y calificó de bochornoso, en otras entrevistas a otros medios de comunicación, el espectáculo que tuvo lugar.
A Ciudadanos le toca elegir quién dirigirá la formación a partir de marzo, pero deberán saber elegir para evitar los últimos batacazos y crisis que el partido sufre desde hace más de cuatro meses.