Alfonso Alonso, líder del PP Vasco, encabezará una lista conjunta entre el Partido Popular y Ciudadanos en las elecciones del País Vasco el próximo 5 de abril. Esta unión, según fuentes cercanas a la negociación entre ambos partidos, será la primera coalicción electoral de centro derecha constitucionalista.
Este acuerdo se ha cerrado en una reunión que se produjo el pasado miércoles, dos días antes de que se acabara el plazo para decidir coaliciones electorales a las elecciones vascas, entre el Secretario General del PP, Teodoro García Egea, y el secretario del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, José María Espejo.
Sin embargo, la polémica está servida. El PP vasco rechaza esta unión, pues según el entorno de Alfonso Alonso las negociaciones de este pacto se han llevado a cabo en Madrid, sin la opinión de los populares vascos. El Partido Popular ha anunciado que este pacto entre azules y naranjas se llevará a cabo con la aprobación de Alfonso Alonso o sin él como candidato.
Con esta alianza, Ciudadanos ha aceptado una coalicción con el PP del País Vasco, una comunidad donde el partido naranja no tiene representación parlamentaria. Y esto es algo de lo que critica el PP Vasco, incluir en las listas del PP a un partido sin presencia parlamentaria.
Esta coalicción entre PP y Ciudadanos en el País Vasco se ha cerrado al margen de otras dos comunidades que citan a sus ciudadanos a elecciones el 5 de abril, Galicia y Cataluña. Según fuentes de Ciudadanos, tenían previsto un pacto global para las tres elecciones previstas en 2020, pero la alianza en el País Vasco se ha adelantado a las otras.
Ciudadanos ha aceptado, por el momento, solo la alianza en Euskadi tras el rechazo del PP en Galicia y de su presidente, Alberto Núñez Feijoo. Inés Arrimadas pretendía un acuerdo parecido al vasco en las elecciones gallegas y catalanas, pero tras el rechazo de Feijoo, Ciudadanos explorará “otras fórmulas” de colaboración en Galicia con el PP.
La unión entre PP y Ciudadanos en el País Vasco ya se intentó en las pasadas elecciones vascas, pero fueron inviables. Sin embargo, ahora los dos partidos creen que es un buen momento para que unan sus fuerzas en una coalición de centro derecha constitucionalista.
