Cuando se conocieron las nominaciones de los Premios Oscars, la prensa y la crítica destacaron algunas ausencias de películas como The Farewell, Estafadoras de Wall Street y sobre todo de Uncut Gems (Diamantes en Bruto). En especial la no presencia del protagonista de la cinta Adam Sandler, un actor odiado y querido de forma polarizante por sus comedias.
El cómico sorprende a todos dando vida a Howard, un joyero de Nueva York que tiene clientes famosos; el problema llega con un robo que le arrastrará en un viaje de deudas y joyas.
A partir de esta premisa, los hermanos Safdei (que se dieron a conocer en 2017 con Good Time) embarcan con una película con un rito asfixiante que acompaña al auge y caída de Howard, llevando al especatador al límite en muchas ocasiones.
Sandler sorprende a todos
Pese al éxito en taquilla de algunas de sus películas, Adam Sandler es uno los actores más críticados por parte del público y ha acumulado numerosas críticas negativas en torno a sus comedias.
En Diamantes en Bruto se transforma completamente, y ofrece una interpretación trepidante y llena de grandes momentos, sobre todo en el acto final.
Consigue encarnar a un personaje lleno de matices, y cuyas decisiones pueden llegar a desquiciar a algunos espectadores, pero él nunca de baja del ritmo que la película imprime.
Esta magnética interpretación de antihéroe a veces sucio y con el riesgo como su droga particular, podría haber sido perfectamente nominada en los Premios de la Academia, pero se ha quedado fuera en una carrera bastante ajustada en la categoría de mejor actor, donde también se quedaron fuera Taron Egerton (Rocketman) y Eddie Murphy (Mi nombre es Dolemite).
La excelente actuación de Sandler es acompañada de otras que logran mantener el equilibrio, como es el caso de Julia Fox (en su debut) como trabajadora y amante de Howard e Idina Menzel (Frozen) como la esposa del mismo. Ambas hacen una interpretación secundaria de primer nivel.
Junto a ellas destaca la actuación-cameo del jugador de baloncesto Kevin Garnett, que ayuda a adentrarse en la relación de los deportistas con las gemas.
Un ritmo frenético
Los hermanos Sefdie no solo dirigen, sino que también escriben la cinta y llevan de la mano al espectador en un ritmo ajetreado, que en ocasiones mete de lleno en la narrativa, pero en otras ocasiones sacan de la película por su nerviosismo y tensión.
Tras un primer acto con mucho ritmo, y donde el personaje de Kevin Garnett cobra una gran importancia y ayuda al interés del espectador en la historia, se pasa al conflicto familiar del protagonismo, y es ahí cuando los momentos de tensión comienzan a chirriar debido a que se vuelve algo abrupta, pero consigue llevar hasta un excelente acto final donde los personajes se descubren por completo y meten adrenalina en el cuerpo, la misma que el personaje de Howard.
La película ha sido un éxito de crítica y público en Estados Unidos, Diamantes en bruto, tras recaudar 50 millones de dólares (algo alto para una película independiente), ha llegado a España a través de Netflix.
Además, pese a ser ignorada en los Premios Oscars, la cinta ha ganado tres Independent Adwards (Mejor dirección, actor y montaje) y numerosos premios de la crítica.
Nota: 8/10.
Lo mejor: la interpretación de Sandler y su ritmo en gran parte del metraje.
Lo peor: que algunas tramas familiares se diluyan o se supediten al vertiginoso ritmo.
