Oscars 2020: Parásitos arrasa en Hollywood
Parásitos la gran ganadora de los Oscars 2020 / Fuente: Reuters

Ayer en el Dolby Theatre de Los Ángeles se hizo historia, ya que por primera vez en casi sus cien años de existencia, una película de habla no inglesa consiguió el anhelado Oscar a Mejor Película. Sam Mendes, Quentin Tarantino y Martin Scorsese tuvieron que ceder el paso a Bong Joon-ho que no podía escapar de su estupefacción al escuchar el nombre de su obra, Parásitos, una y otra vez entre los premiados, acumulando hasta cuatro estatuillas en diferentes categorías, incluyendo la de Mejor Director, Mejor película Internacional y Mejor guion original. Esto no solo supone un punto de inflexión en la historia de los premios sino que además abre la veda a la disparidad, a lo plural, en una ceremonia inundada por las denuncias al imperialismo cultural o la ausente visibilidad de mujeres directoras en las nominaciones.

Por su parte, los premios interpretativos han mantenido su curso sin grandes alteraciones;  el Oscar a la Mejor Actriz ha ido a parar a Renée Zellweger, la favorita, por su papel protagonista en Judy. Con este segundo Oscar (el primer fue como Actriz de Reparto por 'Cold Mountain') la actriz ha dejado atrás sus problemas con la industria y ha logrado resurgir tras un periodo de ausencia. Tampoco fue sorpresa el de Mejor Actor para Joaquin Phoenix que ha venido marcando el éxito desde su formidable interpretación en Joker. Laura Dern ha ganado el Oscar a la Mejor de Actriz de reparto por su implacable papel como abogada de divorcios en Historia de un matrimonio. Mientras que Brad Pitt ha salido a recoger su premio al Mejor Actor secundario por Érase una vez en... Hollywood con un discurso reivindicativo haciendo alusiones al impeachment del presidente Donald J. Trump, al que pronto ha dejado de lado para ensalzar la labor de los dobles y los coordinadores en las películas, un colectivo con el que se ha visto reflejado en su último trabajo con Tarantino.

Renée Zellweger y Brad Pitt en los Oscars / Fuente: Fotogramas
Renée Zellweger y Brad Pitt en los Oscars / Fuente: Fotogramas

Pero ante todo el discurso de la noche fue el que protagonizó Phoenix dado que el actor siempre aprovecha sus los momentos de visibilidad y atención que le otorga su profesión para denunciar la injusticia social y dar voz a los que padecen por discriminación o por injusticias en el mundo: "Uno de los mayores dones como actor es tener una voz, y he pensado mucho en las cuestiones incómodas con las que nos enfrentamos colectivamente", ha comenzado, nombrando diferentes causas. "Estamos hablando de la lucha contra la injusticia, contra los que piensan que una raza, un sexo o una orientación sexual tiene derecho a explotar a los otros con total impunidad", ha continuado, calentando motores para su (auto)crítica a todos los presentes.

Joaquin Phoenix gana el premio Oscar a mejor actor protagonista / Fuente: Vózpopuli
Joaquin Phoenix gana el premio Oscar a mejor actor protagonista / Fuente: Vózpopuli

"Nos hemos desconectado del mundo real, y estamos inmersos en un mundo egocéntrico, pensando que somos el centro del universo, y que estamos explotando el mundo para nuestro bien", afirma, con una nota positiva sobre "el ingenio" del ser humano, que puede crear "sistemas de cambio" si "aprovechamos el amor y la conmiseración como principios". De lo universal a lo personal, Phoenix ha acabado hablando de sí mismo ("He sido bastante granuja en toda mi vida, he sido difícil con quienes he trabajado, pero muchos aquí me habéis dado una segunda oportunidad, y eso es importante") y por último recordando unas líneas escritas por su hermano River Phoenix, que falleció a los 23 años: "Corre al rescate y la paz vendrá después". Fue la última frase de un discurso admirable que achaca la falta de humanidad que existe en los últimos tiempos.

Joaquin Phoenix / Fuente: Marca
Joaquin Phoenix / Fuente: Marca

Por otro lado, la película de Sam Mendes, 1917, favorita en las apuestas de las nominaciones ha caído presa del éxito abrumador de Parásitos. En específico, se ha llevado un total de tres galardones entre los que se encuentran los premios a Mejor Fotografía (segunda estatuilla para Roger Deakins), Mejores Efectos Visuales y Mejor Sonido. Una victoria que en general ha defraudado las expectativas.

Parecido ha sido el caso español, ya que Dolor y Gloria de Almodóvar tampoco ha podido arrebatarle el éxito a la surcoreana Parásitos en la categoría de Mejor Película Internacional. La misma suerte ha tenido Antonio Banderas que pese a su pasado reconocimiento en el Festival de Cannes no ha podido impedir el triunfo de Phoenix en la categoría de Mejor Actor.

Asimismo la gran apuesta española, Klaus, nominada a la categoría de Mejor Película de Animación tuvo que irse a casa con las manos vacías ante el éxito de Toy Story 4. Si bien han sido bastantes las movilizaciones que se han generado en las redes reclamando la victoria de la española de Sergio Pablos, que durante este tiempo se ha convertido en una de las obras favoritas por el público como demuestra su triunfo en los BAFTA o en los Annie Awards, de momento el poderío de la industria de Pixar en Hollywood se mantiene imbatible.

Finalmente destacar otras películas como Le Mans '66' de James Mangold, que se ha hecho con los Oscars a Mejor Edición de Sonido y Mejor Montaje, mientras que Tarantino se quedaba con el de Mejor Diseño de Producción; Jojo Rabbit a Mejor Guion Adaptado; Mujercitas a Mejor Vestuario y El escándalo (Bombshell) a Mejor Maquillaje, en general unos premios muy dispersos que no indican ningún segundo ganador completamente definitivo. Por su parte, Scorsese con diez nominaciones se marcha sin ningún galardón, aunque por lo menos puede irse contento ya que ha sido objeto de numerosos premiados que le han citado como fuente de inspiración.

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