Málaga amanecía lluviosa para la 34 edición de los Premios Goya, y aunque se temía que el público no pudiera disfrutar de la alfombra roja para ver a todos los artistas nominados e invitados, finalmente todos los malagueños, ilusionados y llenos de emoción, pues era la primera vez que un certamen como éste se celebraba en la ciudad andaluza, pudieron acercarse a conocer a sus ídolos.
La cadena televisiva encargada de transmitir la gala era, como siempre, Televisión Española, que como cada año desplegó junto a toda la redacción, a su equipo técnico para una retransmisión excelente y sin fallos. Además, el actual jefe adjunto del área de cultura de la cadena, Carlos del Amor, se encargó de comentar la gala. El periodista se ha convertido en una de las personas imprescindibles para el desarrollo de cada gala, pues se encarga de informar a todos los espectadores de los detalles más interesantes de los ganadores de los premios. Junto a él, los también periodistas José Fernández y Lara Siscar se encargaron de, a través del telediario de la misma cadena, cubrir el evento de la mejor manera posible.
Por otro lado, también pudimos observar la espectacular transformación del Palacio de deportes José María Martín Carpena. Durante toda una semana el Ayuntamiento de Málaga se encargó de convertir este estadio deportivo en una auténtica gala de cine, pues aunque hubo algunas críticas sobre los asientos seleccionados para los invitados, el escenario quedó impecable y nadie podía haber reconocido lo que hasta hace unos días era un espacio en el que practicar deporte.
A partir de las seis los invitados empezaron a llegar, bajo la ilusión y los gritos del público malagueño. Algunos de los primeros en llegar fueron los presentadores de la gala, mientras que otros de los invitados más esperados de la noche como Pedro Almodóvar, Antonio Banderas o Penélope Cruz se hicieron un poco de rogar, llegando justo a tiempo para comenzar la gala, al igual que el actual Presidente del Gobierno Pedro Sánchez, que fue prácticamente el último en llegar.
La gala daba comienzo puntual
Con la puntualidad necesaria para este tipo de eventos, la gala comenzaba justo a las diez de la noche. La primera actuación fue de la mano de los cantantes Rayden y Ana Mena, que hicieron un rap dedicado a nuestro cine con la complicidad de los presentadores Silvia Abril y Andreu Buenafuente, que repetían como conductores de la gala por segunda vez consecutiva. Tras esta manera tan divertida y musical que daba comienzo, llegaron al escenario las actrices Anna Castillo, ganadora del Goya a mejor actriz revelación en el año 2017 por El Olivo y Eva Llorach, ganadora del premio en esta misma categoría el pasado año por Quien te cantará, para entregarle a Benedicta Sánchez el primer premio de la noche. A sus ochenta y cuatro años recogía su primer premio en este certamen, dedicándole el premio en primer lugar a sus padres por último a sus hijos y nietos. Sin duda fue uno de los momentos de la noche, pues Lo que arde fue su primera película.
Primeros premios de la noche
De manera seguida, los actores Belén Rueda y Ramón Barea se encargaron de entregar el premio a mejor dirección artística, entre los posibles ganadores se encontraban las tres películas más nominadas de la noche; Mientras dure la guerra, La trinchera infinita y Dolor y Gloria, además de Ventajas de viajar en tren. Finalmente, el ganador resultó ser Juan Pedro de Gaspar por Mientras dure la guerra, recibiendo así este largometraje el primer cabezón de la noche. Por otro lado, la segunda película más nominada, la dirigida por Almodóvar, ganaba el premio a mejor montaje, Teresa Font agradecía en su discurso la ayuda de Pedro Almodóvar y de todo el equipo de la película.
Después, con el toque de humor propio de los presentadores de la gala, tanto Silvia Abril como Andreu Buenafuente hacían una presentación muy especial de las películas nominadas de la gala, haciendo guiños tanto a los cineastas como a los actores partícipes en la gala. Tras ellos, el cantante malagueño Pablo Alborán daba un toque mágico a la noche cantando “Sobreviviré”, volviendo a llenar el escenario con su voz como en cada uno de sus conciertos. Cuatro minutos emocionantes en los que el cine rindió homenaje a la música, pues sin ella, las películas serían menos películas.
Pedro Almodóvar, el gran triunfador de la gala
Tras él, Rosana Pastor y Juan Diego Botto se encargaban de entregar el premio a mejor canción, pero lo hicieron dando antes un discurso de unos segundos en los que reivindicaban la importancia de nuestro cine y su necesidad en la cultura de nuestro país. Finalmente, resultaba ganador el cantautor Javier Ruibal, el gaditano recibía así su primer Goya, que junto al premio nacional de cultura en 2017 y el premio nacional de las músicas actuales, ya suma tres reconocimientos a lo largo de su carrera. El largometraje de Benito Zambrano, Intemperie, recibía su primer premio, que optaba a un total de cinco. Por otro lado, Dolor y Gloria conseguía el segundo premio de la noche recibiendo el cabezón a mejor música original, de Alberto Iglesias. El compositor español ya cuenta con nada más ni nada menos que con once premios Goyas, la mayoría de ellos, por trabajos con el cineasta Pedro Almodóvar.
El sexto premio de la noche fue el de mejor guión adaptado, resultando ganador Benito Zambrano, Daniel Remón y Pablo Remón por Intemperie. El cineasta dedicó su galardón a Marisol y a su tierra, Andalucía. Por otro lado, tras este momento, se otorgaba el premio a mejor guión original a Pedro Almodóvar, el triunfador de la noche. Este se convertía en el segundo Goya en esta categoría para el director y en su discurso lanzó un mensaje al Presidente del Gobierno a favor de las películas pequeñas. Tras él, la presentadora Silvia Abril de manera humorística reivindicó el papel de la mujer en el cine a partir de los cuarenta años, una crítica necesaria a favor de todas las actrices de la industria.
Los actores Fernando Tejero y Tamar Novas fueron los responsables de entregar uno de los premios más especiales de la gala, el de mejor actor revelación, que fue para Enric Auquer por Quien a hierro mata, a quien hemos podido ver últimamente en la serie de Movitsar+ Vida Perfecta, producción a partir de la cual ha empezado a ser reconocido entre los españoles. Dedicaba su reconocimiento al director de la película, Paco Plaza y al reparto de la película además de a su familia, pero no se fue antes sin agradecer su premio a los antifascistas de nuestro país, uno de los mensajes reivindicativos de la noche.
Tras ellos, la actriz ya mundialmente reconocida por su trabajo en series como La casa de papel o Vis a vis, Najwa Nimri y el actor Jaime Lorente entregaban el premio a mejor dirección de fotografía, que fue para Mauro Herce por O que arde. En el largometraje, la fotografía es esencial y sin duda es completamente merecido. Después, La trinchera infinita, la cinta del trío de directores vascos más conocidos de la industria, recibían el premio a mejor sonido. Iñaki Díez, Alazne Ameztoy, Xanti Salvador y Nacho Royo-Villanova recogían el cabezón por su trabajo. Le dedicaron el trofeo, tal y como vemos a través de la historia de la película a todos esos “topos” que tuvieron que vivir escondidos durante y tras la guerra civil española.
El discurso del presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso
Llegó el momento de entregar el premio a mejor actor de reparto. Asier Etxeandía y Leonardo Sbaraglia eran nominados por Dolor y Gloria, mientras que Luis Callejo por Intemperie y Eduard Fernández por Mientras dure la guerra. Finalmente el ganador fue este último, que no pudo acudir a la gala por lo que recogió el premio el director de la cinta Alejandro Amenábar. Después, los actores Marta Etura y Álvaro Morte fueron los encargados de darle a Mario Campoy e Iñaki Madariaga el premio a mejores efectos especiales por El Hoyo. Dedicaron el galardón visiblemente emocionados tanto a su familia como al equipo de la película.
Después llegó un momento de humor con el actor Jorge Sanz, que junto a Abril y Buenafuente entregaron desde fuera del recinto de la gala el premio a mejor dirección de producción, que se lo llevó Carla Pérez de Albéniz por Mientras dure la guerra. Tras ella, llegó el momento del discurso del actual Presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, Mariano Barroso. Empezó felicitando a las salas y a las distribuidoras que operan en nuestro país, pues este año ha sido uno de los mejores de la década para nuestro cine. También anunció que el próximo 2021 se declararía el Año Berlanga y tuvo palabras para la homenajeada Marisol. Además, felicitó a actores como Antonio Banderas o Marta Nieto por su reconocimiento internacional, recibiendo premios en los festivales de Venecia o Cannes.
Uno de los momentos de la noche es cuando se homenajea a los fallecidos del año en la industria del cine. Fue entonces cuando el cantante Jamie Cullum acompañó con música la retransmisión de las imágenes de los que ya no están. Se pudo escuchar un especial aplauso para Asunción Balaguer o Camilo Sesto, muy queridos entre todos los asistentes.
Pepón Nieto y Ester Expósito fueron encargados de entregar el premio a mejor cortometraje documental, que fueron Silvia Venegas Venegas y Juan Antonio Amador por Nuestra vida como niños refugiados en Europa. Dedicaron su discurso a todos los niños que se ven envueltos en esta difícil situación. Los mismos actores entregaron el premio a mejor cortometraje de ficción, que fue para Irene Moray y Miriam Porté por Sus de Sindria. Fue muy aplaudido el discurso de Moray, quien reivindicó la libertad sexual de las mujeres víctimas de violencia de género. Por otro lado, los humoristas y actores Ernesto Sevilla y Joaquín Reyes, presentadores de la 32 edición de los Premios Goya, entregaron el premio a mejor maquillaje y peluquería a Ana López-Puigcerver, Belén López-Puigcerver y Nacho Díaz por Mientras dure la guerra. Todos ellos fueron los encargados de que el actor Karra Elejalde tuviera un enorme parecido al escritor Miguel de Unamuno, pues un noventa por ciento de su cara estaba cubierto de maquillaje.
Marisol, Goya de Honor
Esta misma película recibía otro premio de mano de Macarena Gómez y Carlos Bardem por mejor diseño de vestuario, de Sonia Grande. Agradeció su premio al cineasta Alejandro Amenábar y a su familia. Los actores Toni Acosta y Santiago Segura entregaban el premio a mejor película de nominación, no antes sin que el director promocionara su próxima película. Finalmente fue para Buñuel en el laberinto de las tortugas, de las productoras Sygnatia S.L, The Glow Animation Studio y Hampa Studio.
Tras ellos, la cantante Amaia Romero, ganadora del programa de televisión Operación Triunfo 2017, homenajeó a Marisol, la artista en recibir el Goya de Honor de esta edición de los premios. Tras ella, sus hijas María Estévez, Celia Flores y Tamara, recogían el premio en nombre de su madre, que muy emocionadas agradecían el reconocimiento otorgado tras tanto años alejada de los focos. Tras este momento tan especial, la actriz Julieta Serrano recogía su premio a mejor actriz de reparto por Dolor y Gloria. A sus ochenta y seis años consiguió su primer Goya y recibió una gran ovación por parte de todo el público. En su discurso, tuvo palabras para Pedro Almodóvar, Antonio Banderas y su familia.
Después, los directores y actores Javier Ambrossi y Javier Calvo entregaban el premio a mejor película europea, que se lo llevaba Francia por Los miserables, una producción de SRAB Films. Por otro lado, el premio a mejor película documental se lo llevó Ara Malikian, una vida entre las cuerdas, de Nata Moreno. La odisea de los giles, una fábula argentina de las productoras K&S Films, Kenya Films y Mod Pictures S.L se llevaba el premio a mejor película iberoamericana.
Carla Simón (Verano 1993) y Arantxa Echevarría, ambas ganadoras de un premio Goya a mejor dirección novel le entregaban este mismo reconocimiento a Belén Funes por La hija de un ladrón, protagonizada por la hija del ganador Eduard Fernández, Greta Fernández, a quien le agradeció parte de su discurso.
Belén Cuesta y Antonio Banderas, mejores actores del 2019
En el último tramo de la gala, tras unas presentaciones de lujo por parte de sus compañeras, las nominadas a mejor actriz principal escuchaba nerviosas y atentas a la ganadora del premio: Belén Cuesta. La actriz recibía así su primer Goya en esta categoría tras dos nominaciones anteriores. Agradeció el premio a los productores, a los cineastas, a su compañero de largometraje Antonio de la Torre y a sus amigos y pareja. Después, era el turno de Antonio Banderas, quien también recibía su primer premio en este certamen a mejor actor protagonista por Dolor y Gloria. Su discurso fue uno de los más especiales, emocionando al cineasta Pedro Almodóvar.
Penélope Cruz y Ángela Molina, dos de las grandes actrices de nuestro cine, entregaban el premio a mejor dirección al cineasta Pedro Almodóvar, este pasaba a ser el segundo premio del director en tan sólo una noche. Lo que no se esperaba era que también recibiría uno más, el más importante, el de mejor película para Dolor y Gloria, que lo entregaban los actores José Coronado y Marisa Paredes. Tras el agradecimiento, la compañía de teatro del malagueño Antonio Banderas daba por concluida la noche.
La triunfadora de la noche fue Dolor y Gloria con siete premios, seguida de Mientras dure la guerra que obtuvo un total de cinco pese a sus diecisiete nominaciones y la tercera fue La trinchera infinita, con un total de dos premios.
