El pasado Martes 14 de Enero tuvo lugar una explosión en la empresa Industrias Químicas de oxido de etileno (IQQXE) de la petroquimica desde Tarragona.
Esta enorme explosión causó tres muertos y siete heridos, lo que ha llevado a los vecinos a movilizarse para exigir mas seguridad. Estos, acostumbrados a escuchar las sirenas de emergencias una vez al año, cuando se hace el simulacro de accidente químico, se preguntaban entre ellos si se habían activado las voces de alarma; pero, no hubo aviso alguno y el sonido de la explosión generó un largo rato de incertidumbre. Los inquilinos de otro edifico si pudieron escuchar el suelo resquebrajarse quedando toda una vivienda aplastada.
En cuanto a los heridos, cinco de ellos sufrieron lesiones leves; y los otros dos permanecen ingresadas por estado grave y muy grave en el Hospital Vall d’Hebron y en el Hospital Joan XXIII de Tarragona.
Un día después de la explosión, los bomberos localizaron sepultado entre los escombros el cadáver del operario que estaba desaparecido. El otro fallecido es un vecino del barrio de Torreforta de Tarragona, que murió al desprenderse el techo de su piso cuando la tapa del reactor, una chapa de hierro de una tonelada, voló unos tres kilómetros propulsada por la explosión, entró por la ventana del edificio y provocó el hundimiento que acabó con su vida.
El consejero delegado de IQOXE, José Morlanes, firma en una entrevista que desconoce totalmente la existencia de cuatro sanciones impuestas por Inspección de Trabajo de la Generalitat por su incumplimiento en los años pasados la normativa en materia de salud y seguridad laboral.
Las alarmas no sonaron porque el protocolo vigente solo obliga a que salten cuando se alcanza el nivel 3 y en este caso se activó el nivel 2 al tratarse de un compuesto que no es tóxico para la operación.
"Es una situación muy difícil, nosotros estamos convencidos de que hemos hecho las cosas bien y de que hemos comunicado y hemos trabajado en coordinación con los bomberos", ha explicado el CEO de IQOXE, José Luis Morlanes.
El Ayuntamiento de Tarragona ha decretado unos días de luto. Además de suspenderse la celebración de recepciones y actos oficiales.