Sus redes sociales ya denotan ternura y amabilidad por todos lados. Pero sentarse y tener el honor de hablar con ella es como pasar una tarde en el salón de casa con amigos. No faltaron risas ni naturalidad en ningún momento durante la conversación, y Ainoa nos habló de proyectos, sueños cumplidos y por cumplir, cómo ha llegado hasta aquí...
Y es que Ainoa es una cantautora brillante de estilo indefinible, pues, aunque se identifica mayormente con el pop, no se adhiere a ningún estilo porque contiene un poco de cada corriente musical. En VAVEL tuvimos la suerte de conocerla un poco más, a ella, a su música y a su carrera, la cual está creciendo a niveles disparatados.
Pregunta: En primer lugar, muchísimas gracias por concedernos esta entrevista.
Respuesta: Muchas gracias a vosotros.
P: Me gustaría saber un poquito de ti y que los lectores puedan saber un poco de tu historia, así que… ¿Cómo empezaste en la música? Ya no a nivel profesional, sino cuándo pillaste una guitarra por primera vez, por ejemplo.
R: Ehh… Fuimos a la boda de un tío mío y tenía una banda de gaitas. Yo ese año me quedé fascinadísima con las gaitas, entonces dije “Pues yo quiero una gaita” y le pedí a los reyes una gaita. Pero ellos no me trajeron la gaita porque no sabían dónde meterme en clases de gaita (Risas). Entonces me trajeron una armónica. Eso fue con 7 u 8 años, no más. Luego ya, a los 11 o así… A ver, en mi familia siempre se ha cantado flamenco, entonces de alguna forma estaba conectada con la música. Yo siempre he cantado flamenco, pero digamos que ya fue a los 10, 11 años cuando cogí la guitarra y empecé a trastear hasta ahora, que la trasteo pero… diferente. (Risas)
P: Y ya un poco más en serio, ¿cuándo cogiste la guitarra, afinaste la voz y te lanzaste al mundo?
R: Pues hace… 7 años, creo. Hace 7 años empecé a subir canciones a YouTube y las subía sin decirle nada a nadie, me daba muchísima vergüenza. Entonces un día me pillaron, no sé cómo, pero ya dije “Bueno, pues de perdidos al río.”. Y ya pues cantaba por todos lados, me llevaba conmigo la guitarra… Y empecé así, empecé a tocar por la calle en mi pueblo. Luego el dueño de un bar de mi pueblo me dijo “Oye, ¿por qué no das un concierto?” y ahí di mi primer concierto. A partir de ahí, pues en Madrid no sé cómo pero empecé a tocar en salas y un poco hasta ahora igual.
P: Pues en ese bar deben estar orgullosos de decir “Aquí dio Ainoa Buitrago su primer concierto”.
R: (Risas) Bueno, bueno, todavía tiene que quedar mucho para que piensen eso, pero sí. Ellos cada vez que nos vemos siempre me recuerdan que fue muy bonito, o sea que...
P: Por lo que tengo entendido, dejaste tu trabajo como oficinista para dedicarte íntegramente a la música. ¿En qué más has trabajado y cómo te diste cuenta de que la música era lo que de verdad te apasionaba?
R: Pues he tenido trabajos… de lo que hubiera. He estado también de profe de guitarra, en centros culturales, profe particular, teleoperadora, trabajé en un cine limpiando palomitas del suelo… He trabajado de muchas cosas, la verdad. No sé, he trabajado también haciendo encuestas en centros de mayores, y a los señores mayores y a las señoras mayores les gusta mucho quejarse, o sea que imagínate. Encuestas de satisfacción, o sea que imagínate vaya percal. He trabajado en mogollón de cosas, pero el trabajo que me gusta, obviamente, es la música. He trabajado cuidando a niños, de monitora de tiempo libre… Bueno, es que he trabajado muchísimo yo. Llevo desde los 15 años trabajando, o sea que… (Risas)
P: Y has estado viviendo en Brighton también, ¿no? ¿Qué tal ha sido vivir por allí: el ambiente, la gente, la música…?
R: Pues fue genial, la verdad. Me fui allí porque justo me quedé sin trabajo en Madrid y, como no estaba estudiando ni estaba haciendo nada, dije “Pues me voy” y me fui de AuPair. Me fui casi un año. Y nada, tuve ahí los típicos problemas que tiene la gente que se ha ido de AuPair, que son básicamente “Mi familia me odia”. Yo tuve esa experiencia con la primera familia, pero luego con la segunda ya estuve mejor. No súper bien, pero bueno, mejor que con la primera. Allí iba a tocar a muchos micros abiertos también, iba a mogollón de conciertos… La verdad que fue una etapa muy guay que guardo con mogollón de cariño y muchas veces echo de menos. Intento ir cuando puedo.
P: ¿Qué es lo que más echas de menos de vivir allí?
R: Uf… (Risas) Pues echo de menos el mar, porque yo vivo en Madrid, entonces aquí no hay mar. Y también echo mucho de menos un sitio que se llama Sprinkles, que hacen unos gofres increíblemente ricos y enormes. (Risas) Creo que es lo que más echo de menos de Brighton, pero el mar… sobre todo. Y los bares de allí, la gente… No sé, al final es el ambiente que había y lo libre que me sentía de alguna forma. Porque cuando te vas a un sitio nuevo al final tienes la opción de ser quien tú quieres ser. En ese momento yo no estaba en una buena etapa por así decirlo y pensaba “Jo, a veces hay que huir un poco para ver las cosas con perspectiva”. Entonces me vino súper bien. Y echo de menos esa sensación de estar en un sitio en el que estás sola, ¿sabes? Estuve un mes, a parte de que yo no tenía casi ni papa de inglés y que los británicos hablan muy raro, casi sin hablar con nadie hasta que hice amigos. O sea que imagínate, estaba yo ahí en medio de todo el drama. No podía hablar con nadie, no tenía amigos y vivía en un pueblo, pues...
P: Supongo que todo esto habrá influido en la Ainoa que conocemos ahora mismo y, por eso, te quería preguntar también: ¿escribes sobre lo que vives o te inventas tus propias historietas?
R: No, normalmente son cosas que tengo yo cerca; que me han pasado o que le han pasado a alguien cerca de mí, pero sobre todo cosas que me han pasado a mí. “Venecia”, por ejemplo, es una canción que escribí porque una amiga me contó que lo dejó con su pareja; entonces yo hice la canción, pero es de las pocas que he hecho así. Tengo otra que se llama “Pasos” que también, pero la mayoría son todas experiencias personales. Al final es una forma de… Tengo una frase de biografía, que la tengo desde hace muchos años, que es “Hago canciones para entenderme y las canto para que lo intentéis”. Y eso básicamente es el hecho de que muchas veces hago una canción y no sé de lo que estoy hablando, y a lo mejor llega un punto en que o la termino o no la termino, pero me doy cuenta de lo que estoy diciendo y me doy cuenta de cómo estoy y lo que me pasa. Es… curioso.
P: Ahora que te has presentado a grandes rasgos, pasemos ya a hablar de música, vamos a por la sustancia de la entrevista. Veo por tus redes sociales que has trabajado con gente como Famous o Julia, dos exconcursantes de Operación Triunfo, ¿habéis conseguido conectar y trabajar en armonía?
R: Mira, justo en 40 minutos he quedado con Famous. (Risas) No, con Julia realmente no ha sido trabajar como tal. Julia y yo sí que hemos fluido un poco más, nos hemos conocido, nos hemos caído muy bien, a ella le gusta mucho lo que hago y a mí me gusta mucho lo que hace ella, quedamos y hemos podido componer. Pero con Famous sí que fue un poco más… laboral. Y ahora es una persona maravillosa con la cual me encanta irme de cervezas y hablar de la vida. O sea que al final es gente que hace lo mismo que yo, que es música y lo único es que a lo mejor yo sí que puedo servirles de alguna forma para… no sé, para traducir lo que ellos quieren decir en algún sentido. Componer con otra gente y para otra gente es eso, un arma como yo con mi guitarra. Ayer también estuve en un camp componiendo, pero no puedo decir para quién. Pero componiendo también para un artista que me hace muchísima ilusión. O sea que al final también es guay componer para otra gente y ver que tu trabajo puede servir para otras cosas, que no es solo para tu proyecto como tal. Aunque sí que es verdad que, sobre todo en el mundo de la música, se devalúa mucho el trabajo de alguien si no lo hacen ellos mismos; lo cual a mí me importa nada. Ya te digo, Famous es un nene fabuloso, genial, que tiene un corazón enorme que sabe explicar lo que siente con la voz.
P: Las tres canciones que tienes en Spotify están en acústico. Has sido tan valiente como para darte a conocer mayormente con una guitarra y tus propios dotes.
R: Claro, al final es lo que hago. El tema del disco decidí posponerlo de alguna forma. Yo estaba como muy asustada de sacar un disco que rompiera todo lo que yo he hecho hasta ahora, en el sentido del acústico. La gente no va a reconocerlo como tal, entonces digo “Si yo sé que funciona el acústico y la gente que me sigue, me sigue por el acústico, pues voy a sacar esto en acústico y, cuando esté 100% segura de lo que quiero sacar, sacaré un disco o un single producido o algo”. Pero, hasta el momento, no he querido sacar nada producido porque realmente mi zona de confort y donde yo me siento segura es en el acústico ahora mismo. Entonces, en vez de sacar algo que no me representa como tal o no encaja con lo que yo quiero hacer, decidimos sacar los acústicos.
P: Pero estás trabajando en algún otro proyecto a gran escala, ¿no?
R: Sí, sí. Ya diré en unos días porque justo mañana es la reunión grande. (Risas) Hoy no puedo decir esto cuándo sale.
P: Bueno, pues lo esperaremos con muchas ganas, la verdad. Quería preguntarte también, ¿cómo te diste a conocer?
R: Pues… te prometo que no tengo ni idea. Al final, yo qué sé, yo empecé a dar conciertos y es que tenía 15 años. 14, 15.. Sí, 14 fue en mi pueblo, 15 en Madrid y a partir de ahí empecé a tocar. De hecho, tocaba en salas a las que no podía ir a los conciertos, imagínate. Porque antes no se podía entrar si eras menor a ver un concierto a la Independance o a la Siroko, ¿sabes?
P: Ya, sigue siendo complicado. (Risas)
R: Sí, ¿no? Pues vaya gracia. Es un poco eso, fue tocar y tocar y tocar y tocar. Pero tocar muchísimo, todos los fines de semana, vamos. Y ya, fue tocar, moverme, moverme. También este año me fui con Yoly Saa y Martha Carpe de gira por España. Montamos una gira nosotras y nos fuimos a tocar por todos lados. Luego, también, que Andrés me escuchara y me llevara a telonearle a Toledo y a Madrid. Yo qué sé, que me comparta, hacer el tema con Andrés… Al final es todo una rueda a la que se va sumando más gente, y esa gente conoce a otra gente y es todo un poco… así. Hasta que ya te ve alguien más grande y pasan cosas que todavía no puedo decir, pero… (Risas)
P: ¿Cómo fue saber que Andrés Suárez te escuchó la primera vez?
R: Pues yo estaba en mi trabajo, en la oficina. Trabajaba en atención al público, o sea que menos mal que en ese momento tenía un compañero. Lo vi en Instagram porque yo subí una versión suya y él la escuchó, entonces vi de repente la notificación de “Andrés Suárez te ha mencionado en su historia” y a mí casi me da un infarto. Entonces me tuve que ir al baño a llorar… (Risas) O sea, estaba atendiendo a gente y de repente vi la notificación y le dije “Uy, perdone, señora. ¿Puede esperar un momento?”. Me tuve que ir al baño porque no podía, o sea que… La verdad que me hizo muchísima ilusión, jopé. Y luego ya, hablar con él, todos los consejos que me ha dado, todo lo que me ha dicho… Ha sido increíble, la verdad.
P: Bueno, hablemos un poco de hasta dónde están llegando tus canciones, porque tengo entendido que el pasado 29 de noviembre diste un gran concierto en Madrid, en la Sala Independance. Cuéntame, ¿qué tal fue? ¿Cómo te sentiste?
R: Bua, pues yo no tenía ni idea de la gente que iba a ir porque me daba muchísimo miedo que no fuera nadie. Entonces empezó a entrar la gente, yo no salí del camerino y fue colosal ir y de repente ver a muchísima gente ahí, esperando a que yo saliera. Entonces fue como muy loco, la verdad; me quedé un poco en shock. Luego, cuando empecé a cantar las canciones que han salido ya, fue Dispárame la primera, empezó a cantarla todo el mundo, yo me quedé “shocked” y justo estaba haciendo una colaboración con Diego Arroyo, de 21; entonces fue como que no podía gestionar tantas cosas. La verdad que para mí ha sido mi mejor concierto en el sentido de lo agusto que he estado, se me pasó volando, me lo pasé genial, la banda que llevaba es increíble… O sea que todo genial, por así decirlo. Luego también toda la gente que trabajó ese día para que el concierto fuera posible. Que no es llegar y enchufar la guitarra al final. Hay muchísima gente metida en ese concierto y jo, la verdad es que estoy súper contenta de cómo salió, de toda la gente que vino, del feedback que hubo de la gente… Me escribió mogollón de gente, fue todo genial y súper bonito.
P: Antes de acabar, mucha suerte en la reunión mañana, con la salida del CD y todo. Desde VAVEL te estaremos apoyando. Así que, por último, y para dejar a tus seguidores (y a los que surgirán) con la miel en los labios pero buen sabor de boca… Cuéntanos alguna cosita, lo mínimo que puedas contar: si va a haber alguna colaboración en el disco, si se puede saber algo.
R: Obviamente va a haber colaboraciones en el disco. A mí me encanta colaborar, o sea que seguramente haya colaboraciones. Lo único que puedo decir es que estoy intentando hacer todo lo posible para que sea algo que me represente mogollón, y yo creo que eso es lo más importante cuando tienes que sacar un disco: pelear para que sea algo que realmente te define hoy, te definirá mañana y te definirá pasado y que, los años que pasen, te defina en la etapa en la que estabas. Y eso es lo que estoy buscando, o sea que si eso es bueno y positivo, entonces… (Risas)
P: Pues bueno, muchísimas gracias por la entrevista, por este ratito. Ha sido un placer poder entrevistarte y nos mantendremos informando sobre lo que hagas.
Fue un completo placer y un honor conocer un poco más a la Ainoa Buitrago de antes y la de ahora. Es decir, la misma, pero que ha pasado de tocar en un bar a llenar la sala Independance.