En 1868, Louisa May Alcott publicó Mujercitas (Little Women), la historia de cuatro hermanas adolescentes en la América de su época. Desde entonces, la novela es una de las obras de referencia para la cultura americana, y ha sido llevada a la pequeña y a la gran pantalla en numerosas ocasiones.
George Cukor, LeRoy, Gillian Armstrong y ahora Greta Gerwig, han llevado a la gran pantalla esta novela, con bastante éxito. Gerwig es una de las directoras de moda en Hollywood tras la gran Lady Bird, que le valió una nominación al Óscar, y adapta la novela deconstruyéndola y actualizando su mensaje para una nueva generación.
Gerwig convierte a Mujercitas en una película casi de autor, jugando con su estructura desde el primer momento, lo que puede llegar a descolocar a algunos espectadores, pero que consigue unir y cazar de manera inteligente.
Un espíritu arrollador
Gerwig consigue rescatar el espíritu de la novela original, mejor dicho las dos novelas (Mujercitas está dividida en dos novelas), e impregna este espíritu a su talentoso reparto.
Saoirse Ronan (Lady Bird, Brooklyn) ofrece una interpretación fantástica como Jo, la hermana más rebelde de las cuatro. Ronan lleva gran parte del peso de la cinta, centrándose en su carrera como escritora y su evolución como personaje. Junto a ello, destaca Florence Pugh (Mindsommar) como Amy, ofreciendo un personaje que gana en cada escena que aparece y que consigue dotar de una personalidad arrolladora.
Completan el reparto Emma Watson (Harry Potter) como Meg, Eliza Scanlen (Heridas Abiertas) como Beth y Laura Dern (Historia de un matrimonio) como la madre por parte de la familia March. La cinta también cuenta con Timothée Chalamet (Call me by your name) como un fantástico y sensible Laurie, Louis Garrel (Soñadores) y Meryl Streep (ganadora de dos premios de la Academia) como la tía March.
Todos ellos se complementan bien, y las vibrantes actuaciones de Ronan, Pugh y Chalamet, consiguen contagiar en todo momento al espectador el mensaje que quiere hacer llegar la película. En ellos pilota un discurso feminista transversal, reconstruyendo a los personajes originales y haciéndolos llegar al nuevo público.
Una producción espléndida
A las actuaciones y la nueva visión de Gerwig sobre la historia respetando el espíritu de la novela, se le une un vestuario y una producción asombrosa, con un clasicismo moderno que se aleja del convencional "cine de tazitas".
La película, pese a sus dos horas y pico de duración, entretiene, aunque se haga un poco pesada en el tramo final. Pero en una época de superhéroes y efectos digitales por todos lados, hay que aplaudir el trabajo detrás de vestuario y producción que consigue acercar aún más la historia y no hacerla "cursi" ni "antigua".
En resumen, Mujercitas es una cinta idónea para las fechas navideñas. Gerwig consigue modernizar una obra con numerosas adaptaciones, y darle una impronta personal que ayudará a conocer esta historia a las nuevas generaciones, gracias también a un reparto vibrante y una producción admirable.
Se espera que los Óscars se acuerden de ella, debido a que ha recibido pocas nominaciones en los Globos de Oro, y reciba un buen número de nominaciones, aunque este año está siendo muy bueno en el cine.
Nota: 8/10
Lo mejor: la visión de Gerwig sobre la historia y las actuaciones de Ronan, Pugh y Chalamet.
Lo peor: un tramo final un poco atropellado, y que algunos espectadores no terminen de entrar en la nueva estructura.
