El pasado 10 de noviembre, el presidente de Bolivia, Evo Morales pasó de declararse ganador de las elecciones a denunciar un golpe de estado político, social y cívico y renunciar a la presidencia del país.
En los 13 años de liderazgo de Evo Morales es necesario reconocer las mejoras que experimentó Bolivia en sus inicios, aunque esta fuerza fue decayendo con los años hasta su actual decadencia.
Desde fuera, cuesta creer que hace casi un mes se celebraron elecciones, donde no hubo episodios de violencias durante la campaña. Hasta las 8 de la tarde ese domingo todo parecía estar bajo control, sin embargo, ¿cómo ha podido suceder tan rápido?
Puede ser que el partido de Evo Morales no prestara suficiente atención a la fuerza de la oposición, que varios meses antes de los comicios, hablaba de fraude electoral. Entonces esta idea quedaba fijada en la población, que independientemente del resultado de las elecciones, creía que estas iban a ser fraudulentas y engañosas.
Además, esta creencia fue apoyada por el hecho de que esa noche, el Tribunal Supremo Electoral suspendió por sorpresa el conteo rápido con el 83% escrutado y con una tendencia que apuntaba a que iba a haber segunda vuelta entre el mandatario boliviano y el candidato opositor, Carlos Mesa.
Después del exilio de Evo Morales en México, se desataron en la calle una serie de protestas violentas en contra del gobierno de Jeanine Añez, la nueva presidenta del Estado Plurinacional de Bolivia.
Estos terribles episodios han aumentado hasta dejar la cifra actual de más de 30 muertos y un centenar de heridos. Ante esta situación, la nueva presidenta ha acordado reunirse hoy con los grupos de oposición para traer la paz a la calles de Bolivia.
Por otro lado, el gobierno y la Fiscalía General del Estado de Bolivia anunciaron por separado que activaron juicios acusándo al expresidente de sedención y terrorismo. "Estamos pidiendo la máxima pena", afirmó el ministro interino de Gobierno, Arturo Murillo, quien añadió que también se presentó una demanda contra Juan Ramón Quintana, uno de los principales miembros del gabinete de Morales.
El gobierno interino encabezado anunció que el principal motivo de la demanda judicial contra Morales es una grabación atribuida al expresidente en la que supuestamente se le escucha ordenar la realización de un cerco a La Paz para impedir la entrada de alimentos a la ciudad.
Desde Ciudad de México, Morales dijo que el video es un montaje y que forma parte de la persecución que el nuevo gobierno despliega contra él y sus colaboradores más cercanos.
En definitiva, los bolivarianos necesitan que esta crisis política cese y la paz y tranquilidad económica vuelva a su ciudad.