Reino Unido ha decidido adelantar las elecciones a este próximo 12 diciembre, el objetivo de estas elecciones es aclarar el tema que más preocupa actualmente a los británicos: el Brexit. En 2015 lo que más preocupaba a los votantes era la salud, la inmigración, la economía, la delincuencia y en último lugar, la Unión Europea. Cuatro años después, la principal preocupación en Reino Unido es la ruptura de este con la Unión Europea. Esto demuestra que los votantes están cansados de esperar un "divorcio" que no llega.
El favorito de estas elecciones es Boris Johnson, actual primer ministro de Gran Bretaña, conservador y defensor a "capa y espada" de la separación de su país con el resto de la Unión Europea. El problema que se plantea es si este será capaz de conseguir mayoría absoluta en un Parlamento que intenta obstaculizar, el tan deseado por Johnson, Brexit. Años atrás eran el actual primer ministro y sus tories los que obstaculizaban a la anterior ministra Theresa May.
"Entre la espada y la pared" el 19 de octubre, Boris Johnson se vio obligado a firmar un documento en el que pedía una prórroga a Bruselas, es decir, posponer una salida que él quería ver como inmediata. La fecha límite para la salida de Gran Bretaña de la UE es el 31 de enero de 2020, por lo tanto, gane quien gane las elecciones, tiene hasta ese día de plazo para arreglar el problema que les incumbe.
Finalmente, los británicos tendrán la última palabra y se podrá observar cómo afecta el cansancio de estos respecto a la próxima o no salida de su país de Europa. Si Johnson gana las elecciones, como dicen todas las encuestas, o si por el contrario el ganador es Corbyn, líder del Partido Laborista, y el cual según las encuestas no pasa del 24% de los votos.