Desde ayer, 31 de octubre, los españoles nos sumergimos dentro de la campaña electoral la cual desembocará en la repetición de elecciones generales que tendrán lugar el próximo 10 de noviembre. Atrás quedan todos estos meses muy convulsos para la estabilidad política del país: meses que han estado llenos de acuerdos sin firmar, pactos incumplidos junto con cinco meses de un gobierno en funciones y un sinfín de protestas en Cataluña por la sentencia del “procés.”
Sin embargo, el PSOE ha realizado desde su andadura con Pedro Sánchez al frente de la presidencia del gobierno una serie de medidas que ponen de manifiesto lo inestable que puede llegar a ser cualquier gobierno en funciones. De este modo, repasamos las 5 medidas más importantes que se han llevado a cabo desde la moción de censura a Mariano Rajoy en mayo del 2018 hasta la disolución de las Cortes el pasado 24 de septiembre.
La primera de todas ellas, y quizás la más conocida por todos los españoles, es la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos. El 15 de febrero de este mismo año la ministra de Justicia, Dolores Delgado, anunció que el gobierno decidió retirar los restos del dictador del Valle de los Caídos en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. En un principio, la familia Franco deseaba inhumar al dictador en la cripta de la Catedral de la Almudena de Madrid, algo en lo que discrepaba por completo con el gobierno de Pedro Sánchez. Tras varios intentos fallidos el Tribunal Supremo, a través de la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso Administrativo, dio luz verde a esta medida y se optó por trasladarlo al cementerio del Pardo-Mingorrubio el 24 de octubre frente a la oposición de la propia familia de Franco, el prior del Valle de los Caídos, el Vaticano, la fundación Francisco Franco, la asociación en defensa del Valle de los Caídos y la comunidad benedictina. Finalmente, el gobierno pudo llevar a cabo este hecho histórico sin más impedimentos. No obstante, se tachó de “electoralista” el hecho de que la exhumación tuviera lugar en precampaña electoral por varios dirigentes de algunos partidos políticos, como es el caso de Pablo Iglesias de Unidas Podemos, de “remover a los muertos” como Santiago Abascal, presidente de Vox, o Albert Rivera de Ciudadanos, quien criticaba a Sánchez de “dividir en rojos y azules.”
Otra reforma llevada a cabo por el gobierno fue la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta 900 euros en un Consejo de Ministros que tuvo lugar en Cataluña en el mes de diciembre de 2018. Dicha medida afectó a 2,5 millones de trabajadores junto con la subida del 2,25% del sueldo a los funcionarios.
No obstante, los socialistas se felicitan también por haber realizado más reformas, como es el caso de la eliminación del “impuesto al sol” por autoconsumo eléctrico, es decir, se establecía el pago de un impuesto por la red eléctrica general y su mantenimiento a los clientes que usan placas fotovoltaicas con el objetivo de generar su propia energía. Desde entonces, ya están exentos de pago cualquiera de los consumidores que tengan instalado en su vivienda un sistema de producción fotovoltaica.
Además de esto, el mandato de Sánchez vio oportuno ciertas reformas en los derechos de la vivienda, consiguiendo que los bancos pagasen el impuesto de las hipotecas a los nuevos propietarios de las viviendas. Finalmente, junto al impuesto de las hipotecas nos encontramos también con el pulso que se ha mantenido frente a la burbuja del alquiler: para ello, han decidido que los contratos posean mayor duración (de 5 a 7 años, aproximadamente), limitando así la subida de la renta del alquiler y concediendo una mayor protección a los inquilinos.
Estos son algunos de los logros obtenidos por el gobierno del PSOE durante este período de tiempo. Al igual que han presentado ciertas reformas bien vistas por muchas personas, otros acontecimientos han sido un auténtico fracaso. Quizá el más destacado sea la elaboración y la no aprobación de los Presupuestos Generales del Estado realizados por el departamento de Hacienda del que se encarga María Jesús Montero. Dichos presupuestos contaban con un límite máximo del 1,3% que se debatió por muchos organismos como la Comisión Europea y el Banco de España. Este estancamiento, junto con el hecho de que no se hubiesen llevado a cabo, fue el detonante que dio lugar a la convocatoria de elecciones anticipadas el pasado 28 de abril. A pesar de ello, todavía continuamos con los Presupuestos Generales del Estado del pasado año, por lo que nos encontramos a la espera de unos nuevos que se ajusten a las próximas medidas que se vayan a cometer.
Pero, ¿qué implica que no existan unos Presupuestos Generales del Estado no salgan adelante? Entre otras muchas cosas, lo más reseñable sería el mal funcionamiento de la economía cuyo objetivo es avanzar: si esto no es posible, como consecuencia, ocurrirá un estancamiento de las cuentas del Estado. Por otra parte, tampoco existiría una gran oferta de empleo público, por lo que muchos funcionarios se verían afectados y algunos aspirantes a ello accederían con multitud de trabas.
En definitiva, el gobierno del PSOE ha llevado a cabo una serie de reformas y actos que han sido objeto de valoraciones tanto positivas como negativas por parte de muchos ciudadanos. Ahora, todos los españoles están pendientes y con la mirada puesta ante lo que suceda en las próximas elecciones generales de cara al 10 de noviembre, con el fin de evitar un nuevo estancamiento político.
