'Noche de bodas': Un relato
tan escalofriante como fascinante
Foto: imdb.com

Definir Noche de bodas como una de las sorpresas del año sería quedarse corto. Lo que es un film que en un principio puede pasar desapercibido, lo cierto es que Tyler Gillett y Matt Bettinelli-Olpin dirigen un film fascinante que cuenta con el guion de Guy Busick y Ryan Murphy. A través de una premisa aterradora, durante la noche de su boda una mujer recibe la invitación por parte de la rica y excéntrica familia de su marido para participar en una tradición ancestral que se convierte en un juego letal de supervivencia.

Protagonizada por Samara Weaving y Andie MacDowell, Noche de bodas deja bien claro el tipo de película ante la que estamos. Es una metáfora muy sangrienta y frenética que, con una crudeza extrema, relata el elevado precio de la riqueza. En sus 95 minutos no se anda con rodeos y sabe jugar con la concisión. El thriller es muy oscuro y perturbador, además de ofrecer un buen número de placeres subversivos y en el que se exagera la ansiedad que produce casarte con una familia que en el fondo desconoces.

En el guion se nota la mano de Ryan Murphy, ya que en las frases que pronuncian los personajes se observa un tipo de audacia y de ingenio que le convierte inmediatamente en un film único. Todo lo que ocurre está muy bien medido y la capacidad que tiene para sorprender constantemente al espectador es admirable.

Weaving es la estrella de la película y quien sostiene su peso en los 95 minutos de duración. Es la responsable de que el ritmo no decaiga y de aportar toques de comedia negra que funcionan perfectamente. Noche de bodas funciona y es aún más entretenida de lo que parece, con un final con el que al espectador le explotará la cabeza. Dejará al espectador sin aliento en la que es una de las películas más irresistibles y entretenidas del año.

Valoración: 4/5

Lo mejor: Lo salvaje que es y el punto chispeante de su comedia negra

Lo peor: Que haya quien no sepa de su existencia

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