El cine negro es un género cinematográfico que se conoce por primera vez en Estados Unidos durante la década de 1930, a pesar que su expresión film noir que proviene del francés gracias al crítico italiano Nino Frank.
Su singular estilo provoca confusión en su definición, ya que suele relacionarse frecuentemente con el cine de gángsteres, cuyo tema se centra en un delito desde la perspectiva del criminal, o el cine social que pretende denunciar problemas sociales. Hay quienes lo han llegado a clasificar en el cine de terror por sus escenas tenebrosas, debido a que combinan un ambiente húmedo y una iluminación oscura acompañado de una melodía cínica. Sin embargo, no nos deben de parecer extrañas todas estas comparaciones puestos que las películas de este género estaban marcadas por la Ley seca, la Gran Depresión y la Guerra Mundial.
Por lo tanto, el film noir se caracteriza por crear situaciones violentas e impredecibles a través de personajes impetuosos, generalmente soplones, asesinos, traficantes, víctimas, e incluso la famosa femme fatale (mujer aparentemente inofensiva, induce a sus víctimas al peligro). La realidad de todas y cada una de estas figuras son desconocidas por el espectador hasta el último minuto; las limitaciones entre buenos y malos se difuminan.
La mejor manera de familiarizarte con todo es viendo las mejores películas producidas en estos retorcidos escenarios, expuestas a continuación.
1. El halcón maltés (1941), John Huston
2. Perdición (1944), Billy Wilder
3. Laura (1944), Otto Preminger
4. Desvío (1945), Edgar G. Ulmer
5. Chinatown (1974), Roman Polanski
6. La última seducción (1994), John Dahl
7. Jackie Brown (1997), Quentin Tarantino
Es imposible no percatarse de la falta de grabaciones recientes, la razón de ello es simple, el género negro como tal ha perdido su esencia en la actualidad. La plena voracidad de este estilo ha sido transformado a otros planos, pero sigue siendo imprescindible en el siglo XXI. Los directores y guionistas ya no se inspiran en historias de detectives como las de Dashiell Hammett, sino en pretextos policíacos que hurgan en mafias organizadas, el racismo y fascismo del nuevo siglo y restos del capitalismo salvaje. Además, el personaje de la mujer fatal, quien tuvo un gran impacto como crítica a la incorporación de la mujer en el mundo laboral y el miedo de su creciente independencia emocional y económica ha desaparecido, ya que la nueva búsqueda se centra en un arquetipo positivo, como en el caso de la serie Borgen, donde vemos a la primera mujer en ocupar un puesto importante por méritos propios.
Y ahora que lo sabes todo, te invito a que te sumerjas en este mundo de traiciones que ha ido evolucionando con los años.
