La apertura de puertas, la cual estaba prevista para las 19h, se retrasó unos 30 minutos debido a unos problemas en la sala, por lo que tanto el público, como prensa e invitados se vieron obligados a esperar en el acceso. Pocos minutos más tarde de la apertura de taquillas para comprar las últimas entrada disponibles para el concierto, se colgó el cartel de "no hay billetes", hecho que anunciaron felizmente a través de las redes sociales del grupo con un "Sold Out".
La primera sorpresa de la noche la recibieron los espectadores nada más acceder al recinto, un miembro del staff de Elefantes se encontraba repartiendo ediciones del último disco “Caleidoscopio, en la primera luz del día”, 2500 discos repartidos para todos los asistentes, un buen recuerdo para todas aquellas personas que se aceraron a la orilla del Manzanares a disfrutar del concierto en una de las salas más emblemáticas de Madrid. La prensa también tuvo el honro de recibir ejemplares del último disco del grupo.
A las 20:30, hora establecida para el inicio del concierto, subía al escenario el grupo invitado Triángulo Inverso, durante unos 30 minutos y cantando varios temas de su álbum Golpe y Efecto, donde podemos escuchar canciones como Hazañas, Barlovento, Salto a Destiempo o Cae el Dictador. El grupo madrileño encabezado por el vocalista Manuel Muñoz, con su hermano Gabriel Muñoz con el bajo, José Arriero con la guitarra eléctrica y los coros, Josh Hannaby en la batería y Pepe Doncel con el piano, los solos de guitarra y coros; amenizaron al público la espera hasta la subida al escenario de Elefantes.
Tras 15 minutos de descanso y varios cambios sobre el escenario de La Riviera, subían al escenario Jordi (batería), julio Cascán (bajo) y Hugo Toscano (guitarra), durante un par de minutos estuvieron tocando hasta la subida de Shuarma al escenario. Una de las cosas más curiosas a la hora de su subida al escenario fueron los trajes de chaqueta que vistió cada uno, Jordi salió con un traje azul, Julio y Hugo portaron un traje amarillo y Shuarma irrumpió en el escenario con un traje de color naranja chillón. Más de dos horas de concierto y con el mejor público posible que no dejaron de cantar todos y cada uno de los temas, hicieron de la noche de ayer una de las más bonitas que se recuerdan en la sala madrileña. Elefantes cantó todas las canciones de su último disco "En la primera luz del día", pero los espectadores también pudieron disfrutar de temas de discos antiguos como los de Cada vez y Que todo el mundo sepa que te quiero.
Como ya se anunció en el cartel, el concierto contó con las apariciones estelares de Nacho Cano, Mikel Erentxun y Benjamín Prado, que dieron lo mejor de sí sobre escenario. Sus actuaciones fueron uno de los momentos más esperados para el público que se dejó la voz en todos y cada uno de los temas del concierto.
Uno de los momentos más emotivos de la noche llegó tras las dos primeras canciones, Shuarma habló del concierto cancelado el 29 de marzo por los problemas personales de Jordi, en ese momento el público le interrumpió con una gran ovación hacia el batería al cual se le escapó alguna lágrima ante los aplausos del público.
Tras el concierto en Madrid, el grupo viajará el próximo sábado a Las Palmas de Gran Canaria donde actuarán en el SUM Festival, en el cual compartirán escenario con bandas como Miss Caffeina, Sidecars, Second, Fangoria, etc. Las entradas se pueden adquirir a través de la web de Elefantes o la del propio festival, la entrada general tiene un precio de 35 euros y la VIP de 70 euros.
