Entre la multitud de premios que se entregarán el próximo 23 de septiembre en la gala de los Emmy 2019, uno de los más esperados es el de mejor dirección de serie dramática. Uno de los más esperados, pero también parece ser uno de los más cantados y es que todo apunta a que (una vez más) Miguel Sapochnick se alzará con la estatuilla por su capítulo ‘La larga noche’ de Juego de Tronos. Una victoria más que merecida, pero a la que juega en contra el hecho de que en la misma categoría compitan 3 capítulos de la veterana serie de HBO.
En el aire se encuentra, por otro lado, el premio a mejor guion de serie dramática. Lo lógico sería pensar en Juego de Tronos también y en su capítulo final. Como episodio aislado podría funcionar, pero ¿pesará sobre él la odiada y desastrosa última temporada? A ello hay que sumarle unos competidores duros de roer que ofrecen trabajos más elaborados y novedosos.
Premio a mejor dirección en serie drama.
David Benioff y DB Weiss por 'El trono de hierro' ('Juego de Tronos': 8x06)
El último capítulo es una maravilla. En especial la primera parte. La destrucción de la ciudad y el peso de las decisiones se refleja en los primeros cinco minutos donde el silencio y el horror inundan la pantalla y el rostro de Tyrion. Junto a él recorremos una ciudad que se intuye pero que tarda en dejarse ver. Lo que importa es la mano de la reina, su dolor, su culpabilidad, su rabia, su estupefacción y su culpa. Y ese será el lait motiv de esta primera parte del capítulo donde los planos generales nos muestran las consecuencias físicas de los actos de Daenerys y los primeros planos las reacciones de la Madre de dragones y sus seguidores a los actos cometidos. Todo ello para generar más oscuridad e intensidad.
Bennioff y Weiss consiguen en esta primera parte dar al final de la serie la épica y la fuerza que la serie necesitaba. Y lo mantienen en la segunda parte también dando un giro total con respecto a la primera. Ahora todo es más luminoso, y aunque el peso de las consecuencias sigue presente, todo está rodeado de un halo de esperanza. A todo ello hay que resaltar la manera de narrar los diferentes caminos que toman los miembros de la familia Stark. Cuatro caminos entrelazados por una narración y una sucesión de imágenes preciosas.
David Nutter por 'Los últimos Stark' ('Juego de Tronos': 8x04)
Quizá de los tres capítulos que hay de GOT este sea el más flojo. Es cierto que hay momentos estelares como la escena de la cena de celebración tras la batalla final, que está increíblemente dirigida puesto que a pesar de la exaltación parece que nadie parece estar disfrutando del todo. También el ataque en Rocadragón, la conspiratoria conversación secreta de Tyrion y Varys casi a oscuras o el encuentro de Daenerys y Cercei. Sin embargo, se antoja insuficiente frente a los otros dos capítulos. Por eso, es sin duda el que menos probabilidades tiene de hacerse con la victoria.
Miguel Sapochnick por 'La larga noche' ('Juego de Tronos': 8x03)
De este capítulo está todo dicho. Fue de los más controvertidos. Puede que a nivel de guion sea demasiado simple o efectista, sin embargo a nivel de dirección es toda una proeza. Mucha gente se quejó en su momento de lo oscuro que era, pero realmente consigue su propósito. Para nada pecó de poco luminoso. Sapochnick quería trasladar a la pantalla una de las frases más repetidas de la serie: ‘La Noche es oscura y alberga horrores’. Una frase que al fin adquiría sentido. La oscuridad impregna todos los ambientes, a todos los personajes y a nosotros mismos.
El capítulo es a la vez una historia de terror, un drama lleno de épica, la batalla más grande jamás rodada en televisión y todo un alarde de poder.
Todo ello (y mucho más) convierten a ‘La larga noche’ en el perfecto candidato a mejor dirección de serie dramática. Lo único que puede jugar en su contra es la división de votos. Habrá que ver.
Daina Reid por 'Holly' ('El cuento de la criada': 2x11)
Este capítulo es Elisabeth Moss. Ella, el silencio, la fría nieve y una casa. Parece que no es nada, pero algo tan simple como esos cuatro elementos nos regalan uno de los mejores capítulos de la serie.
June está en la fase final de su embarazo, sola tras ver a su primera hija. Durante todo el episodio vemos a la criada debatirse entre escapar y conseguir su libertad o procurar que su hija nazca bien. Para ello Daina Reid se basta de primerísimos planos que nos ayudan a comprender mejor la situación a la que se enfrenta June. Casi sin palabras, solo con sus ojos. Todo ello apoyado por planos generales que nos ayudan a situarnos y a entender la gravedad de la situación y una cámara al hombro para dar más tensión y realismo a lo que estamos viendo.
Lisa Brühlman por 'Desperate times' ('Killing Eve': 2x04)
Una de las mejores cosas que tiene ‘Killing Eve’ es como juega con el erotismo, el morbo, la tensión sexual, las filias, las fobias y como ocultamos todo ello. Pues bien, este capítulo es el mejor exponente de dichas características.
Eve y Villaneuve no saben nada la una de la otra desde el final de la pasada temporada. Sin embargo, su unión es más fuerte que nunca pues, a pesar de los diferentes ámbitos en los que se mueven, parecen seguir conectadas como muestra esa última escena donde las dos frente a distintos espejos se dan cuenta de la verdad. Y parece mentira ya que, en realidad, no pueden estar más separadas en ese momento. Eve se encuentra persiguiendo a una asesina fantasma y Villaneuve ha vuelto a las andadas, en este caso en Amsterdam. Pero, ninguna se olvida de la otra.
Hay que resaltar de este capítulo la espectacular radiografía que hace de Amsterdam. Así como la manera que tiene Lisa Brühlman trasladar la excentricidad de Villaneuve a cada plano de la serie. Suyas son las mejores escenas del capítulo.
Jason Bateman por 'Reparations' ('Ozark': 2x01)
Ozark vuelve justo en el mismo punto que nos dejó la temporada pasada. Marty y Wendy, cada vez más convertidos en una especie de matrimonio Underwood, intentan acortar los plazos para abrir el casino mientras tienen que solucionar el problema que supone el asesinato de Del. Por otro lado, Ruth se enfrenta a la vuelta a casa de su padre después de mucho tiempo en la cárcel.
Al igual que el año pasado, Jason Bateman (el actor que encarna a Marty) vuelve a estar nominado por su labor como director capitular de la serie. Y no es para menos. Bateman consigue impregnar de frialdad cada escena. Y para ello solo le hace falta mantener la cámara fija y dejar que sean los personajes los que dancen. Puede que le quite a agilidad a la estructura, pero, por otro lado, le da más profundidad y naturalidad a los acontecimientos.
Adam McKay por 'Celebration' ('Succession' 1x01)
Es imposible no reconocer a Adam McKay detrás de las cámaras del capítulo primero de 'Succession'. Si se ve la filmografía de este director, verá uno aquí todos los elementos que ya aparecían en películas como ‘La Gran Apuesta’ (película nominada a los Óscar). Movimientos de cámara, muchos cortes, zooms y primeros planos conforman el estilo de este director. Y la verdad, a la serie le viene como anillo al dedo.
'Succession' sigue a la inmensamente rica y poderosa familia Roy. Aunque os suene a algo ya visto, esta serie es mucho más que eso. Es un verdadero Juego de Tronos. Crudo, real y actual. Una especie de Rey Lear en Estados Unidos y dentro de uno de los conglomerados de medios y entretenimiento más grandes del mundo.
El estrés del mundo empresarial, la frialdad y competitividad son parte de la serie y se ven reflejados en la manera que tiene McKay de filmar.
Premio a mejor guion en serie drama.
Peter Gould y Thomas Schnauz por 'Winner' ('Better Call Saul': 4x10)
Cuando se anunció hace ya unos años la puesta en marcha de este spin off de ‘Breaking bad’ nadie daba un duro por él. De hecho la mayor parte del público y profesionales del sector lo veía más como una forma de estirar el chicle de la serie protagonizada por Walter White que otra cosa. Sin embargo, 4 temporadas ya nos hemos dado cuenta de que en realidad no era así, que Vince Gilligan tenía otra historia que contar.
Con el final de la 4 temporada parece que Jimmy McGill por fin es Saul Goodman. La lenta transformación al fin ha terminado y, aunque siempre se ha sabido que Saul existía dentro de Jimmy, por fin podemos decir que Saul ha matado a Jimmy. Y es que Saul consigue realizar la mayor estafa de su vida: engaña a todos, incluído a nosotros en el capítulo más 'Breaking Bad' de la serie.
Jed Mercurio por Episodio 1 ('Bodyguard': 1x01)
'Bodyguard' fue todo un boom en Reino Unido y no es para menos. Su primer capítulo es una buenísima carta de presentación y es que la tensión, la política y el juego sucio campan a sus anchas. La primera escena atrapa. En ella tenemos al agente Budd (el actor Richard Madden) haciendo frente a una amenaza terrorista en un tren en el que viajan sus hijos. Con todos esos elementos el drama está servido. A pesar de ello, la escena encuentra en el realismo su mejor aliado. Tras ello, la tensión ya está instaurada y se mantendrá durante todo el capítulo.
Jed Mercurio consigue recrear muy bien esa sensación de psicosis, consecuencia de la amenaza invisible que supone el terrorismo islámico.
La serie siembra muy bien los distintos conflictos que quiere abordar. Lo hace en pequeñas dosis y a través de diálogos muy crípticos y directos que nos introducirán abruptamente en la trama.
David Benioff y DB Weiss por 'El trono de hierro' ('Juego de Tronos'8x06)
El capítulo final de Juego de Tronos puede que sea el que mejor guion tenga de la última temporada dado la multitud de temas que trata y los mensajes tan claros que tiene. Sin embargo, ¿es suficiente para ganar esta categoría? En él se habla de las consecuencias de la guerra, de lo difícil que es darse cuenta de la verdad después de haber estado cegado y del deber y el amor. También del destino, de la esperanza o de los obstáculos que hay que superar para construir un mundo nuevo (¿y mejor?). Parece mucho, pero durante más de una hora de metraje da tiempo a reflexionar sobre todos estos temas y más.
Como en el apartado de dirección, Benioff y Weiss están al mando. Y como ahí, también podemos dividir el guion en dos partes. Una más pesimista y otra más luminosa. Uno más elaborado y otro en el que se intuye un poco de brocha gorda. A pesar de lo rápido y fácil que se soluciona todo, Tyrion vuelve a salvar a la serie en un parlamento en el que se recupera la esencia de Juego de Tronos: la estrategia y la política. La única forma de acabar con la rueda hasta el momento imperante (un poco irónico la verdad). Y es que no hay nada más fuerte que una buena narrativa para solucionar los problemas.
Bruce Miller y Kira Snyder por 'Holly' ('El cuento de la criada'2x11)
Si hubiera que destacar algo de este capítulo es el silencio. Apenas hay diálogos a excepción de flashbacks y la breve presencia de los Waterford. Y es que no son necesarios. Su estructura así como las acciones y decisiones que va tomando June son suficientes para justificar la nominación de este capítulo. Un capítulo que habla de la maternidad como algo intrínseco, puro y primario. Algo que tiene sentido solo cuando lo vives pues a partir de ese momento casi dejas de ser mujer para ser simplemente madre. Y justo de eso se da cuenta June. Aunque los diálogos no sean importantes, sí lo son los flashbacks que nos muestran como era la relación con su madre y como muchos años después consigue perdonarla al encontrarse en una situación (lejanamente) parecida.
Durante todo el capítulo vemos como la libertad que persigue June y la maternidad no son compatibles, como tiene que anteponer a su hija que está a punto de nacer por encima de lograr ponerse a salvo del régimen de Gilead.
Es un capítulo realmente emocionante y bien construido que no se presenta como uno de los verdaderos contrincantes de ‘Juego de Tronos’.
Emerald Fennel por 'Nice and Neat' (‘Killing Eve’: 2x02)
No es un secreto para nadie que Eve está obsesionada con Villaneuve (y viceversa) y en este capítulo se demuestra una vez más. Eve está buscando como loca cualquier pista que le lleve hasta esta asesina profesional, y sobre todo, cualquier pista que le diga en que estado se encuentra después de lo ocurrido al final de la temporada anterior. Como si del gato y el ratón se tratara. Lo que no sabe Eve es que su ratón se ha metido sin querer en la casa de un monstruo. En su búsqueda de alguien que le ayude a curar la herida que le provocó Eve, Villaneuve se tendrá que enfrentar a un loco que la secuestrará. En pocas palabras, probará de su propia medicina. A todo ello, hay que sumarle la aparición de otra asesina que hará la competencia a Villaneuve y que ocupará la atención de Eve.
Finalmente, Villaneuve conseguirá escaparse, lo que la llevará a algo peor: De vuelta a sus antiguos jefes. El capítulo cierra de manera magistral siendo el ratón el que desea ser atrapado por el gato.
Jesse Armstrong por 'Nobody is Ever Missing' ('Succession'1x10)
La relación del padre con sus hijos podría decirse que es uno de los temas de la serie. Sobre todo la relación de Kendall (el hijo mayor) con su padre.
En este capítulo, finalmente, todo explotará. Y como no podía ser de otra manera será en la boda de la hija mejor. (¿Qué mejor que un día feliz para arruinar todo?). Durante todo el capítulo veremos como todos acaban dando la vuelta a sus cartas y a mostrar sus intereses. Unos intereses que, a pesar de lo que dice Logan, son más importantes que la familia.
Sin embargo, más sabe el diablo por viejo que por diablo. Lo que Kendall pretende en simplemente superar a su padre, hacerle ver que es mejor que él. Pero, el juego aún le queda grande. Tras un trágico acontecimiento, Logan se aprovechará de la situación y conseguirá volver a hacerse con el poder y anular a su hijo.
La segunda temporada de 'Succession' está gustando mucho a la crítica, y este último capítulo, la verdad que posee todos los elementos que han hecho a la serie de Jesse Armstrong una de las favoritas de los expertos ¿le valdrá para llevarse el premio?