Crítica de "Shanghai Fortress": la batalla por el destino de la humanidad se libra en el Lejano Oriente

La película de ciencia ficción china Shanghai Fortress está disponible en Netflix desde esta semana. Se trata de una cinta dirigida por Teng Hua-Tao, director chino conocido por obras como el filme Love Is Not Blind (2011) y la serie Luo Hun Shi Dai. Su nueva cinta es una obra que tras seis años de producción fue estrenada en los cines chinos el pasado mes de agosto, fracasando en taquilla y recibiendo muy malas críticas por parte de la gran mayoría de los críticos chinos.

La sinopsis de la película es la siguiente: Cuando una nave espacial china trajo a nuestro planeta una nueva fuente de energía, una especie alienígena atacó la Tierra para hacerse con ella. Tras cinco años de guerra, una gran parte de las grandes ciudades del planeta han sido destruidas y parece que la humanidad está condenada. Sin embargo cuando los aliens inician su ataque a la ciudad china de Shanghai, la humanidad descubre que tiene una manera de contraatacar y salvarse de la aniquilación total.

La película tiene una historia que no aporta casi nada nuevo al cine de la ciencia ficción pero que es bastante entretenida de ver en pantalla. Una de las principales críticas que ha recibido es que es una película romántica con elementos de ciencia ficción, pero la gente que opina esto exagera. Además, la subtrama romántica de la película es probablemente una de las mejores que se pueden ver en una película de este género.

Si que es cierto que la cinta tiene varios fallos y elementos mejorables. Por ejemplo, los enemigos parecen sacados de diversas películas de ciencia ficción americanas y no es raro que mientras se esté viendo la película el espectador piense en algún filme de ciencia ficción americano (Independence Day entre otras).

Además, a esta obra no le hubiera venido mal que los guionistas pusieran algo más de tiempo en la construcción de los personajes. Los personajes no son unos personajes absolutamente planos pero son unos personajes a medio construir con los que el espectador no establece la conexión emocional que a los guionistas les hubiera gustado y que hubiera hecho que algunas partes de la película funcionaran mejor.

Las escenas de acción son probablemente lo más decepcionante del largometraje. No son absolutamente horribles y tiene varias que son bastante entretenidas pero ninguna de ellas es todo lo espectacular que podría haber sido. Esto se debe en parte a que aunque el CGI no es el peor que se ha visto en una película china, no es demasiado bueno.

El punto fuerte de la cinta son las actuaciones de los miembros del reparto. Todos los actores y actrices que actúan en esta película se esfuerzan en mostrar buenas actuaciones y lo hacen lo mejor que pueden con el material que se les dio para trabajar.

Dicho todo esto, se tiene que decir que Shanghai Fortress no es tan mala como decía la crítica de su país. No es una obra maestra de la ciencia ficción pero es una buena manera de pasar su tiempo de duración que ha encontrado un buen hogar en Netflix y que se lleva una nota de 6/10.