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2018 Sevilla: Una noche espléndida para un concierto a lo grande
Estadio Benito Villamarín minutos antes de dar comienzo al concierto // Image: Silvia Rueda

Dicen que Sevilla es una maravilla. Que tiene un coló espesiá. Eso dicen Los del Río. Y eso cantaba Famous nada más dar comienzo a la fiesta. Pero un 9 de junio, lo mismo, con el calor tan famoso sevillano, un concierto en el Benito Villamarín hubiera sido un calvario. Pero hasta la noche se puso en favor de los triunfitos. Hizo hasta fresco. Eran muchos los que se colocaban en mitad de la noche algo de abrigo. Y eso, ayudó muchísimo a que el concierto transcurriera sin problemas.

El concierto de Operación Triunfo tuvo un coló espesiá. Verdiblanco podría decirse por eso de haber sido en el estadio del Betis, aunque, tuvo un color algo más diferente.

La noche arrancaba a las 21:30. En punto. Ni un minuto más ni un minuto menos.

Arrancaba con unos fans eufóricos, ansiosos de canciones. Los 16 se presentaban sobre el escenario cantando This is Me, del musical The Greatest Showman, su mayor hit grupal de la edición. Fue la cartelera de presentación de los 16 allá por septiembre, y el tema se convirtió en uno de los favoritos en esta nueva etapa.

Los gritos de los fans aumentaban con la aparición de cada uno en las pantallas. Había claros favoritos: Natalia, Alba Reche, Miki, Julia, Dave y Famous, obviamente. Sevilla es su tierra casi, y se notaba el calor de los suyos allí. Estaba allí incluso toda su familia preparada para ver al ganador de OT 2018.

La primera canción transcurrió normal, con una caída de voz por parte de Noelia en su solo (no se sabe si por sonido o por ella misma), pero nada que los fans no notaran entre tanta emoción.

Las actuaciones iban unas tras otras. Sin parar. Eran demasiadas, y el concierto duró hasta cerca de la media noche. Había que ir ligeros para que todos tuvieran su momento.

El siguiente fue Alfonso. Trajo el ritmo latino y las ganas de bailar a Sevilla. El primer expulsado de la academia hizo una gran demostración, con su canción de la gala 0 (Pégate de Ricky Martin) de que sabe moverse y sabe hacer mover al público. Gran comienzo para abrir la ronda de actuaciones solistas.

Tras Alfonso, el mallorquín Joan Garrido llegaba al escenario con guitarra en mano para ofrecer la que fue su última actuación como solista antes de su marcha en la academia: Bed I made, de Allen Stone. La guitarra estaba de decoración más como instrumento y, aunque su presencia en el escenario no llenaba como otros cantantes, hizo una gran demostración vocal durante toda la actuación.

El sur llegaba al concierto de OT de la mano de los gaditanos de la edición. Julia Medina y Dave traían Vivir de Estopa y Rozalén para darle un toque de vida y alegría a la noche. La química entre ambos sobre el escenario y las ganas de fiesta que traían salvaron el pequeño fallo técnico del comienzo que hizo que no se escuchara a Dave. Sin problemas, el público, que se sabía la letra de memoria, tapó el fallo.

Al final de la actuación, Julia y Dave dieron dos de las sorpresas de la noche. La isleña anunció llena de emoción una colaboración con la cantante y amiga Marta Soto con el tema Entre otros cien, y el sanluqueño anunció en primicia la fecha de lanzamiento del que será su primer single: Qué suerte la mía, que se estrenará el 21 de junio. 

Tras Dave y Julia, María y Famous llegaban al escenario para darle el toque más picante de la noche. La madrileña y el sevillano hacían una gran actuación del tema 1,2,3  de Sofía Reyes, Jason Derulo y De La Ghetto.

El siguiente solo fue el de África. Ataviada con una falda y un top plateado a lo Xena, la princesa guerrera, la madrileña se presentaba en el escenario para cantar God is a woman, de Ariana Grande. La verdad es que venía poco guerrera. Su actuación, fue una de las más flojas de la noche. Así como la cantante llevaba la intención y la fuerza sobre el escenario, no fue una de las más fuertes.

Alba y Noelia llegaron para levantar el ánimo y la emoción en el Benito Villamarín. Su primer dúo en la academia interpretando el tema Respect de Aretha Franklin fue uno de los más icónicos durante la edición, y eso se notaba en el ambiente. El estadio se puso a los pies de dos de los grandes vozarrones de la edición.

Damion hizo magia. Entre el público, todos se mandaban a callar unos a otros para intentar escuchar una actuación que pintaba ser una de las más flojas de sonido (él y una guitarra a solas sobre un escenario tan grande, se perdía el sonido). Todo eran “shhh” constantes intentando escuchar los primeros acordes de Give me love. Y lo consiguió. Damion hizo magia porque consiguió callar un estadio entero para hacer una simple, elegante y perfecta actuación del famoso tema de Ed Sheeran. Una actuación de bar  trasladada a un estadio. Díficil, pero sencillamente mágica. Además, el juego final con el público haciéndoles repetir “oh, oh, oh”, terminó poniéndole la guinda al pastel.

Natalia y Famous llegaron para el momento más cool de la noche. El dúo de Feel it still fue perfecto, a todo el mundo gustó el derroche de presencia de los dos sobre el escenario.

El ambiente empezaba a caldearse. Sabela, la cuarta finalista del programa, se abría paso entre los solos para cantar El Cuarto de Tula. La gallega, que vale para todo, levantó el estadio con el tema más latino de su repertorio. La salsa entró por el cuerpo de todos, y la actuación fue espléndida.

La malagueña Marta Sango llegó al escenario para bajar el ritmo y deleitarnos con su gran derroche de voz. Cantó One more try de George Michael, y la joven cantante se emocionó sobre el escenario. Todos pudieron ver en las pantallas como los ojos se le iban empañando a medida avanzaba la canción.

Y de un momento emotivo, a uno de los temas del verano. El concierto de OT es así, de contrates, de montañas rusas de emociones.

Alfonso y Sabela bailaron sin parar Echame la culpa  de Demi Lovato y Luis Fonsi, haciendo que el estadio se levantara. Quién les iba a decir que, la canción que los convirtió en los primeros nominados de la noche, les iba a dar tantas alegrías.

Marilia y Joan le dieron el toque musical a la noche. Another day of sun de la película La La Land sonaba en el Benito Villamarín. Una gran actuación.

Miki y Carlos continuaron la fiesta. ¡Y vaya fiesta la que montaron! Los nervios estaban a flor de piel en el estadio. Eran otro de los grandes dúos de la noche, y se notaban las ganas que había de bailar y cantar El ataque de la chica cocodrilo. Los dos catalanes tenían una química impresionante sobre el escenario, jugando sobre el escenario para hacer una interpretación perfecta.

Marilia, la luz de OT. Su presencia en el escenario es eso. Luz. Da igual lo que cante que ilumina más que cualquier foco del estadio. En este caso cantó Hasta la raíz, un tema de Natalia Lafourcade. Su actuación fue tan bonita como ella y tan elegante como el tema.

El gaditano Dave pisó el escenario para hacerlo completamente suyo. Es su arma secreta. Coger el escenario y ocupar cada punto. Su desparpajo y su Rock and Roll Bumerang terminan por ocupar todo lo que él ocupa de alto. Un gran tema de Miguel Ríos que él sabe defender a la perfección.

Otra grupal. Otra vez los 16 sobre el escenario. Y por si el público no se había quedado saciado de tanto salto y emoción,  Don't stop now de Queen era el tema que defendían los triunfitos. ¡Qué fiesta! ¡Qué alegría! ¡Qué baile!

Y tras tanto salto, se hizo unos minutos de descanso improvisado. Dave, Famous, Julia, Marta. Noelia y Marilia se quedaron en el escenario para hablar de sus raíces andaluzas. Marilia intentaba defender que era sevillana, aunque todos sabían que es la canaria del grupo, y es por ello por lo que Dave y Famous les demostraron que, para ser sevillana, hay que saber bailar sevillanas. Y, al ritmo de una sevillana cantada por Julia, el gaditano y el sevillano trajeron la Feria de Abril al escenario. Todo con musho arte.

Hacía rato que Alba Reche no salía, y es por ello por lo que la emoción aumentó al verla a ella sola. Simpleza, elegancia y belleza. Las tres palabras que definen cualquier gran actuación de la medalla de plata de esta edición. She used to be mine ya fue en su día una magnífica interpretación en el programa, y, a donde quiera que va, lo demuestra. Una Alba Reche emocionada se marchó con un público a sus pies.

La pareja oficial de Operación Triunfo demostró que con química, emoción y el toque de amor que ellos tienen, se puede defender un gran tema. Los dos vestidos de blanco, África y Damion le dieron aún más luz a la puesta en escena, cantaron  Perfect  de Ed Sheeran, y terminaron con un gran beso final que levantó el grito del público más fan.

Ya se ha dicho que Sabela para todo. Y ella lo demuestra siempre que sale al escenario. De la salsa a la balada más gallega y emotiva de la noche. Benditas Feridas, el tema con el que se consagró como posible favorita del programa, dio vida a un escenario que se hizo pequeño a su lado. El estadio se vino abajo con el posterior coreo de su nombre. Bendito galego. Bendita Sabela.

Carlos Right fue uno de los que cambió su solo del programa por su primer single. El título del primer single de los triunfitos de esta edición lo ostenta el catalán, quién cantó Se te nota, el tema con el que se presentó para Eurovisión. Estuvo algo bajo vocalmente, pero se notaba que al público le gustaba el single.

El dúo de Natalia y Alba era el más esperado de la noche. Sin ninguna dudo. Es el dúo más explosivo, el más Toxic. Los más fans del programa se volvieron locos al verlas, y el estadio parecía que iba a reventar de emoción.  Las más icónicas demostraron por qué tienen ese cariño del público sin ninguna duda.

Julia Medina tiene una magia especial. Igual que Marilia tiene luz propia, ella tiene una magia propia. Que nadie más tiene. Tiene algo que en ningún triunfito se ve. No se sabe si es su voz tan melódica, su forma de expresarse mediante la música o el tema 90 Minutos de India Martínez que termina por cerrar el círculo. Julia Medina fue magia y emoción. Fue impecable.

Y, justo después, se unió Carlos Right a la fiesta para cantar  Mi historia entre tus dedos. Una actuación bonita, sin más que añadir porque se decía todo ya allí.

María Villar se caracteriza en OT por tener el título a la más roquera. Su versión del clásico tema Voy en un coche ya dejó a todos impresionados en la academia. Se desgañita sobre el escenario y se deja la piel, el cuerpo y la voz en el escenario. Su actuación en Barcelona su algo criticada por redes, viendo excesivo su rock. Sin embargo, en Sevilla estuvo más comedida. Menos es más siempre.

Miki Núñez ha sido el que mayor progreso ha tenido en esta edición de OT. Una transformación increíble que le ha convertido en uno de los más carismáticos sobre el escenario. Se come el escenario. Sabe llevarse el público al escenario.  Hay quién lo ocupa, quién rellena el escenario, pero, el catalán sabe coger al público y montar la fiesta con todos. El catalán ha llegado de Tel Aviv cambiado, con una energía inigualable y única. Y eso lo transmitió a todos los que estaban en el estadio.

"La música es música" gritaba el catalán tras su inmejorable actuación de Una lluna a l’aigua. Sí, Miki. La música es música. Es la única que no entiende de idiomas ni nacionalidades.

La medalla de bronce de OT llegó para cantar en solitario The Scientist de Coldplay. Natalia estaba nerviosa. Sus dedos se movían sobre el piano nerviosos, dudosos, y en ocasiones, se le notaba pensativa sobre este. Pero el público lo tenía en el bolsillo. Su versión del tema, muy a lo Lana del Rey, hizo la noche más mágica aún.

Famous dio la sorpresa de la noche. Presentó en primicia, en su tierra, su primer proyecto musical tras colgarse la medalla de oro del programa. Time, un temazo que mezca el disco, tecnho y pop que está a la altura de un ganador de Operación Triunfo. Invita al baile desde el principio, y el público estaba entregadísimo al tema.

Las mamarrachas, Alba Reche, Julia Medina y Natalia llegaron al escenario para dar la actuación más icónísima de la noche. La versión que hicieron en el programa de Este amor ya no se toca de la cantante Yuri hizo que las tres triunfitas se colocaran entre las más escuchadas por una temporada y que, el tema, llegara a sonar en todas las discotecas españolas. El público entregadísimo a esa coreografía que todos conocen.

Noelia, la malagueña, demostró que el título a mayor vozarrón era suyo. Su actuación impecable de Stone Cold siempre se recordará. El público cayó a sus pies, y ella se emocionó. No era para menos.

Después llegaron Marta y Famous con su rollo más setentero con el tema September y su gran química sobre el escenario, y hubo una tercera grupal con el tema icónico Spice of your life que tanto se comentó en redes en su día.

Alba Reche terminó su intervención como solista con su majestuosa La Llorona. Sí es verdad que, en OT, la cantante fue mucho más emocionante que lo que pudo verse en directo en el estadio, pero, aun así, estuvo a la altura del ya famoso Shake it out de Amaia Romero.

El lo lo lo  del tema Seven Nation Army interpretado por Natalia fue el ganador de la noche. Nada le gusta más a un público que cantar Lo lo lo, y más al público español. El público sólo sabía cantar eso a la salida del concierto. Y no era para menos. Natalia Lacunza había montando un espectáculo sobre el escenario de órdago a la grande.

El ganador de OT terminó cantando su ya conocido Uptown funk. Famous terminó por ir, en toda la montaña rusa, hasta el toque más funk y con más flow de toda la noche.

Los triunfitos daban el concierto por terminado explicando lo que había significado para ellos escribir el tema Somos entre los 16, el tema grupal de esta edición. La noche perfecta con el fin de fiestas perfecto. Todo quedaba redondo. Pero, el público quería más. Y eso se notaba.

Quería La Venda de Miki. Quería un cachito de Eurovisión en Sevilla. Y cantar Lo que ereh al ritmo del catalán. Y él se lo dio. El estadio se vino abajo con su actuación. Los triunfitos salieron a darle el encuentro a Miki en mitad de la actuación. Fiesta, color, luces, alegría. La Venda quedó en el puesto 22 en Eurovisión, pero allí, quedó la primera seguro.

Ya sí. Los triunfitos dieron el fin de fiesta de la mejor forma posible. El tema Viva la vida de Coldplay siempre es una buena opción para cerrar una fiesta. ¡Qué bien la cerraron!.

Sevilla tiene un coló especiá. Sevilla tiene un coló diferente. Y, Operación Triunfo, supo colorear Sevilla con la mejor música.

 

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