Una de las series más famosas y exitosas de la actualidad ha llegado a su fin. Ocho temporadas con 73 episodios que han dejado huella en el corazón y la memoria de miles de espectadores. David Benioff y D.B. Weiss, máximos responsables de la serie, han sido los encargados tanto de la redacción como de la dirección de este último capítulo cargado de emociones y de decepción con algunos cierres de la trama.
Tyrion aparece recorriendo lo que queda de calles en la capital de Poniente, hasta llegar a su objetivo y escena de crisis emocional, ya que encuentra la mano de oro de su hermano Jaime Lannister entre las ruinas de la Fortaleza Roja, junto a los cadáveres de los hermanos y amantes Lannister, confirmando así que estos han muerto.
Al otro lado de las murallas, todos esperan la llegada de la nueva reina, Daenerys Targaryen, la cual llega a lomos de Drogon y agradece el apoyo de los dothrakis y los Inmaculados: "Gracias por ayudarme a recuperar los Siete Reinos", aunque declara que la guerra no ha acabado, ya que pretende liberar a todos los pueblos del mundo. Ante esto, Tyrion se dirige a ella y decide dejar de ser mano de la reina, ordenando Daenerys que lo apresen.
Llega ahora un momento clave en el episodio, la conversación entre Tyrion y Jon Nieve cuando el primero se encuentra preso. Jon está hecho un mar de dudas, le cuesta no dejar de creer en su reina. Tyrion le abre los ojos a Jon y le deja claro que es el momento de que tome una decisión: matar o no a Daenerys. Como dicen en la escena, recordando una frase del maestre Aemon: "El amor es la muerte del deber", a lo que Tyrion añade: "A veces el deber es la muerte del amor. Es horrible lo que te estoy pidiendo, pero también es justo."
Ahora Daenerys visualiza el Trono de Hierro y se acerca a él. Jon entra a la sala e intenta ver algo de bondad en Daenerys y hacerle entender que, aunque ella lo crea, lo que está haciendo no es el bien y que debe reinar desde la bondad. Finalmente, se da cuenta de que jamás logrará convencer a la reina, por lo que la mata clavándole una daga en el pecho. Drogon está dolido y quema la obsesión de Daenerys, el Trono de Hierro.
"Si no conoces la historia estás condenado a repetirla", es una conocida frase que resume perfectamente todo el discurso que da Tyrion para proponer a Bran Stark como el nuevo rey de los ahora seis reinos, ya que Invernalia se declara como reino independiente. Se reúnen los hombres y mujeres más poderosos de Poniente representando a sus casas y uno a uno dicen sí al nuevo rey. Sam incluso propone establecer un sistema democrático, pero es rechazado con burla por algunos de los presentes. Nombra a Tyrion como mano del rey y a Jon lo mandan a la guardia de la noche a modo de cadena perpetua.
Llega el momento de las despedidas y de embarcarse en nuevas aventuras. Jon, antes de partir hacia el Muro, se despide de sus hermanos: Sansa será reina en el norte, Bran se queda como rey de los Seis Reinos y Arya, por su parte, decide embarcarse hacia el oeste de Poniente, lugar que ni siquiera aparece en los mapas. Brienne, por su parte, termina de escribir la historia de Jaime Lannister en el libro, añadiendo la frase "Murió protegiendo a su reina".
Se ve también la primera reunión del consejo del nuevo rey, en el que participan Tyrion como mano, Bronn como consejero de la moneda, Davos como consejero naval y Brienne y Podrick son miembros de la compañía dorada. Sam trae un libro titulado Canción de hielo y fuego, escrito por él, haciendo de esta manera un guiño al propio autor de los libros George RR Martin.
Jon llega al Castillo Negro, reencontrándose con Tormund y con Fantasma, esta vez acariciándolo y saludándolo, como deseaban muchos de los fans. Salen por la puerta del muro seguidos de una multitud de salvajes, adentrándose, ahora sin miedo, en el bosque, viendo como Jon pertenece al verdadero norte.
"Será polémico, pero Juego de Tronos no hace nada que no sea sincero y coherente con sus personajes", ha sentenciado Harrington. No todos los fans están satisfechos con este final de serie, hay mucha decepción sembrada en las redes sociales, pero no se pueden negar las palabras de Kit Harrington. Finalizar una serie de tal nivel como es Juego de Tronos no va a ser nunca a gusto de todos.
A modo de conclusión, ha quedado claro a lo largo de estas ocho temporadas que el verdadero rey es el juego de tronos.
