Si hay algo que podemos afirmar con total seguridad después de ver esta película, es que se ha hecho única y exclusivamente para los fans del Universo Cinematográfico de Marvel. Para lo bueno y para lo malo. Es decir, todo aquel que no haya visto la mayor parte de películas anteriores estrenadas por la franquicia va a salir muy decepcionado del cine; pero en cambio, todo aquel que sea fanático de ellas va a salir con una sonrisa enorme del cine, y con alguna lágrima también.
Es muy difícil analizar la película y dar una opinión sobre ella sin dar ningún tipo de spoiler, y esto reafirma la idea de los hermanos Russo, directores de la película, de no enseñar prácticamente nada de la trama en los trailers. Sin embargo, se puede afirmar que estamos ante la historia más épica de todo Marvel, en especial en su última hora de metraje; que los personajes principales son dotados de una construcción dramática alucinante, que además permite que los propios actores se luzcan; y que todos los que estábais esperando esta película con ansias, es más que probable que no solo no os decepcione, sino que supere vuestras expectativas.
También es interesante comentar, si no os habéis informado durante estos últimos meses, que la película dura nada más y nada menos que tres horas. Tres horas, que en cambio parecen tres minutos, porque de ritmo anda más que sobrada. Durante sus primer acto se dedica a dar cancha a los personajes y a dejar que estos evolucionen en el mundo post-chasquido. En el segundo acto pasa a ser una entretenida película de aventuras, que homenajea continuamente a todo lo visto en las anteriores 21 películas de Marvel. Y en su tercer acto desata el gran clímax de todo el Universo Cinematográfico de Marvel y se convierte en épica absoluta por todos sus poros.
A partir de ahí, poco más se puede hablar de la película sin destripar nada. Solo reforzar la idea de que si todavía no la habéis visto, es más que recomendable que os alejéis de redes para no comeros ningún tipo de spoiler, porque la propia película lo merece, y porque forma parte de la propia experiencia el descubrir durante sus tres horas de metraje todas las sorpresas que tienen preparadas.