Hasta hace solo una película, el villano conocido como Thanos, ha sido una de las más grandes incógnitas del universo cinematográfico Marvel. Con su fantástica presentación en Infinity War, se podría decir que la duda ha sido parcialmente. Sin embargo, a la espera de presenciar su confrontación final con los heroés más poderosos de la tierra, merece la pena hacer un recorrido en la evolución del personaje, que ha sido tanto bien disimulada como efectiva.
Antes de comenzar con el camino de Thanos, hay que detenerse en el contexto. A sabiendas del inmenso proyecto que tenía por delante, Marvel era consciente de que no bastaba con tener a un grupo de héroes como los vengadores, también era necesario encontrar un antagonista a la altura, y de entre la amplia galería de villanos de Marvel, la trama del titán loco en su obsesiva búsqueda por las gemas del infinito, fue la mejor elección.
Su presentación al final de Los Vengadores en 2012 fue un sensacional destello, que con apenas unos segundos en pantalla, sirvió a la perfección para asombrar al espectador y activar inmediatamente todo un escenario de posibilidades que elevaban las expectativas. La decisión de no incluirlo como villano en la cinta siguiente, fue un acierto no solo en favor de la construcción del personaje, sino también en favor de la evolución de todo un universo que gira en torno a la historia de este villano. Y es que sin darse cuenta entre referencias en otras películas y escenas post-créditos, se estaba presenciando un crecimiento que no solo aportaba misterio, también daba grandeza a un personaje que ni siquiera contaba con una película entera a sus espaldas. De hecho, el único punto reprochable en esta construcción, sería el cuestionable nivel en cuanto a villanos que se han tenido a lo largo del resto de películas.
A pesar de todo, resultaría injusto negar que el camino seguido por este icónico villano hasta su presentación en Infinity War, fue el mejor posible, un camino que valió la pena por cada segundo en que se mostraba a Thanos en pantalla. Es por eso que ahora, tras haber presenciado un gran primer acto, no queda otra que convencerse que el camino de Thanos hacía Endgame no solo ha sido sólido, sino que ha dejado el terreno preparado para disfrutar del mejor final posible a todo un universo de más de diez años.