Esta catedral, icono emblemático no solo del arte gótico francés sino también de la historia de este país, se vio víctima de un incendio durante la celebración de una misa. Este incendio fue presuntamente provocado por algún fallo en las labores de reconstrucción de alrededor de la aguja. Ningún visitante resultó herido, y fueron evacuados gracias a la alarma de incendios con tiempo suficiente antes de que las llamas se colaran en el interior.
La Catedral de Nôtre Dame, también conocida como la Catedral de Nuestra Señora de París, tuvo un gran impacto en la sociedad y cultura europea. En 1160, el arzobispo de París decidió construir una catedral en su ciudad, y tras casi dos siglos de construcción, Nôtre Dame se convirtió en un emblema parisino. Supuso “el inicio del arte gótico en Francia […], y tiene particularidades como sus ventanales inmensos, su sistema de arbotantes y sus rosetones”, declaraba Nathalie Le Luel, catedrática de Historia del Arte en la Universidad Católica de Angers, para el periódico El País.
La catedral posee su emblemática fachada, protagonista de multitud de souvenirs parisinos, con dos imponentes campanarios, y el interior, propio del gótico temprano, está diseñado a través de un sistema de simples bóvedas, con una planta de cinco naves y cruciforme. Nôtre Dame se convirtió en el centro político, económico, social y religioso no solo de Francia, sino del resto de Europa.
A pesar del predominante estilo gótico, el arte del siglo XIX también dejó su huella en la catedral debido a la restauración y ampliación de mediados de siglo. Fue en este momento en el que se incorporaron las gárgolas que adornan el exterior de Nôtre Dame, así como la aguja de más de 90 metros que caía el lunes pasado debido al incendio.
Nôtre Dame no es solo un emblema artístico en sí misma, sino que posee tesoros del arte tanto en su interior como en las vidrieras. Entre estos, el rosetón sur de la catedral es considerado una de las mayores obras y tesoros del cristianismo, así como la docena aproximadamente de pinturas que adornan sus paredes, y las treinta esculturas de la Virgen. Se desconoce si, tras el incendio, estas obras siguen en buen estado o si se van a poder recuperar, ya que muchas obras escultóricas no podían ser trasladadas debido a su peso y tamaño, como la Piedad situada en el ábside.
Asimismo, la catedral contenía una serie de reliquias o joyas en su interior. A pesar de las que pudieron perderse entre las llamas, los bomberos pudieron rescatar la túnica de San Luis y, al menos, una de las tres reliquias de Cristo: la corona de espinas, según anunció la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, a través de su cuenta de Twitter. Sin embargo, el Comandante del Cuerpo de Bomberos de París afirma que más de la mitad del techo de la catedral ha sido destruido por las llamas.
Según se declaró para el diario El Mundo, y gracias al trabajo de un cuerpo desplegado de 400 bomberos: “La prioridad que teníamos era salvar los dos campanarios, y fueron salvados. […] Todas las obras de arte que estaban en la parte del ‘tesoro’ fueron salvadas”. Aun así, monseñor Philippe Marsset, vicario general de la archidiócesis de París, asegura para el mismo medio que, pese al aspecto intacto de la fachada exterior, el interior está calcinado.
El incendio fue controlado entorno a las dos de la madrugada del martes 16 de abril. Un bombero resultó gravemente herido. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció el inicio de una campaña internacional para recaudar fondos y, así, hacer posible la reconstrucción de esta emblemática catedral gótica.
