Crítica de "ULTRAMAN" (2019)

Este 1 de abril se estrenó en la plataforma digital Netflix la más reciente entrada de la conocida saga tokusatsu Ultraman. Se trata la adaptación al anime del manga del mismo nombre escrito por Eiichi Shimizu y dibujado por Tomohiro Shimoguchi (pareja de mangakas conocida por su trabajo Kurogane no Linebarrels) que se lleva publicando desde 2011. Los encargados de la adaptación han sido el estudio de anime "Production IG", entre cuyos trabajos más famosos se pueden encontrar los animes de series como Ghost in the Shell o Attack on Titan, y "Tsuburaya Productions", compañía fundada por el creador de Ultraman, Eiji Tsuburaya, en 1963.

La sinopsis de la serie es la siguiente: Mucho tiempo ha pasado desde que Ultraman, Shin Hayata, salvara a la humanidad de los alienígenas que la amenazaban garantizando la paz durante años. Sin embargo con la aparición de una nueva amenaza, la Tierra vuelve a necesitar un héroe que la proteja. Uno de los candidatos para convertirse en ese héroe es Shinjiro, el hijo de Shin, quien deberá enfrentarse a enemigos humanos y alienígenas en su camino para heredar el manto de su padre y convertirse en el nuevo Ultraman.

Esta serie de anime tiene una buena historia que al principio puede parecer solo "simple pero entretenida" pero que va mejorando según pasan los capítulos. Aunque esto no quiere decir que dicha historia no tenga problemas. A lo largo de la serie se notan ciertos agujeros de guión e inconsistencias con lo que se había dicho anteriormente que dejarán a varios espectadores rascándose la cabeza un poco confusos.

Una cosa que sorprende de los personajes de la historia, es ver que el personaje en el que menos trabajo han puesto es precisamente el personaje protagonista. Shinjiro Hayata no es un mal personaje, pero no tiene nada que lo distinga del resto de protagonistas de este tipo de series. Su historia es muy parecida a la de cientos de personajes principales de animes y mangas de este tipo.

Los otros personajes, o por lo menos algunos de ellos, tienen personalidades e historias más interesantes que la del protagonista. Son personajes que podrían haber sido mejores protagonistas que el protagonista de la serie. Uno de estos personajes es Seiji Hokuto, personaje que no es introducido hasta la segunda mitad de la serie y en el que se puede notar un nivel de trabajo de construcción que no se nota en la mayoría de los otros personajes.

En cuanto a la animación de la serie, al estilo 3DCG (animación 3D generada por ordenador) todavía le queda un largo camino para estar al nivel de la animación tradicional y en esta serie se pueden ver claros ejemplos de esto. Por ejemplo, en ocasiones se puede ver en las expresiones totalmente artificiales de los personajes y en algunas de las batallas, que tienen momentos en los que parece que está viendo una escena de un videojuego relativamente antiguo.

Pese a lo que se menciona en el párrafo anterior, la acción que se puede ver en la serie no está mal. Si bien es cierto que la animación afecto la calidad de algunas escenas de batalla, otras escenas del mismo tipo están francamente bien hechas.

Dicho todo esto ¿Qué nota se merece este anime? Pues pese a que no destacará nunca por ser la mejor de las entradas de esta saga, sin duda es una serie con la que se puede pasar un buen rato. Es por esto que la serie de ULTRAMAN (2019) se lleva un merecido 6,5/10.