La organización de la feria madrileña ARCO la considera como "la mejor edición de la última década." Esta 38º edición cierra con un balance "muy positivo", ya que el buen ritmo de ventas manifestado por las galerías, confirma el compromiso con el mercado del arte español. Este crecimiento se ha visto favorecido por la gran afluencia de visitantes procedentes de América, muy especialmente de Latinoamérica, desde donde han asistido alrededor de 700 profesionales. Junto a éstos, resalta igualmente la presencia de coleccionistas patronos y miembros de museos americanos, como New Museum o el MOMA de Nueva York.
Las visitas han aumentado un 3%, superando la cifra global de cien mil asistentes a lo largo de las cinco jornadas de la feria. Los asistentes profesionales de los días 27 y 28 de febrero se han mantenido en la línea, mientras que el público general ha aumentado durante el fin de semana. El balance positivo lo achaca la organización a la calidad de los coleccionistas e invitados. El protagonista, Perú, ha conseguido aglutinar a coleccionistas nuevos y grandes personalidades: la feria fue inaugurada por los Reyes de España y el Presidente de la República de Perú, Martín Vizcarra.
"Ha sido una edición épica, la mejor de los últimos doce años", afirman desde la galería neoyorkina Leon Tovar. También las galerías Lelong, Thaddaeus Ropac o Edwar Tyler Nahem, principales en el arte contemporáneo occidental, señalaron el aumento de ventas y, algo más inusual, grandes ventas en los días de público general. Las piezas que acaban tomando más importancia son etiquetadas en rojo (se usa un punto rojo sobre la obra cuando está vendida) los primeros dos días y, los siguientes días, son entendidos como visitas más turísticas y culturales que de compra. No obstante, en esta edición no solo han aumentado los asistentes, sino que las ventas se han compensado más los cinco días de la feria. Asimismo, el número de asistentes profesionales se ha incrementado un 8%, señal de popularidad en el mercado internacional.
¿Qué mueve a galerías tan importantes internacionales a viajar a España?
Madrid no concentra ni el 3% del mercado del arte europeo y, según el último estudio sobre mercado del arte de la Fundación La Caixa, el mercado del arte en España sigue siendo muy pequeño y con un peso ínfimo en Europa. Sin embargo, la Feria ARCO, u otras celebraciones como Art Madrid, Just Madrid o Hybrid Art Fair, cada vez agolpan más galerías, artistas y mayores ventas.
En el caso de ARCO, participar en la feria es más barato que hacerlo en otras. Los espacios en Ifema discurren entre los 5.700 y 50.000 euros, cifras ínfimas comparadas con ferias londinenses o alemanas. Asimismo, la ciudad se vuelca durante el último fin de semana de febrero en el arte, ya que alrededor de veinte eventos dedicados a galerías y artistas tienen lugar estos días, sin contar con lo que organizan los propios museos estatales y fundaciones.
Las galerías españolas tienden a considerar este espacio un momento único. Espacio Mínimo, con veinte años de antigüedad, ha optado por sumarse a la dinámica monográfica de esta edición con un stand de la estadounidense Jenny Holzer. Otro caso muy distinto es Álvaro Alcázar, inaugurada en 2006, que presenta un stand en dos partes: un gran "Reloj de arena" de Juan Garaizabal, y un proyecto titulado "Ventana", con doce pinturas de distintos artistas con un mismo tema. Mientras Espacio Mínimo representa la tendencia de ARCO 2019, dirigirse a un único artista, Álvaro Alcázar intenta innovar con un diálogo entre escultura y pintura.
A pesar de todas las ventas, de los artistas latinoaméricanos o de las nuevas caras de la sección Opening, la difusión de esta edición ha estado rodeada por la polémica de la obra de Santiago Sierra. Este artista, censurado el año pasado por "Presos políticos", sorprendió el primer día con un gran ninot de Felipe VI en la galería italiana Prometeo. Actualmente esta obra, que implica que el comprador la queme, continua en negociación.
