Crítica de "The Witness"

Netflix continúa con fuerza su intento de ser una de las plataformas que ofrecen más contenido asiático trayéndonos este thriller coreano del director Jo Kyu-Jang. Este director no ha dirigido demasiadas películas, de hecho solo cuenta en su filmografía con otras dos cintas aparte de esta, "Mood of the Day" (2016) y "A Camel Doesn't Leave Desert" (2009). Lo cual es una pena porque esta cinta dejará al público con más ganas de ver muchas películas más dirigidas por él.

La película trata sobre Sang-Hoon, un hombre de mediana edad que se ha mudado recientemente a un apartamento cerca de la montaña con su mujer y su hija pequeña. Un día tras regresar a su casa de madrugada después de cenar y tomarse unas copas con sus compañeros de trabajo, el hombre presencia como un joven asesina a una mujer. Aunque su primer instinto es llamar a la policía, Sang-Hoon es descubierto por el asesino y, temiendo por las vida de su familia, decide no llamar ni cooperar cuando la policía comienza a investigar. Mientras tanto el asesino decide rondar por el edificio para asegurarse de que los testigos mantienen su silencio... para siempre.

La historia de una película es una historia bastante interesante que mantendrá a los espectadores con los ojos pegados a la pantalla y al borde de nuestros asientos de principio a fin. Dicho esto. la película deja algún cabo suelto y alguna escena, si bien es cierto que solo una viene a la memoria, puede ser considerada innecesaria.

Aunque no sería justo decir que esto lo consigue solo la historia, la cinematografía y la música ayudan bastante. Sobre todo durante los momentos en los que en los que esta siendo seguido o en los que el asesino realmente le está acosando, momentos en los que el espectador no podrá evitar estar tan nervioso como el personaje principal.

La cinta además administra al público además una dosis de crítica social. La película no solo nos muestra la cara más oscura de la sociedad no solo en la forma del asesino sino también su cara más egoísta en la forma de los vecinos. Unos vecinos a los que se muestra más preocupados por como se vería afectado el valor de su propiedad por los incidentes que suceden en su comunidad que por ayudar a la policía a encontrar al asesino y que incluso critican a un vecino por colgar carteles informando de la desaparición de su esposa y pidiendo ayuda para encontrarla.

Quizás el punto más fuerte de la película son los personajes (todos salvo el asesino). No porque sean personajes muy interesantes que caigan genial al espectador a los pocos minutos de seguirlos sino porque son personas normales. El protagonista, Sang-Hoon, es un hombre absolutamente normal con una mujer y una hija, motivo por el cual es muy fácil simpatizar con él y que el público se ponga en su situación lo cual ayuda bastante a que se sumerjan en la historia.

El asesino es, por desgracia, un personaje que si bien hace muy bien su trabajo de intimidar a los personajes y al público durante una buena parte de la película, acaba demostrando ser bastante incompetente y el público acabará la película pensando que es milagroso que haya conseguido matar a ni siquiera una persona. Dicho esto, tampoco es que meta la pata en todo lo que hace, de hecho hay una gran escena en un momento en el que la policía intenta detenerle.

La mayoría de las actuaciones de este filme son bastante buenas y algunas pueden ser descritas como estelares. Por ejemplo Lee Sung-Min, el actor principal, nos muestra una actuación totalmente natural y nada forzada. Realmente parece que lo que está sucediendo en pantalla le está sucediendo de verdad al actor y esto hace que incluso sus acciones más "locas" parezcan lógicas en esa situación. También merecen especial mención las actuaciones de Kim Sang-Ho y Jin Kyung, quienes interpretan al detective a cargo del caso y a la mujer del protagonista, cuyas actuaciones son las mejores de la película después de la que hemos mencionado antes

Es por todas estas cosas que aunque no pueda llevarse un sobresaliente la película se lleva un 8/10 (Notable Alto), una nota que sin duda se merece. Lo cierto es que, aunque se debe agradecer a Netflix permitir a las audiencias de fuera de Corea ver esta película, da un poco de pena no poder verla en cines.