Siempre es un gusto ver a intérpretes que suelen estar encasillados en un tipo de papel hacer algo completamente distinto. Esto es lo que ocurre con Melissa McCarthy y ¿Podrás perdonarme algún día?, cinta por la que ha sido nominada al Oscar y que está dirigida por Marielle Heller, responsable de The Diary of a Teenage Girl.
La película está basada en hechos reales y sigue la historia de Lee Israel, una respetada biógrafa en decadencia que comienza a falsificar cartas de escritores y celeridades fallecidas con el fin de pagar el alquiler. Cuando las falsificaciones empiezan a levantar sospechas, Israel roba y vende las verdaderas cartas de los archivos sin saber que el FBI está investigando el asunto.
La química que tienen en pantalla McCarthy y Grant es explosiva, otorgando de corazón y personalidad a un film que, contra todo pronóstico, acaba encontrando su lugar para convertirse en una de las sorpresas de la temporada. La cinta es muy gratificante, con un sublime Grant que hacía años que no estaba tan bien y con una McCarthy que enmienda los malos papeles que había hecho recientemente.
El largometraje explora las miserias de la escritora, aunque nunca se regodea ni se ríe de ellas. Lo más empático de la historia viene del compañero de borracheras Jack, un homosexual despreocupada y de vuelta de todo con el que Grant disfruta y se lo pasa en grande.
Lo mejor de ¿Podrás perdonarme algún día? es que decide centrarse de manera total en sus personajes y su ambiente, transmitiendo mucho y centrándose de manera magistral en un personaje de lo más interesante. McCarthy ofrece su mejor interpretación hasta la fecha con reflexiones evocadoras sobre la amistad, la soledad y la inseguridad creativa.
Valoración: 3,5/5
Lo mejor: La forma que tiene de tratar a los personajes
Lo peor: Que su guion tiene partes brillantes combinadas con otras que solo son aceptables