El director Hervé Mimran estrenó su última película en Francia el pasado mes de noviembre. El nombre original del filme es Un homme pressé, construida en base a la autobiografía de Christian Streiff. El director comentaba en una entrevista que convenció a Christian de que no contaría su vida, sino una historia inspirada en su vida. A pesar de que la traducción al español del título de la película hace que parezca una película de género romántico, se trata de una comedia en la que el único amor que se puede inspirar es el de la familia. La comedia producida por Vértigo se estrenará en España el próximo 8 de marzo.
La trama gira alrededor de Alain (Fabrice Luchini), un CEO de una marca de coches reconocida internacionalmente. Es el orador más brillante de su empresa e incluso trabaja en la universidad. El protagonista no concibe una vida familiar o de ocio fuera del trabajo. Todo cambia cuando un día sufre un derrame cerebral que atrofia una parte de su cerebro vital para su trabajo. La zona del cerebro que se encarga de la memoria y el lenguaje resulta estropeada. Para intentar recuperar el lenguaje, Alain acude a duras penas a rehabilitación. Allí conocerá a Jeanne (Leila Bekthi), una logopeda que también guarda algunos secretos de su vida privada. Ambos llegarán a conocerse estrechamente durante sus sesiones de rehabilitación como nadie les había conocido antes.
El tema central de la película es la reconstrucción de uno mismo. Para ello, Mimran nos hace sumergirnos en un proceso que pasa por conocerse personalmente para construir una identidad con la que la persona esté cómoda. Un paseo por el mundo de la ética personal y el subconsciente de uno mismo que lleva al espectador a la empatía y la emoción. Además, los tintes humorísticos hacen de la película más amena y más divertida. El director explicó que “la base de cualquier comedia es el drama” y que “la comedia no es un género, es un lenguaje”. De esta forma, Hervé Mimran introduce temas tan oscuros, como puede ser la pérdida del lenguaje por un ictus, con toques chistosos para ayudar a ese espectador distante a introducirse un poco más dentro de la trama y comprender a ese brillante orador que ha perdido su mejor habilidad.
Una comedia con un fuerte trasfondo: llegar a conocerse a uno mismo después de un problema de salud que casi roza el final de una vida. Aunque en la película no ocurre así ni los acontecimientos suceden tan fácilmente, sino que Alain debe verse sin trabajo para comenzar a preocuparse por sí mismo. Solo un viaje espiritual podrá salvarlo de caer de nuevo en una identidad figurativa e irreal.
