El pasado viernes se estrenó María, reina de escocia, la nueva película protagonizada por Saoirse Ronan y Margot Robbie. Esta cuenta la historia de María Estuardo, la cual decide regresar a Escocia para reclamar el trono después de quedarse viuda a los 18 años. Sin embargo, tanto Escocia como Inglaterra son gobernadas por Isabel I. Esto crea una rivalidad, que no solo afecta al terreno político, sino al amoroso.
Lo más interesante de este proyecto no es tanto la película en sí, sino sus actores y actrices los cuales se encuentran brillantes, en especial las dos protagonistas, Margot Robbie y Saoirse Ronan. Vuelven a demostrar algo que ya han hecho en numerosas ocasiones, y es que son dos de las actrices más versátiles de Hollywood.
El guion viene siendo bastante sencillo, sin aportar nada nuevo al género de época, y este es quizás el punto más flojo de la película. Además, contrasta en gran medida con otra película estrenada recientemente, La favorita. Esta tenía una gran personalidad, algo que la hacía diferenciarse de cualquier otra película de época. Al contrario, María, reina de Escocia no ha sabido encontrar este toque personal, y esto le pesa demasiado a la película.
Otro punto fuerte de la película es su factura técnica, algo que le ha costado dos nominaciones a los Oscar, a mejor maquillaje y peluquería y a mejor vestuario. No obstante, a pesar de ser dos nominaciones más que merecidas, es bastante difícil que acabe llevándose alguno de los galardones.
El espectador que vaya a ver esta película, es probable que acabe entendiendo al personaje de María. No cabe duda que esto sería gracias a la magnífica Saoirse Ronan, que ha sabido entender el personaje; y no gracias a un guion que en ocasiones resulta muy poco emocional y frío con los hechos que acontecen. La dirección de Josie Rourke quizá tampoco ayuda demasiado a esto, dejando los momentos dramáticos algo insulsos.