Los turistas se sienten cada vez más atraídos por los destinos turísticos después de verlos en la gran pantalla. Después de ver Amélie, cualquiera desea tomarse un café en Les Deux Molins y, después, dar un paseo por Montmartre. En la reciente FITUR en Madrid, se celebró la primera edición de FITUR CINE. En este evento se promocionaron diferentes destinos cinematográficos. Se debatió sobre si el cineturismo puede ser una nueva forma de viajar a diferentes lugares del planeta.
Hay algunos destinos que en los últimos años se han coronado ya como clásicos del turismo cinematográfico. Los prados verdes de la Tierra Media que aparecen en el Señor de los Anillos se encuentran en la lejana Nueva Zelanda. Los amantes de la saga llevan unos años trasladándose al parque de Kaitoke y al río Kawarau sintiéndose como Frodo Bolson. En el continente europeo, la palma se la lleva Reino Unido con los diversos enclaves de la saga de Harry Potter. La escuela de magos Hogwarts se sitúa en el castillo de Alnwick en Northumberland y cerca de allí se pueden visitar los estudios ingleses donde se rodaron las películas. No confundir con el parque temático de Harry Potter, que se encuentra en Orlando desde 2010. En el castillo se rodó parte de Harry Potter y la Piedra Filosofal.
España no se queda corta como destino para los viajeros con alma cinéfila o seriéfila. Se ha hablado mucho del rodaje de Juego de Tronos en nuestro país. El fenómeno mundial eligió la vistosa vegetación de los patios del Alcázar de Sevilla que, sumados a esos arcos musulmanes, dejan una impresión cálida y plácida de la ciudad. Pero otros centros de la Península Ibérica han sido los lugares de referencia de la serie, como las Bardenas Reales en Navarra más conocidas como el Desierto Dothraki; o la Basílica de San Juan de Gaztelugatxe, con ese interminable camino de piedra que da vida al hogar de Daenerys Targaryen. Si nos acordamos de la milenaria saga Star Wars, es la Plaza de España de Sevilla la que nos sorprendió en la gran pantalla cuando Padme y Anakin Skywalker caminaban charlando. Han Solo, uno de los spin-off de la saga, se grabó en el Parque Natural de Jandía, en Fuerteventura ofreciendo lo mejor de sus dunas y sus valles. Y si nos remontamos atrás en el tiempo, no olvidemos que la comarca de Salas de los Infantes en Burgos se convirtió en el escenario perfecto que Sergio Leone buscaba para el filme “El bueno, el feo y el malo” en 1966.
Sin duda, hay lugares que atraen a masas de personas a través de las cámaras de cine. ¿O acaso el Moulin Rouge no recibe tantas visitas al año por la famosa película? Sin embargo, en España este tipo de turismo no ha calado de la misma forma que en otros países, como Croacia, lugar en el que se ha rodado la mayoría de la serie de Juego de Tronos. Todo seas que este mercado continúe abriéndose y que FITUR CINE continúe en próximas ediciones.
