El aparto visual es uno de los más importantes en una película. Aparte de contar una historia que enganche al público, el producto tiene que entrarte por los ojos y contar con una fotografía acorde al estilo y tono del largometraje.
5. Vengadores: Infinity War
El blockbuster del año ha sabido demostrar que películas de este calibre también pueden gozar de planos bonitos y en general de una buena dirección de fotografía. Además, al contar con bastantes escenarios diferentes se ha podido lucir mucho más mostrando una mayor variedad de colores.
4. Sicario: El día del soldado
Una segunda parte muy diferente a la primera, dirigida por Denis Villeneuve, aunque no por eso peor. Todo lo contrario. Estamos hablando de una de las mejores sino la mejor película de acción de este 2018, que además goza de una dirección de fotografia muy sobria pero muy efectiva, con un gran uso de colores oscuros como el marrón, el gris y el negro.
3. Yo, Tonya
Llegada a España ya en 2018, quizá la película que mejor ha sabido mezclar comedia y drama este año, con una Margot Robbie brillante en el papel de Tonya Harding. Lo más destacable en cuanto a su fotografía son las escenas de patinaje, con un juego de el azul muy interesante, y una iluminación absolutamente brillante.
2. Malos tiempos en el Royale
Uno de los proyectos más interesantes y diferentes del año, con un estilo muy tarantiniano, que cuenta con una fotografía muy acorde al tono de la película. Juega con una paleta de colores muy amplia que le permite diferenciar a los personajes utilizando diferentes colores entre ellos.
1. Roma
La película más bonita del año, tanto argumentalmente como visualmente. Y no es nada fácil siendo íntegra en blanco y negro. Aun así, gracias también a la maravillosa iluminación, consigue lograr planos verdaderamente bonitos, los cuales cuentan mucho usando una paleta de colores tan reducida como es el blanco y negro.