Quizás no siempre ha sido una buena idea cuando un videojuego es adaptado para llevarlo a una obra audiovisual sea esta película o serie de televisión. El último caso emblemático fue la cinta de Warcraft que no dejó conformes a sus seguidores. Sin embargo, la serie Castlevania, basada en el videojuego desarrollado por Konami es un caso completamente distinto.
La historia nos presenta a Drácula quien busca vengar la muerte de su esposa la cual es sentenciada a muerte por obispos del pueblo de Wallachia luego de que le culparan de practicar brujería. Esto es totalmente equívoco, ya que dicha mujer poseía un avanzado conocimiento científico que el mismo Drácula le había proporcionado.
No obstante, los obispos deciden que la esposa de Drácula debía morir en la hoguera desatando así la ira del vampiro quien promete exterminar a todos los humanos. Por otra parte, se encuentra Trevor Belmont, el último heredero de la dinastía Belmont que por años se había dedicado a estudiar a los vampiros y a proteger a los aldeanos de estas criaturas. Es por ello que Trevor inicia una travesía con el objetivo de asesinar a Drácula, para ello contará con la ayuda de la maga Sypha Belnades a quien conoce en una taberna.
Al finalizar la primera temporada, que cuenta con cuatro capítulos, Trevor y Sypha se encuentran con el hijo del gran vampiro, Adrian Alucard Tepes que al igual que los protagonistas tiene por objetivo eliminar a Drácula.
La serie en general tiene un buen desarrollo, al contar con pocos capítulos - cuatro en el primer ciclo y ocho en el segundo - no da espacio para desviarse de la trama central. En cuanto aspectos técnicos el guion de la serie estuvo a cargo de Warren Ellis quien ha trabajado tanto para DC y Marvel. La animación es excelente y fue realizada por Frederator Studios, mientras que la banda sonora que fue compuesta por Trevor Morris logra ser un buen acompañamiento en las escenas de tensión.
Es una serie que vale la pena verla sobre todo si se es fanático de la historia de Drácula y vampiros.
