Desde The Imitation Game, Keira Knighley no tenía un papel que fuera lo realmente interesante y llamativo. Muchos papeles para películas comerciales seguidos que han hecho que no hayamos podido disfrutar de ella en todo su esplendor. Por suerte, Colette nos da la oportunidad de volver a verla brillar.
El filme está dirigido por Wash Westmoreland, uno de los directores de Siempre Alice (2014) y cuenta la historia de Sidonie-Gabrielle Colette, autora de las polémicas novelas que causaron mucho revuelo en el París de los años 20.
Colette es un trabajo muy interesante y por el que, sin duda, Keira será recordada. Consigue relacionar la historia de la autora a la de la época. Tiene escenas realmente buenas, como la inicial, en la que va vestida para una gala de una forma muy sencilla y todo el mundo se la queda mirando, como si fuera un ser inferior. Esto sirve para conocer la personalidad de la escritora y su forma de actuar.
Es muy llamativo ver el cambio que van sufriendo los personajes de Colette y su marido Willy, quienes en un principio se aman y tienen una relación estupenda, pero luego van sufriendo pequeños baches que les costará superar. Además, es muy interesante que se profundice en las aventuras amorosas que Colette tuvo con otras mujeres.
El único problema del filme es que, en menos de dos horas de metraje, pretende abarcar un montón de cosas y contar toda su historia, lo que puede hacerla algo confusa al mezclar tantos elementos en tan poco tiempo. Tal vez, hubiese sido mejor extender un poco su metraje o haber llevado la historia a la televisión en forma de miniserie.
Colette es una cinta necesaria en los tiempos que corren, un retrato amable y muy actual, en el que se reivindica el papel de una mujer que quiere luchar contra un patriarcado opresivo. Actualmente, se están estrenando varios filmes con una temática parecida (véase La buena esposa) pero lo interesante es que cada uno de ellos tiene una ambientación distinta y un trasfondo diferente.
Valoración: 3/5
Lo mejor: Keira Knightley es una estrella que está fabulosa
Lo peor: Quiere tratar demasiados elementos en un tiempo muy reducido