El cine ha sido a lo largo de su historia el símbolo de cultura por execelencia en nuestra sociedad, con muchas horas y trabajadores a sus espaldas el cine ha traído siempre a los espectadores todo tipo de historias que han ilusionado y decepcionado por igual.En esta ocasión merece la pena detenerse en una reflexión que no pasa inadvertida por la mayoría de espectadores, dicha reflexión cuestiona si el cine de ahora es mejor que el de antes.
En primer lugar hay que tener claro que actualmente el cine no esta concebido para ser una fuente de maestría audiovisual, sino que es visto desde la perspectiva de negocio, los grandes blockbusters y los masivos efectos especiales en las cintas así lo demuestran.
No por nada películas como Avatar, Star Wars o las adapataciones de Harry Potter se encuentran registradas entre las películas mas taquilleras de la historia, todas ellas tienen algo en común y eso es que todas viven del factor de la espectacularidad, es decir su capacidad de impresionar al espectador por medio de la acción y la fantasía de sus relatos. Todo esto tiene como resultado historias trepidantes en el cine de la actualidad.
Sin embargo el factor diferencial de las películas de antaño es todo lo contrario de las cintas ahora, su habilidad de hacer películas un tanto menos sorprendentes pero más realistas. Es imposible no tener en mente películas tan fantásticas como Top Gun, Dirty Dancing o El club de los poetas muertos, esas cintas de la generación de los 80 que sin hacer grandes alardes entregaban a las personas historias de calidad y con tanto trabajo como el colosal cine actual.
En definitiva es evidente que la cinematografía actual es más impresionante que la de antes, no obstante no se debería menospreciar a las películas por un descenso en su profundidad narrativa o decir que el cine de antes era mejor y que el de ahora decepciona; lo que de verdad deberíamos hacer como espectadores es congratularnos porque al fin y al cabo el cine ha evolucionado y a pesar de todo nunca cesará en su deber de deleitar al espectador como lo ha hecho y seguirá haciendo.