El adiós a Bryan Mills
Afiche primera temporada de Taken. Fotografía de TodoCVCD

En 2008 se estrenó la película Taken, protagonizada por Liam Neeson en el papel de Bryan Mills, un ex agente de la CIA que busca de manera desesperada -y contra el tiempo- a su hija secuestrada en París por una mafia de albanos que comercializaban mujeres turistas para venderlas como prostitutas. Luego del éxito de esta primera parte se optó por realizar dos secuelas una estrenada en 2012 y otra en 2015.

A pesara de que la última película no tuvo el mismo éxito que sus predecesoras, esto no importó para que la NBC apostara en llevar al agente Bryan Mills a la pantalla chica, pero esta vez centrándose en sus inicios como funcionario de la inteligencia estadounidense. Por lo tanto, era necesario contar con un actor joven para encarnar a Bryan y el escogido fue el británico Clive Standen.

El episodio piloto comienza con Mills, por entonces ex boina verde, en un tren junto a su hermana, la cual es asesinada por un sicario enviado por el narcotraficante mexicano Carlos Mejia, a quien le habían asesinado a su hijo en un operativo antidrogas y busca vengar la muerte de su primogénito.

Al finalizar el primer capítulo, se muestra a Mills en la camilla de un hospital y es visitado por la agente Christina Hart (Jennifer Beals), quien le propone unirse a un equipo de operaciones de la CIA. Desde el segundo capítulo se puede ver cómo Bryan intenta encajar en el grupo de inteligencia mientras deben resolver distinto casos cargados de acción. Se puede señalar que cada episodio de la serie es autoconclusivo, aunque de vez en cuando se retoma el hilo central de la trama que es el deseo de venganza de Mills contra Mejias por el asesinato de su hermana.

Sin entrar en muchos detalles, la primera temporada, que se emitió en 2017, cuenta con diez episodios. En su final se produce un acontecimiento que cambia completamente la trama y por ende el elenco de la segunda temporada es más reducido y con nuevos personajes.

Personalmente, siento que la serie deja ciertos vacíos en la historia de Bryan Mills y no puede ser considerada una precuela de las películas, puesto que las obras televisivas se ambientan en los tiempos actuales, es decir en 2017 y 2018. Por tanto, la producción de NBC nos presenta una versión alternativa del personaje que Liam Neeson interpretó en los tres filmes.

Con respecto a la cancelación de la serie, creo que fue una decisión de último momento de NBC, debido a la baja audiencia que tuvo la segunda temporada con respecto a su predecesora. El segundo ciclo contó con 16 episodios y tuvo un promedio de 2.8 millones de espectadores a diferencia de la primera parte que alcanzó los 5.1 millones de seguidores.

Finalmente, solo queda despedirse del agente Mills, a menos que algún servicio de streaming se interese en continuar una tercera temporada, o que le ofrezcan una buena suma de dinero a Liam Neeson para una cuarta película de Taken, aunque veo poco probable esta última alternativa.

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