El martes al mediodía, desde Vavel tuvimos el placer de asistir al filme ‘Las Distancias’ y a su rueda de prensa para, de forma posterior, realizarles una entrevista a María Ribera y a Bruno Sevilla, dos de los protagonistas de la película. Ambos nos hablan del significado del largometraje y de su similitud con la realidad.
Bruno, el año pasado se estrenó en este festival ‘No sé decir adiós’, una película en la que trabajaba y que corrió gran éxito en este festival. ¿Cree que ‘Las Distancias’ puede tener la misma suerte?
Bruno: Mi parte de ‘No sé decir adiós’ es minúscula, pero no sé, ojalá; el feedback que hemos tenido en el poco rato que llevamos ha sido muy positivo, y ojalá nos llevemos algo bueno con ‘Las distancias’, un filme del que me siento muy orgulloso al ser un trabajo muy personal el que hemos hecho con esta peli.
María: Yo el año pasado no pude venir a la presentación de ‘No quiero perderte nunca’, que se hizo en Zonacine, y la verdad es que tenía muchas ganas de venir ya que siempre me habían hablado muy bien del festival porque tiene muy buena fama, y que haya sido con ‘Las Distancias’, un filme que ha sido bonito en todos los sentidos: la experiencia, rodar en Berlín, los compañeros, la directora, la historia, las sensaciones que están llegando, de repente en una ciudad así de bonita con este sol, ha sido inolvidable.
¿Cómo ha sido trabajar con Alexandra Jiménez, una de las actrices cómicas más importantes de nuestro país?
María: Es maravillosa, es fácil, es buena compañera, si no lo supieras no dirías que es una superstar por su humildad, generosidad y ponérselo tan fácil al compañero.
Bruno: Realmente, es una más del equipo, y te ríes con ella muchísimo. Es muy divertida y espontánea. Tiene un sentido del humor finísimo.
¿Han tenido ensayos entre los actores antes del rodaje, o por razones de tiempo no han podido?
María: Hemos ensayado. Ya para las audiciones, cada uno había trabajado bastante su personaje, más los encuentros con la directora, ha sido todo bastante positivo. Hicimos ensayos todos juntos, así en profundidad.
Bruno: Antes de irnos a Berlín, tuvimos un trabajo de mesa todos juntos, y luego ya en Berlín trabajamos las secuencias más complicadas. Yo aparte tuve un mes previo, porque yo soy de Almería y tenía que aprender a hablar catalán.
María: Pero Bruno tiene una facilidad con los idiomas maravillosa. También se le daba muy bien el alemán.
Bruno: Soy como una navaja suiza.
Lo que ocurre en el filme es algo muy real, de amigos que resulta que al final no lo son tanto y que las expectativas que tenían sobre su futuro no se cumplen. ¿Cómo han hecho para interiorizar estos personajes que están dotados de una realidad extraordinaria?
María: Yo creo que a todos nos ha pasado. Es que conectas enseguida en lo que va pasando, si no es con algo tuyo es con algo de los demás. Yo si he tenido la sensación con amigas de decir: ostras, ¿qué ha pasado? No ha pasado nada, pero ya no somos las mismas, no nos necesitamos ni nos queremos igual, y quiero forzar la máquina pero no, ya estamos muy lejos.
Bruno: El trabajo de interiorización ha sido muy fácil en el sentido de que todos tenemos eso. Lo que les pasa a estos personajes, todos lo hemos vivido.
¿Qué le dirían a los espectadores para que vayan a ver ‘Las Distancias’?
María: Su estreno es en septiembre y vale la pena porque seguro que van a conectar y empatizar con uno de los cinco puntos de vista, y es una película en la que el espectador no está pasivo. Está activo, tiene que estar activo para saber lo que les pasa. No te lo dan todo masticado.
Bruno: Eso es un aliciente sin duda. Yo creo que es algo tan cotidiano y que tenemos cercano que lo bueno del filme es que tienes cinco puntos de vista para decidir con cuál te identificas más, y yo creo que es el personaje de María, yo creo que es, el que tenga menos ganas de entrar en la película, que se vaya con su personaje porque ella es el espectador, el que está como orbitando y está viendo la catástrofe desde fuera.
María, ¿cómo ha sido trabajar como el personaje contrapunto del filme?
María: En realidad, era tan sencillo como ponerte de observador y observar a mis compañeros y a los otros personajes, y desde ahí ver venir la catástrofe.
Bruno: María aportó cosas muy guays en el rodaje, no sé si ella lo trae natural como actriz o si estaba intoxicada por su personaje, porque de repente aportaba feedback quirúrgicos sobre qué aportar en cada escena.
María: Tengo que decir que aquí mi amigo Bruno hace en la película a un Eloy maravilloso y es un papel muy difícil.
Para finalizar esta entrevista, ¿Cuáles son sus próximos proyectos?
María: Yo voy a hacer una cosa para el Festival de Barcelona de Teatro, pero no puedo decir nada aún porque me dijeron que era extraoficial y que no me dejaban decirlo.
Bruno: Yo estoy dirigiendo una cosa en Madrid, y estoy buscando editorial para una novela, que terminé de escribir en febrero y estoy ahora en proceso de corrección. Yo quiero inventar un género, que es un esbozo de novela negra, que ocurre en un pueblo de Asturias, y sigue la desaparición de un niño en 1965 y sigue el impacto que tiene esto para la familia en tres épocas. En 1965, en 1981 y en el 2004.
