¿Qué pasa cuando el uso de la violencia está en manos realmente de un grupo terrorista? Hablemos de ETA, una organización que mediante la vía armada luchó por la autodeterminación del País Vasco y Navarra y en contra de la represión dictatorial en su segunda etapa de vida.
El concepto de poder
Foucault centra su estudio en esta palabra tan llena de contenido. De una forma objetiva nos aproxima a ella sin la necesidad de elevarnos a quienes están en el mando, simplemente le da una ojeada al cuadro de mandos, es decir, analiza las reglas del Derecho que delimitan el poder y los efectos de la verdad que ello produce. Con ello, el historiador nos deja entrever que vivimos en un mundo organizado de forma racional y jerárquica por leyes y que nuestro papel en la sociedad es moldearnos a ellas. Es por ello que cuando estas mismas leyes son puestas en duda, se crea otro cosmos, un estado al margen de la legalidad y con una competencia concreta de la violencia: la coerción. Entonces se configura una organización terrorista.
Del conservadurismo nacionalista al marxismo-leninismo
En VAVEL, hace apenas unos días hablamos ya de la esencia nacionalista. En esta ocasión hablaremos del cambio de paradigma en la lucha que se produce en ETA, ya sea por el contexto histórico de la transición como por los cambios inter generacionales de valores.
ETA se configura de manera definitiva en 1959, creada por un grupo de jóvenes que, en el exilio, buscan sus orígenes y la forma de recuperar la cultura y la lengua vascas. Mediante la celebración de asambleas se configuran en dos líneas: la línea política, en la que se encuentra el sesgo inter generacional del etno nacionalismo por parte de la facción más vieja y la aproximación al marxismo-leninismo por parte de la facción joven que quiere aproximarse al obrerismo, aunque más adelante habrá subdivisiones anarquistas y Trotskistas.
Ejemplo de ello serán la configuración de sindicatos como el LAB (Nuevo Sindicato Nacionalista), la creación de comités de barrio, la creación del partido marxista-leninista EIA y la implantación del punto ocho en la Alternativa KAS, impulsada por ETA Político Militar en el manifiesto que hace referencia a la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores. La segunda línea está encaminada a la especialización estratégica en la lucha armada y política.
Será en el marco de la aprobación de la Ley de Reforma y de la Constitución Española cuando ETA se dividirá en dos facciones. El motivo no es el qué, puesto a que los dos bandos no aprueban ni la Reforma ni la Constitución, sino el cómo de su acción: ¿por la vía política o por la vía armada? Así será que se dividirán en las facciones política ETA-pm, que resultará ser el partido Herri Batasuna y la facción militar ETA-m (izquierda Abertzale).
Estructura y principios de negociación
En 1979 participarán por primera vez en las elecciones, en 1981 se dará lugar al primer intento de negociación entre el Ministro de Interior y los dirigentes de Euskadiko Ezkerra (EE), hecho que abrirá paso a la llamada reinserción social y en 1988 se dará lugar a las conversaciones en Argel, que no tendrán buen resultado.
En cuanto a la estructura, ETA se configuró de forma jerárquica, en tres pilares principales, aunque dicha estructura cambió a lo largo del tiempo por estrategia. En primer lugar 'los ilegales' eran ocho cabecillas, los mandatarios los cuales únicamente se encargaban de la lucha armada y la logística. También eran llamados liberados porque cobraban por el trabajo. Le sigue un segundo rango de personas, 'los legales', que tenían contacto directo con los ilegales y la tarea de hacer de enlace en la comunicación interna y de administrar las tareas. Por último había el rango de 'apoyo', los cuales eran personas con una supuesta vida normal pero con la tarea de dar apoyo concreto en momentos concretos: techo, comida, etc.