La Organización Mundial de la Salud (OMS) detecta restos de armas químicas en las víctimas del ataque de Duma ocurrido el pasado sábado. El mundo occidental acusa de bombardear la localidad a las fuerzas de Bashar el Asad. Alrededor de 500 personas resultaron heridas y tuvieron que ser tratadas tras mostrar síntomas de haber estado en contacto con sustancias químicas tóxicas. “En particular, había signos de irritación severa de las membranas mucosas, fallo respiratorio y disfunción del sistema nervioso central de aquellos expuestos a los gases”, afirma la OMS. La sustancia utilizada podría haber sido el gas sarín.
“Demandamos el acceso inmediato a la zona para determinar el impacto real de lo ocurrido y poder, así, da un respuesta médica correcta. Todos deberíamos estar escandalizados por los informes e imágenes que nos llegan desde Duma”, dijo el director general de emergencias de la OMS. La Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) se desplazaba también a Guta para investigar lo sucedido. A ellos, a diferencia de la OMS, no se les había vetado la entrada al lugar del ataque. Esto se debe a que la OPAQ puede constatar si hubo ataque químico, pero no tiene potestad para identificar al responsable.
Este martes Estados Unidos intentó crear, a través del Consejo de Seguridad de la ONU, un organismo independiente que investigara el ataque. Rusia se negó, siendo éste el duodécimo veto de Moscú en cuestiones relacionadas con el conflicto sirio. Donald Trump, presidente de Estados Unidos, anunció el miércoles que “los misiles llegarán” a Siria como respuesta a los ataques realizados el 7 de abril, a pesar del posible choque con Rusia. “Rusia promete derribar todos los misiles que se disparen contra Siria. ¡Prepárate, Rusia, porque llegarán lindos, nuevos e inteligentes!”, tuiteó el miércoles el presidente estadounidense.
“Estamos convencidos de que la utilización de armas químicas en Duma fue inventada y no puede ser utilizada como pretexto para recurrir a la fuerza”, respondían los rusos desde el Kremlin. El grupo Jaish al-Islam en Duma anunciaba su retirada el domingo. Los insurgentes se retiran y las víctimas son trasladadas al norte de Siria. El último bastión rebelde con el que Al Asad consigue el control total del este de Guta.
