El Ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, ha presentado esta semana el proyecto para los Presupuestos Generales del Estado 2018. En ellos se prevé que la Comunidad Valenciana reciba una inversión de 792 millones de euros, un 22,9% más que el año anterior. Juan Carlos Moragues, delegado del Gobierno en la Comunidad, recalcó las subidas en la inversión del grupo de Fomento en el territorio valenciano y que sus pensionistas serán unos de los más beneficiados por el incremento de sus retribuciones.
Pese a las bondades contadas por Moragues, los partidos que firmaron el 'pacto del Botànic' no apoyarán los PGE. La oposición más férrea ha venido por parte de los miembros del Consell, en particular de Compromís, que ya hace tiempo lucha bajo el lema “per un tracte just” (por un trato justo), en busca de una mejora en la financiación valenciana.
A la cola en inversión por habitante
Mercedes Caballero, secretaria general del PSPV en la provincia de Valencia, ha calificado los presupuestos como “un insulto” y ha acusado a Rajoy de “no cubrir las necesidades de los valencianos”. Los socialistas se han mostrado muy molestos también por la escasa inyección de dinero para el Plan de Mejora de Cercanías de la Comunidad Valenciana. Fomento prometió 1400 millones de euros en nueve años y la partida para este primer curso será de 55 millones. Aunque Moragues considere que en los primeros años sea “normal que haya partidas menores”, los socialistas valencianos dicen estar “harto de los engaños, los anuncios a bombo y platillo y las excusas de mal pagador”.
El President de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, se ha quejado de que los presupuestos “dejan a la Comunitat Valenciana en el furgón de cola en cuanto a inversión por habitante”. La población valenciana representa un 10,6% de la estatal y recibirán el 6,3% de la inversión. La financiación por habitante vuelve a estar un año más por debajo de la media española. En el caso de Alicante las diferencias se agravan, quedándose a 117 euros por habitante de alcanzar la media. Ximo Puig ha pedido a Ciudadanos en las Corts que no voten a favor de estos presupuestos. También les recordó la fractura que sufrieron hace un año cuando cuatro de sus diputados abandonaron la formación por el mal trato de los PGE a los valencianos.
Valencia, la ciudad olvidada
La coalición de Compromís lleva tiempo criticando la financiación que recibe su región. La formación valenciana tiene cuatro diputados en el Congreso que podrían ser claves para aprobar los presupuestos, pero no han hecho uso de su influencia para negociar un mejor trato para la Comunidad Valenciana en ellos. Tampoco votaron a favor del candidato socialista Pedro Sánchez, que quizás podría haber cambiado su situación económica, ya que los socialistas gobiernan junto a Compromís. Pese a todo ello, la coalición liderada por Mónica Oltra cree que el problema está en la financiación autonómica y que ésta se tiene que revisar. Por eso iniciaron la campaña “per un tracte just” que se ha visto incrementada esta última semana, debido al anuncio de los PGE. Durante estos días las redes sociales de la coalición y de sus políticos de referencia se han inundado de datos que muestran la mala financiación y que exigen soluciones, como el mapa que explica la inversión por habitante en los PGE:
Uno de los personajes fuertes de Compromís es el alcalde Joan Ribó, que ya ha avanzado que “Valencia dará batalla por unos presupuestos justos”. Una de sus mayores quejas viene de la partida al transporte metropolitano. Las cuentas de Montoro destinarán un total de 283,7 millones que irán a Madrid, Barcelona y Canarias, pero la capital del Turia quedará totalmente excluida. La otra gran injusticia para el alcalde es la “discriminación en las infraestructuras clave”. El Corredor del Mediterráneo va a recibir dos millones de euros y el túnel pasante de Valencia un millón. El edil de Compromís ha querido compararlo con "los más de 460 millones previstos para el eje ferroviario atlántico, los 427 millones para la Y griega vasca, o los casi 184 millones que se invertirán en la operación Chamartín".
Hasta el momento los únicos partidos que han apoyado los PGE han sido el Partido Popular, Ciudadanos y Coalición Canaria. Los socialistas ya están siendo presionados para aprobar las cuentas, pero actualmente su negativa se mantiene firme. Los populares siguen a la espera del PNV, que no quiere dar el sí hasta que se levante la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española en Cataluña.
